Crónica de la jornada electoral del 23J en Zamora: al calor de las urnas

Los zamoranos eligen las primeras horas de la mañana para ejercer su derecho al voto y así aprovechar la tarde para actividades más lúdicas

Varios ciudadanos entran y salen del IES Claudio Moyano. | Ana Burrieza

Varios ciudadanos entran y salen del IES Claudio Moyano. | Ana Burrieza / R. L.

R. L.

Un goteo incesante —sobre todo en las primeras horas de la mañana— fue la tónica predominante en los colegios electorales. Los zamoranos querían aprovechar el buen tiempo y hacer alguna escapada de domingo, de ahí los cambios en la hora habitual del voto. Una jornada en la que no hubo que lamentar ninguna incidencia, más allá de los típicos despistes con papeletas o falta de identificación para ejercer su derecho.

Claudio Moyano. El colegio de mayor envergadura y número de votantes de la capital congregó a la mayor parte de los electores durante las primeras horas de la mañana. El trasiego fue incesante hasta bien pasado el mediodía, dejando lugar a un espacio de afluencia por goteo en torno a la hora de comer. El dispositivo electoral funcionó aquí como un reloj suizo y apenas hubo que lamentar clásicos inconvenientes en forma de falta de identificación. Acaso una serie de papeletas dobladas correspondientes al Partido Socialista causaron alguna pregunta sobre su validez.

Largas colas por la mañana para votar. | Emilio Fraile

Largas colas por la mañana para votar. | Emilio Fraile / R. L.

Maestro Haedo. Superaba el reloj por poco las once de la mañana y los bomberos hicieron entrada en otro de los colegios importantes por número de electores, donde votan vecinos del entorno de Cristo Rey y parte de Los Bloques. Pese a la preocupación inicial por parte de algún votante, las noticias no tenían nada de malo. El servicio municipal de extinción de incendios tan solo completaba la ruta de reparto de agua fresca para combatir las altas temperaturas. En este lugar, la presencia de los interventores ha sido clave para resolver dudas. También se ha visto gran afluencia en horas tempranas, alegando los ciudadanos que así podían marcharse al pueblo a disfrutar de lo que quedaba de jornada dominical y del puente.

Arias Gonzalo. Pese a lo que pudiera parecer debido al exiguo número de mesas, este es uno de los centros de voto más populosos del centro de la ciudad. Lo es porque tiene las mesas con mayor número de votantes de toda la ciudad, lo que ha hecho que el tráfico de vecinos haya sido continuo a lo largo de toda la mañana. Es habitual que los resultados sean clave en el recuento final y la mejor muestra de ello es la amplia representación de interventores de los diferentes partidos políticos que concurren a las elecciones municipales que allí se han dado cita para evitar incidencias.

Una señora se acerca a la urna para introducir sus papeletas en la mesa electoral que le corresponde. | Ana Burrieza

Una señora se acerca a la urna para introducir sus papeletas en la mesa electoral que le corresponde. | Ana Burrieza / R. L.

Juan XXIII. En este colegio aparecieron algunos de los votantes más madrugadores. En concreto, una pareja de personas mayores que creía que los colegios abrían a las ocho de la mañana y que se presentó 55 minutos antes de la apertura de las urnas. Los dos vecinos aguardaron pacientes con la papeleta en la mano hasta que el reloj dio las nueve. Al mismo tiempo que finalizaba su espera, una hilera de personas empezó a inundar las salas para dejar la jera hecha y salir a disfrutar del domingo. Por lo demás, todo discurrió como de costumbre, salvo por un detalle: una de las mesas se trasladó a una sala más grande para facilitar que corriera el aire y paliar, en la medida de lo posible, el calor.

Obispo Nieto. La calma imperó en el colegio electoral de la zona de San Lázaro. Quizá, el recuerdo fresco de las municipales evitó algunas de las confusiones más habituales y sirvió para ordenar el desarrollo de una jornada que, eso sí, arrancó con una actividad bastante reseñable en este centro de votación. Las colas a primera hora revelaron el ánimo de los ciudadanos por participar en la cita y desdijeron a quienes auguraban una elevada abstención por aquello de los calores y de la fuerza de atracción de los pueblos o las playas. Los abanicos y las botellas de agua sirvieron de apoyo en las horas con valores más elevados y la rutina democrática primó sobre lo demás.

Numerosos votantes zamoranos en el colegio Obispo Nieto. | Emilio Fraile

Numerosos votantes zamoranos en el colegio Obispo Nieto. | Emilio Fraile / R. L.

Gonzalo de Berceo. La mañana comenzó en este colegio del casco antiguo con la religiosa visita de las monjas que habitan en el entorno y que fueron de las primeras en dejar sus votos en la urna. Su llegada fue el preludio de una mañana muy intensa, sin apenas respiro para presidentes, vocales y miembros de los partidos, siempre al tanto de todo lo que ocurre alrededor de las mesas. Uno de los candidatos principales, Antidio Fagúndez, votó en este centro también sin demora, a eso de las diez, tras saludar con entusiasmo a algún interventor de formaciones rivales. La disputa política no está reñida con el aprecio personal. Por lo demás, la normalidad imperó en todos los demás espacios electorales.

Alejandro Casona. En una jornada electoral marcada por la expectación y la participación ciudadana, durante las primeras horas de votación en el colegio electoral de Cabañales no se reportaron incidencias reseñables. El centro abrió puntualmente a primera hora de la mañana y los ciudadanos acudieron en masa para ejercer su derecho al voto. La tranquilidad y normalidad predominaron en cada una de las mesas electorales, donde los miembros de las distintas formaciones políticas supervisaron el proceso. Los electores expresaron su satisfacción por el desarrollo ordenado de la jornada y la eficiente organización del evento.

Pasillo de uno de los colegios electorales en la capital. | Ana Burrieza

Pasillo de uno de los colegios electorales en la capital. | Ana Burrieza / R. L.

Pinilla. En las primeras horas de votación de este 23-J las antiguas escuelas de Pinilla vivieron una jornada tranquila, aunque se destacaron dos aspectos: un bajo número de votos por correo recibidos y una menor afluencia de votantes en las primeras horas de la mañana. El colegio electoral abrió sus puertas a tiempo y el proceso transcurrió con normalidad, pero se observó una disminución en la afluencia temprana, posiblemente debido a factores como el clima o la comodidad de votar por correo. Las autoridades electorales y los partidos políticos se mantienen atentos al desarrollo de la jornada, en espera de que la participación aumente a lo largo del día.

San Frontis. En un ambiente de civismo y orden, las primeras horas de votación en el colegio electoral del barrio de San Frontis, que acoge la sede de la asociación de vecinos, transcurrieron sin incidencia alguna. Desde tempranas horas de la mañana, los ciudadanos acudieron para ejercer su derecho al voto en las elecciones, mostrando su compromiso con la democracia. La jornada se caracterizó por una organización ejemplar por parte de las autoridades electorales y la colaboración de los voluntarios, asegurando que cada votante pudiera ejercer su derecho de manera fluida y segura.

Varias monjas esperan en una mesa para poder votar. | Ana Burrieza

Varias monjas esperan en una mesa para poder votar. | Ana Burrieza / R. L.

La Villarina. Los componentes de esta mesa electoral se las apañaron con ventiladores portátiles que ellos mismos se agenciaron y la verdad es que no pasaron excesivo calor durante la jornada electoral. Los bomberos, como el toda la ciudad, les trajeron agua fresca, una botella cada cuatro horas, algo es algo. Eso sí, les daban envidia "los políticos" con derecho a bocata, en referencia a los apoderados de los partidos que, replicaban, hacen este trabajo por amor al arte, no como los miembros de las mesas que, aunque obligados, también es verdad que perciben su dieta.

La Hispanidad. Allí estaba posiblemente la mesa más joven de Zamora, ya que una de las vocales tenía 19 años, Lorena de la Calle, quien, de hecho, votó este domingo por primera vez, mientras otro vocal contaba con 25 años de edad. En este colegio se puso orden a la colocación de las mesas, que ahora ya estaban puestas correlativamente, pero una de ellas cambió de ubicación y provocó bastante lío entre los votantes, acostumbrados a ir a tiro hecho. Mientras en algunas aulas se estaba relativamente bien en otras hacía excesivo calor, pese a que los sufridos ciudadanos establecieron un sistema de corrientes de aire para paliar un poco la situación. Aquí también se agradeció a los bomberos que trajeran un poco de agua, aunque alguno la consideró también escasa. De los ventiladores anunciados por la tele, ni rastro. Tanto en este como en otros colegios llamaba la atención la gran cantidad de titulares en las mesas en unas elecciones donde se preveía que iba a haber bastantes excusas y, por tanto, el protagonismo de los suplentes sería superior.

Un matrimonio utiliza la cabina para preparar su voto. | Ana Burrieza

Un matrimonio utiliza la cabina para preparar su voto. | Ana Burrieza / R. L.

San José de Calasanz. También hubo cambio de ubicación de las mesas, en este caso la secuencia de las aulas se situó al contrario que en otras ocasiones, lo que originó bastantes despistes y el cabrero incluso de algún ciudadano, empeñado en votar en su mesa de siempre. Aquí el calor se fue sobrellevando con notable éxito, debido a las corrientes de aire de las ventanas.

Ángel Nieto. Las mesas funcionaban a 30,5 grados hacia las cinco de la tarde, un calor más alto de la cuenta, aunque aún soportable. Aquí la anécdota era un presidente con alzacuellos, el sacerdote José Alberto Sutil, en una mesa donde actuaba como representante de un partido la vicepresidenta de La Concha, Belén Panero que, por cierto, sacó fotos a una directora de cine ucraniana que le pidió el favor mientras depositaba su sobre en la urna.

Jacinto Benavente. Sorprendidos estaban algunos electores de las colas que se formaban pasadas la una y media de la tarde. "Siempre he venido a votar a esta hora y nunca he visto tanta gente", comentaba una de las vecinas del barrio de La Horta. Y es que la jornada de domingo soleado y el puente para algunos, había modificado los planes de muchos votantes, madrugando para ejercer su derecho o aprovechando la mañana para disponer de la tarde de ocio. También las esperas en las colas servían para recordar —en este caso, un padre a su hija, que votaba por primera vez en estos comicios— cómo se debía votar para el Senado, ya que es algo diferente con respecto al resto de comicios.

Río Duero. La tranquilidad fue también aquí la tónica predominante, aunque algún despistado seguía preguntando, a pie de urna, cuántas "x" podía tachar en la papeleta de candidatos al Senado. Con paciencia atendían los miembros de la mesa, que se mostraron muy agradecidos a los bomberos, que se habían acercado "con toda la simpatía del mundo" a repartir agua entre los que les había tocado pasar la jornada del domingo en el colegio electoral. La pequeña anécdota la protagonizó una señora, que pretendía poder ejercer su derecho al voto mostrando la tarjeta de la Seguridad Social, en vez del DNI.

La Candelaria. A pesar de que en la rueda de prensa de la Subdelegación del Gobierno de la mañana para informar sobre la apertura de los colegios y las incidencias se destacó que desde este colegio se había informado a la junta electoral que no había papel higiénico en los baños del centro, apoderados y agentes que llevan muchas elecciones a sus espaldas aseguraron que se trata de algo habitual en los colegios, porque se trata de productos que suelen estar en las aulas, sobre todo si son de Infantil, y que, en estos casos, siempre cada uno se apaña por su cuenta cuando necesita ir al baño. Por ese motivo, le restaron importancia a la anécdota.

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