Entrevista | Juan Carlos López Director de la Fundación ZamorArte

Juan Carlos López, director de la Fundación ZamorArte: "Queremos ser un activo más porque el patrimonio puede ser una palanca de desarrollo para Zamora"

"Los templos religiosos tienen que convertirse en espacios que generen un dinamismo económico, social y cultural para la provincia"

El director de la Fundación ZamorArte, Juan Carlos López.

El director de la Fundación ZamorArte, Juan Carlos López. / Miguel Ángel Lorenzo

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Juan Carlos López es el director de la Fundación ZamorArte, presentada a la sociedad zamorana esta semana.

–¿Cómo surge la Fundación ZamorArte?

–Nace por voluntad del obispo de Zamora, Fernando Valera, y por el diálogo que se establece con las administraciones autonómicas. Después existe un diálogo en cascada hacia abajo con otro tipo de administraciones provinciales, locales y con instituciones privadas. Es un proyecto, con vocación provincial, que se va a ir hilvanando con el paso del tiempo, pero que responde a una estrategia de gestión, a una voluntad de poner el patrimonio en valor y al deseo de que los templos religiosos, que han sido siempre espacios visitables, se conviertan en espacios visitables que cuentan historias. Queremos generar un tipo de cultura patrimonial que llegue, que cuente la esencia de lo que fueron, de lo que son y de lo que quieren ser para que se conviertan en espacios de diálogo entre la fe y la cultura para el disfrute de los que vienen a vernos y de los que estamos en Zamora.

–En España ¿existe alguna fundación similar a la que ha impulsado el obispo de Zamora?

–Hay proyectos parecidos que están surgiendo en Palencia, Burgos o Santiago de Compostela, pero fundaciones de índole diocesana. Zamora está siendo pionera con la puesta en marcha de una fundación civil porque el resto son fundaciones canónicas. Queremos estar en la sociedad como un activo más porque, en provincias como esta, el patrimonio puede ser un activo importante y una palanca de desarrollo, no solo económico.

"Queremos estar en la sociedad como un activo más porque el patrimonio puede ser una palanca de desarrollo para Zamora"

El director de ZamorArte en el casco antiguo. / J. L. F.

–La Fundación cuenta con un patronato integrado por...

–Desde el ámbito de la Iglesia son el obispo, el vicario general, el provicario y el delegado diocesano de Patrimonio, así como el gerente del Obispado de Zamora. Del ámbito civil son el presidente de la Diputación de Zamora, como representante de todos los alcaldes, quien con su aceptación ratifica el compromiso con el patrimonio provincial, así como el director general de Caja Rural de Zamora. Esta entidad desde el primer minuto apoyó nuestro proyecto consciente de que lo que va a generar será una palanca de desarrollo económico, social y cultural para la provincia. A estos dos patronos civiles se unirá uno universitario porque entendemos que el conocimiento es otro de los grandes pilares que tendría que desarrollarse en el ámbito de la difusión.

–¿Quién será?

–Se le cursó invitación a la Universidad de Salamanca, pero como ha habido un proceso electoral tendremos que volver a realizar la invitación. No obstante, no estamos cerrados a que otras universidades participen.

–¿Y el Ayuntamiento de Zamora?

–El Ayuntamiento de Zamora, como el resto de ayuntamientos, participa puntualmente en proyectos concretos. Con otros ayuntamientos, como el de Villalpando, las conversaciones están siendo muy fluidas y el nivel de cooperación es sobresaliente.

El director de ZamorArte

El director de ZamorArte / Miguel Ángel Lorenzo

–¿Cuáles serán las vías de financiación de ZamorArte?

–Las aportaciones de los patronos además de las subvenciones que recibamos de las administraciones por los proyectos que presentemos y los donativos. Hemos recibido una subvención nominativa del Ayuntamiento de Zamora de 25.000 euros para el proyecto de la Milla Románica y alguna otra donación menor. Nuestra intención es cultivar la cultura del micromecenazgo que en España tiene muy poco desarrollo y que conlleva una bonificación fiscal para aquel que colabora, de hasta un 80% en caso en donaciones de hasta 250 euros. La experiencia que estamos teniendo en Villalpando demuestra que la gente tiene apego por lo suyo, por su patrimonio, que la gente es capaz de entender que el patrimonio es de la Iglesia, pero que está al servicio del territorio y de las personas.

