Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Iglesia

La Diócesis de Zamora se renovará con un Consejo Pastoral en los próximos meses

El perfil de las personas que asesorarán al obispo surge de la III asamblea diocesana

El sacerdote José de Pablo durante su intervención.  | ALBA PRIETO

El sacerdote José de Pablo durante su intervención. | ALBA PRIETO

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

La Diócesis de Zamora pondrá en marcha un Consejo de Pastoral en los próximos meses. La generación de este nuevo órgano forma parte de las modificaciones en las estructuras de la Iglesia para que sean "más corresponsables y más participativas" explicó el jesuita Juan Antonio Guerrero con motivo de la última sesión III Asamblea Diocesana de Zamora, desarrollada la jornada del sábado en el teatro del Seminario San Atilano con la asistencia aproximadamente de un centenar de personas pertenecientes a los distintos arciprestazgos y las distintas realidades existentes en el territorio diocesano.

En el transcurso de la reunión, además de describir las funciones que tendrá este nuevo órgano, a los presentes se les instó a ayudar a definir "el perfil de las personas que deberían asesorar" al obispo de Zamora, Fernando Valera, pero "sin entrar en los nombres" subrayó Guerrero en un receso de la sesión.

El sacerdote, que ahondó en lo que significa para la diócesis ser sinodales, remarcó que "el Sínodo quiere que no sea una parte de la Iglesia activa y una parte sea pasiva. Apuesta porque todos seamos activos, que todos seamos corresponsables y que todos aportemos lo que el Espíritu nos mueve".

Por otro lado, fruto de la conversación de las sesiones desarrolladas anterior, se ha perfilado que la Diócesis de Zamora tiene por delante el reto de "crear espacios de encuentro y de escucha, especialmente cuidando de los mayores, de los que viven más aislados, más solos, una proyección hacia los jóvenes y a la vez cómo vivir una Iglesia donde la relación entre unos y otros nos vaya ayudando a vivir el Evangelio y nos vaya ayudando a llevarlo a las familias, a los jóvenes, a las parroquias más aisladas" precisó el ponente, José de Pablo.

Los caminos para lograrlos serían "el de servicio, el de ayudar a los demás, al nivel de ir precisamente a las cunetas, a la gente más necesitada...", sostuvo el jesuita.

Otra segunda vía corresponde a la comunión. "Unir a todos aquellos que formamos la Iglesia y también desde una visión positiva de la Iglesia en el mundo de diálogo con todos para ir generando una común unión entre nosotros".

El tercer paso, desde el punto de vista del ponente, "sería el dar testimonio cada uno desde nuestra vida".

El sacerdote José de Pablo ejemplificó que "si tú tienes una profesión de educador, pues desde la enseñanza. Si tu profesión es la de ser cura, pues desde el púlpito... cada uno desde su sitio ser testigo y dar testimonio de lo que es el sentido de nuestra vida". "Hay veces que parece que mucha gente vive como con las fuentes del sentido de la vida secas y para nosotros las fuentes del sentido de la vida están en Jesús y en el Evangelio y eso nos da fuerza y nos hace crecer", señaló De Pablo.

El jesuita aclaró que "yo creo que hay mucho de celebrar juntos y ahí entra la devoción popular, entra todo lo que ha sido siempre una respuesta a vivir a Dios" y subrayó que "nosotros no podemos dar respuestas antiguas a los problemas nuevos".

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents