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Ciencia Solar

Las erupciones solares podrían ser mucho más intensas de lo pensado hasta hoy

Un nuevo giro en la física solar: las llamaradas solares pueden alcanzar temperaturas hasta 6,5 veces mayores que las estimadas hasta ahora

Las erupciones solares alcanzarían temperaturas de 60 millones de grados Celsius.

Las erupciones solares alcanzarían temperaturas de 60 millones de grados Celsius. / Crédito: NASA.

Redacción T21

Los últimos cálculos de los científicos muestran que los iones en las erupciones solares podrían alcanzar unos abrasadores 60 millones de grados Celsius, multiplicando el impacto estimado hasta hoy. Estos dramáticos eventos aumentan enormemente los rayos X y la radiación solar que impactan sobre la Tierra: conocer su poder con precisión es crucial para evaluar sus consecuencias.

Un nuevo análisis matemático liderado por investigadores de la Universidad de St Andrews, en Reino Unido, sugiere que el motor que impulsa las erupciones solares es mucho más eficaz para calentar partículas cargadas, o iones, que para calentar electrones. Esto podría significar que hemos estado subestimando al Sol, ya que las temperaturas de las llamaradas se estiman en función del calentamiento de los electrones.

Sin embargo, los especialistas han demostrado que los iones, partículas cargadas positivamente que forman la otra mitad del plasma solar, podrían calentarse de forma mucho más intensa durante las fases clave de una llamarada. Al alcanzar los 60 millones de grados Celsius, llegarían a temperaturas hasta 6,5 veces mayores de lo supuesto hasta el momento.

Una nueva comprensión

Según una nota de prensa, este factor de incremento no es anecdótico: los autores calculan que la magnitud de los iones en el “arranque caliente” de algunas llamaradas podrían cambiar radicalmente la imagen térmica de estos sucesos.

Hasta ahora, la comunidad científica había asumido que electrones e iones alcanzaban temperaturas parecidas: el nuevo estudio, publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters, muestra que esa igualdad no es necesariamente válida en regiones de baja densidad y durante intervalos de decenas de minutos.

La explicación que proponen los investigadores conecta observaciones del viento solar, mediciones cerca de la Tierra y simulaciones numéricas. Apuntan a que la reconexión magnética, el proceso por el cual líneas de campo magnético se rompen y reconectan liberando energía, tiende a calentar los iones de forma mucho más eficiente que a los electrones.

Implicaciones múltiples

Al aplicar esa “ley universal” de calentamiento por reconexión al entorno de las llamaradas, surge el panorama coherente que explica temperaturas iónicas extraordinarias.

Referencia

Solar Flare Ion Temperatures. Alexander J. B. Russell et al. The Astrophysical Journal Letters (2025). DOI:https://www.doi.org/10.3847/2041-8213/adf74a

Las implicaciones de este hallazgo son variadas: en materia de meteorología espacial, comprender mejor las distribuciones de energía entre iones y electrones ayuda a modelar la emisión de rayos X y partículas de alta energía que afectan a satélites, comunicaciones en la Tierra y naves espaciales.

En el plano teórico, el resultado invita a nuevas observaciones con instrumentos sensibles a firmas iónicas y a analizar nuevamente datos antiguos con este renovado marco interpretativo.

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