Crearemos la figura del socio colaborador. La gente igual que se hace socio de CB Zamora se haga socio de ZamorArte

–¿Crearán la figura de socio colaborador?

–En nuestra página web, en construcción, figura este rol y querríamos fidelizar a gente con cuotas simbólicas. No se trata de hacer caja, sino de sensibilizar hacia el patrimonio y que lo sientan como propio. Esperamos tenerlo dispuesto de cara al próximo curso y lanzar una campaña para que la gente igual que se hace socio de CB Zamora se haga socio de ZamorArte. Alguien puede pensar que la Iglesia tiene capacidad financiera para afrontar el sostenimiento de todos los templos, pero se equivoca porque es absolutamente imposible. La Iglesia tiene en su horizonte asegurar el culto y además de un espacio cultual pueden ser un espacio de atracción turística y queremos asegurar las dos cosas.

–¿Cuáles serán las principales líneas de trabajo de ZamorArte para conseguirlo?

–Tenemos tres fundamentales que son en primer lugar, la conservación y la restauración de nuestro patrimonio. Hablamos siempre de 400 tejados que tenemos que cuidar. Tendremos programas de actuación en diálogo también con las estructuras ordinarias del Obispado y la delegación de Patrimonio, pero la fundación se convierte en una plataforma que debe buscar fórmulas para conservar y restaurar el patrimonio. Un segundo eje corresponde a difundirlo. El patrimonio si no se cuenta, si no se difunde, si no se explica, si no se efectúa una pedagogía y no se construye un relato no tiene la fortaleza que, estimamos, ha de tener. El tercer eje corresponde a la gestión. El patrimonio tiene que ser sostenible y tiene que generar dinamismo económico y dinamismo social sin pasar por alto el dinamismo cultural que revierta en el propio mantenimiento del patrimonio cultural material o inmaterial, mueble o inmueble.

Desarrollaremos propuestas pedagógicas que permitan que los zamoranos, en primer lugar, y quienes acerquen a descubrirnos conozcan de una manera pedagógica el significado profundo del patrimonio

–Ha aludido a la difusión ¿de qué manera la efectuarán?

–Pretendemos la universalidad, que todo el que acceda y que todo el que contemple entienda lo que está viendo y disfrute, que sea una experiencia real. Pretendemos difundir experiencias tanto a los zamoranos como a los visitantes y también en la línea escolar. Desarrollaremos propuestas pedagógicas que permitan que los zamoranos, en primer lugar, y quienes acerquen a descubrirnos conozcan de una manera pedagógica el significado profundo del patrimonio, lo que entrañan esas piedras que tuvieron un sentido, tienen y tendrán.

–¿Impulsarán desde la fundación visitas guiadas?

–El sector profesional de guías queremos que participe en lo que seamos capaces de construir. Con el plan estratégico que tenemos, queremos que Zamora se recuerde por su propuesta cultural de nuestro románico, por una propuesta inmersiva que traslade a ese significado profundo del patrimonio que les reporte información que les genere una experiencia sensorial que vaya más allá de la pura visualización de lo que de lo que tienen delante.

–Esas propuestas inmersivas ¿será en todos los templos románicos?

–Nuestra idea es llevar a cabo un proyecto global en la veintena de templos románico de la capital por fases, conforme la financiación nos lo permita. Tenemos muy claro que tenemos que contar con las nuevas tecnologías y los métodos más tradicionales o incluso con pantallas sencillas que ayuden a comprender la evolución. No obstante, la Fundación ZamorArte se va a hacer cargo de seis templos a través de una cesión.

–¿A qué obedece?

–La Fundación ZamorArte necesita un patrimonio de inicio que le dé un cierto músculo económico y también se va a encargar del mantenimiento de esas iglesias.

ZamorArte se va a encargar de seis templos, entre ellos la Magdalena, San Esteban o Santa María La Nueva

–¿De cuáles se trata?

–Son Santa María Magdalena, Santiago de los Caballeros, San Isidoro, Santa María La Nueva, San Esteban y San Cipriano. La fundación tiene que ver la manera de que generen riqueza para su mantenimiento y a mayores, se libera de ellas a las parroquias.

–En estos momentos Santa María La Nueva acoge un "mini museo" de Semana Santa de Zamora.

–La dejaremos como está y estamos trabajando con un equipo asesor para San Cipriano en el contexto de la Milla Románica. Tenemos por delante el reto de dar contenido a la iglesia de Santiago de los Caballeros que está fuera del circuito turístico ordinario y que es un templo emblemático de la ciudad.

–Desde Izquierda Unida aspiran a convertir la iglesia de San Esteban en un nuevo centro cultural, ¿qué va a pasar?

–Existe un interés municipal por el templo y estamos valorando posibilidades, aún a sabiendas que ahora mismo existe una cesión de uso a la Real Cofradía del Santo Entierro de Zamora.

–En la provincia ¿qué pasos están empezando a dar?

–Hemos comenzado con la iglesia de San Pedro de Villalpando y con la iglesia de la Hiniesta. En este último templo existe un proyecto de restauración que comenzará en breve, donde queremos implicarnos poniendo en relación el espectacular pórtico gótico con la capital. En el caso de Villalpando, estamos ya trabajando de lleno. En este municipio hay un proyecto muy bonito.

–¿En qué consiste?

–Es la respuesta a una llamada del párroco que venía siendo recurrente desde los últimos años y con diferentes responsables eclesiales y lo que hace la Fundación ZamorArte es asistir y acompañar. Convocamos una charla abierta a la que asistieron 120 personas. En ella pedimos un equipo de voluntarios para trabajar en un proyecto de recuperación de la iglesia de San Pedro, un templo mudéjar que está en riesgo de colapso. Se generó este grupo de voluntarios con el que empezamos a trabajar y se diseñaron tres fases de actuación. Una primera etapa, todavía abierta, corresponde a una cuestación popular que ya ha sumado los 26.000 euros. Una segunda corresponde a la realización de iniciativas, como la exhibición de cortes y saltos que tendrán lugar en la Feria de la Madera de Villalpando el próximo 22 de junio a las 16.30 en la plaza de toros del pueblo, para sumar nuevas aportaciones. La tercera fase supondrá la colaboración con Hispania Nostra que convocará una gran campaña de micromecenazgo a nivel mundial. Para la primera fase de la intervención necesitamos 200.000 euros, de los cuales 100.000 los aporta la Diputación de Zamora. En este proyecto ZamorArte está muy presente como en la Milla Románica son sus primeras criaturas.

–La Milla Románica está a punto de cumplir un año ¿qué balance puede hacer?

–Es un producto de calidad llamado a incrementar la excelencia de manera exponencial a través de un relato y de unas propuestas inmersivas. Tenemos el diseño de la línea con unas guías didácticas audiovisuales, pero queremos seguir dando pasos para enriquecer todo este tipo de experiencias sensoriales para que cuando el turista salga de Zamora se marche encantado de haber visitado esta ciudad y de haber visitado nuestro románico.

–También están implicados en el proyecto de "Piedras sonoras" estrenado semanas atrás.

–Es un proyecto que promovió la delegación de Patrimonio que está llamado a desarrollarse. Fue una experiencia piloto que tuvo una gran acogida que integra diferentes artes escénicas y que apela a los cincos sentidos. La primera experiencia sirvió para ver qué es lo puede funcionar y lo que no. Es un modelo que puede funcionar, sería interesante en el verano conjugar el románico, la noche, la luz, la música… puede ser un producto cultural atractivo que ayudaría a que quienes vengan pernocten.

–Zamora albergará la muestra Edades del Hombre el próximo año. ¿Qué papel desempeñará ZamorArte?

– ZamorArte será una herramienta al servicio de Edades, no puede asumir protagonismo. La Fundación Edades del Hombre tendrá que pulir su propuesta con la delegación de Patrimonio.

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