Un humilde anciano millonario de 93 años se presenta a alcalde de un pueblo de Zamora

De humilde labrador en Zamora a magnate de la construcción en Madrid, Enrique Prieto ahora quiere gobernar en su pueblo natal, Moreruela de los Infanzones

Enrique Prieto y su esposa  inauguran el monumento que donaron al pueblo de Moreruela de los Infanzones. Imagen del 18 de agosto de 2002. | J. L. Leal |  J. LUIS FDEZ.

Enrique Prieto y su esposa inauguran el monumento que donaron al pueblo de Moreruela de los Infanzones. Imagen del 18 de agosto de 2002. | J. L. Leal | J. LUIS FDEZ. / Alejandro Bermúdez

Nació en una familia humilde de Moreruela de los Infanzones y pasó su juventud labrando con dos vacas. Con 31 años emigró a Madrid y de la nada, con mucho trabajo, levantó un imperio empresarial en el sector de la construcción. La vida de Enrique Prieto Nieto parece propia de una película de Hollywood sobre el "sueño americano", y ahora, a los 93 años, se ha embarcado en una nueva aventura: quiere ser alcalde de su pueblo natal y concurre a las elecciones del próximo domingo encabezando la candidatura de Zamora Sí.

Este moreruelino de nacimiento y corazón vino al mundo el 29 de septiembre de 1929. Pasó su infancia estudiando en la escuela del pueblo con don Fernando Llamas y dedicaba los domingos a hacer de monaguillo en la iglesia de San Pedro Apóstol. Allí aprendió a tocar las campanas de la mano del sacristán, un lenguaje musical que le enamoró y que aún practica.

Cuando contaba 14 años dejó los estudios para dedicarse al campo. Desde bien joven destacó por su espíritu trabajador y su capacidad de sacrificio.

Como tantos zamoranos de su generación acabaría emigrando a Madrid, pero no lo hizo, como la mayoría, en sus años de mocedad, después de la mili, sino cuando ya tenía 31 años y sus padres habían fallecido. Reclamado por sus hermanos, que habían llegado a la villa del oso y el madroño antes que él, Enrique vendió la casa de Moreruela, las tierras y las viñas de sus padres para juntar un pequeño capital que le permitió dar sus primeros pasos en el sector de la construcción.

"Nunca he pedido dinero prestado a un banco", uno de los secretos de su éxito empresarial

Eran los años 60, en plena época del desarrollismo. Madrid crecía imparable y se necesitaba vivienda nueva, incluso el Estado concedía facilidades como 30.000 pesetas a fondo perdido por casa, oportunidades que este emigrante zamorano supo aprovechar para construir los cimientos de su futuro imperio empresarial. Enrique construyó su primer edificio con 12 viviendas que vendió al precio de 200.000 pesetas cada una.

Poco a poco sus empresas fueron creciendo, gracias a su trabajo y a su don de gentes para quedar siempre a bien con proveedores, socios y clientes. Eso y "que nunca he pedido dinero prestado a un banco", asegura.

Retrato de Enrique Prieto Nieto.

Retrato de Enrique Prieto Nieto. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Llegó a construir docenas de bloques de viviendas en toda la Comunidad de Madrid, además de chalés, fábricas, naves o un aparcamiento con cien plazas de garaje. También pudo adquirir multitud de propiedades en la capital, algunas de ellas en las zonas más cotizadas como el Paseo de la Castellana, donde hoy el constructor tiene su despacho principal, con vistas al Santiago Bernabéu, aunque últimamente trabaja más desde el despacho de su casa en Moreruela de los Infanzones.

Dos de sus empresas permanecen activas: una lleva el nombre de su pueblo –Desarrollos y Promociones Los Infanzones– y otra el de su familia -Prieto Catalán SL–.

Siempre ensalzó su pueblo y su provincia en los círculos empresariales de la capital, y fue vicepresidente de la Casa de Zamora en Madrid

Cuando estaba cerca de los 40 años Enrique Prieto contrajo nupcias con María del Carmen Catalán, maestra nacional. El matrimonio dio dos hijos: Enrique, que hoy es arquitecto, y María José, ingeniero de Telecomunicaciones. En los meses de vacaciones, los cuatro viajaban por el mundo, y hoy el zamorano puede presumir de haber visitado 36 países diferentes.

A pesar de su innegable éxito, Enrique Prieto Nieto nunca se olvidó de Moreruela de los Infanzones, y fue un buen embajador de su pueblo y de su provincia en los círculos empresariales de la capital de España, por eso llegaron a nombrarle vicepresidente de la Casa de Zamora en Madrid.

Enrique Prieto Nieto, en su jardín.

Enrique Prieto Nieto, en su jardín. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Dos regalos de Enrique Prieto a Moreruela de los Infanzones

Además, costeó dos donaciones que hoy forman parte del patrimonio de su municipio, y que explican los orígenes vitales del propio Enrique. En 1990 encargó una nueva campana para la iglesia de San Pedro, para el mismo campanario donde él aprendió a tañer cuando era un niño.

En el año 2002 Enrique y Mari Carmen donaron una gran escultura para una plaza de Moreruela de los Infanzones, monumento al agricultor y al pastor, que dos décadas después sigue siendo el rincón más fotografiado de todo el pueblo a pesar de que el jardín que lo rodea está seco y descuidado.

Enrique Prieto Nieto en su casa de Moreruela de los Infanzones. |

Enrique Prieto Nieto en su casa de Moreruela de los Infanzones. | / Alejandro Bermúdez

En los últimos años Enrique Prieto también se ha dedicado a enseñar a los niños de Moreruela de los Infanzones los repiques tradicionales con un campanario móvil que tiene preparado en el patio de su casa. "Ya hay tres o cuatro que tocan mejor que yo", asegura Enrique, que es el miembro de mayor edad de la Asociación de Campaneros de Zamora.

Y ahora, Enrique Prieto Nieto está terminando de preparar un museo en la trasera de su casa que contará con tres salones. Dos de ellos estarán llenos de fotografías, y el tercero de aperos de labranza restaurados. Aún queda mucho trabajo por hacer y el promotor asegura que "gane o no las elecciones, daré trabajo a todas las mujeres y hombres en paro de Moreruela de los Infanzones" para culminar este proyecto que prevé inaugurar en 2024.

Un objetivo: atraer más turismo a Moreruela

Paralelamente, aspira a gobernar el Ayuntamiento de Moreruela de los Infanzones. Si consigue el respaldo de sus vecinos el próximo domingo, una de las prioridades de Enrique Prieto Nieto será fomentar el turismo en el municipio.

Tomo 19 pastillas al día y llevo marcapasos, pero me siento con fuerzas para ser alcalde

Enrique Prieto Nieto

"Estamos a 13 kilómetros de Zamora y, tristemente, muchos zamoranos no conocen Moreruela de los Infanzones", lamenta el candidato, que cree que este pueblo tiene mucho potencial por su ubicación, porque ya existe una primera casa rural "muy bonita" y por atractivos como el entorno natural, el monumento al agricultor y al pastor, la iglesia o, muy pronto, su futuro museo. Promete colaborar desde el Ayuntamiento con el Patronato Provincial de Turismo para crear una ruta turística entre Zamora y la Sierra de la Culebra que pasará por Moreruela.

Enrique Prieto Nieto, en uno de los salones que pretende convertir en un museo.

Enrique Prieto Nieto, en uno de los salones que pretende convertir en un museo. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Por otro lado, asegura que habilitará un buzón de sugerencias donde los vecinos podrán trasladar sus preocupaciones y sus propuestas para mejorar Moreruela de los Infanzones.

En cuatro meses cumplirá 94 años, pero Enrique Prieto Nieto asegura sentirse "con fuerzas" y también "con ideas y ganas" de ser alcalde durante los próximos cuatro años. Toma 19 pastillas al día y tiene un marcapasos, pero le sobran garra e iniciativa para conseguir todo lo que se propone.

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