Los apicultores alertan de la avalancha de velutina en Zamora: "Esto ya está aquí"

La provincia inicia la primera campaña apícola en la que convivirá con esta especie invasora, que amenaza con generar pérdidas "altísimas"

Siete ejemplares de vespa velutina atrapados en Requejo por un apicultor zamorano. | Cedida

Siete ejemplares de vespa velutina atrapados en Requejo por un apicultor zamorano. | Cedida

Zamora atraviesa la primera campaña apícola bajo la invasión de la avispa velutina de su historia. La especie asiática ha sido vista en toda la provincia en las últimas semanas, cuando decenas de apicultores han confirmado el avance hacia el sur de esta vespa que, aunque llegaba tímidamente a las comarcas zamoranas el año pasado, ahora ha entrado de manera masiva y amenaza la producción de miel y la supervivencia de las abejas.

En mes y medio, las 400 trampas y los casi 100 litros de atrayente que distribuyó la asociación Apis Durii han conseguido capturar más de cien reinas. "Han empezado a salir velutinas por toda la provincia", ha destacado Francisco Alonso, s ecretario técnico de la organización desde la que están movilizando a los apicultores zamoranos para trampear esta especie.

La llegada de la avispa asiática pone en riesgo la sostenibilidad del oficio de apicultor y augura una "altísima" pérdida de colmenas y de producción, algunos de los efectos más nocivos sobre la población de abejas local, que ven reducida su capacidad de trabajo y dependen del alimento del apicultor para pasar el invierno. "Es imposible trabajar así" dice Alonso sobre una realidad que ya ha cerrado "muchísimas" explotaciones en Galicia, un fenómeno por el que trabajarán para que no se repita en Zamora.

"El año pasado a final de temporada vi algunos ejemplares, pero este año ya he cogido unas veinte", relata desde Viñas de Aliste el apicultor Manuel Casado, de la Colmenita de Aliste. Él, al igual que otros compañeros, envía las coordenadas de los lugares en los que ha encontrado velutina para elaborar un mapa sobre la expansión de esta vespa, un trabajo liderado por la investigadora Ana Dieguez Antón con el apoyo de Apis Durii. Los resultados por el momento son devastadores: aunque en Tábara y Sayago la invasión aún está en ciernes, el noroeste de la provincia está en rojo. "Es cuestión de tiempo que Zamora quede por completo ocupada", destaca Alonso sobre un mapa en rojo sobre todo en Sanabria, Aliste, Carballeda y los Valles de Benavente.

La rápida expansión de la vespa nace a raíz de su gran volumen de saturación, mucho más potente de lo que los zamoranos están acostumbrados a ver en las especies depredadoras de las abejas, según explica el apicultor Christian Mannu Rodríguez desde Fonfría, donde produce la miel ecológica de Prado Concejo. "Aquí tenemos un avispón autóctono que actúa igual pero a menor escala". La diferencia la marca el número de individuos que viven en cada avispero, que se multiplica por diez en el caso de la especie extranjera: "Si un avispero europeo genera 30 reinas, la velutina produce 300". Ahora, solo queda "espabilar", augura el apicultor ecológico sobre una realidad de la que ya se "empieza a notar los efectos". Para Casado, lo que queda ahora es "aprender a convivir con ellas", eso sí, con protección, y anima al resto de apicultores a cazarlas: "si no, nos comen".

Para ello, luchar contra la invasión es principal. En los últimos meses, los apicultores zamoranos han estado recibiendo formación sobre trampeo, un método para cazar velutinas reinas e impedir que construyan nuevos avisperos, la mejor prevención una vez la especie ha llegado al territorio. "Ahora es la época en la que salen las reinas para hacer el nido primario", cuenta Casado sobre cómo cada reina que cazan desde ahora hasta principios de julio significa un nido menos en el futuro. "Una vez hacen el nido grande, solo coges obreras, y aunque cojas muchas, no haces nada". Los métodos caseros incluyen un atrayente elaborado con levadura, agua, azúcar y unas cucharadas de vinagre para alejar a las abejas.

Para esta campaña, Apis Durri ha solicitado la colaboración de la Junta de Castilla y León para la contratación de medios técnicos y la instalación de 2.000 trampas en las comarcas más afectadas de Zamora "a mayores de las que pongamos los apicultores", explica Alonso sobre una ayuda que por parte de la Diputación de Zamora se ha trasladado en el compromiso de que los bomberos provinciales retiren los nidos de velutina de los pueblos y fincas rústicas.

El gran censo de avispas representa también un peligro para las personas. En las casas e incluso fincas pueden encontrarse estos grandes nidos con cientos de vespas velutinas dentro, que en caso de atacar, pueden causar incluso la muerte de un adulto, como advierte Alonso sobre un suceso que ya ha ocurrido en Galicia. La fruta también está en el punto de mira de esta especie invasora, que puede suponer una merma en la producción del viñedo y árboles frutales.

El frío, otro problema

Por su parte, la campaña de miel avanza despacio. A pesar de la abundante lluvia, el campo no está en su mejor momento para las abejas, que se han resentido con las dos bajadas de las temperaturas de los últimos 30 días, cuando Zamora rozó los 0 grados: por debajo de los 8 grados, las abejas permanecen en la colmena calentando la cría, y en caso de que salgan, no encuentran néctar ni polen en las flores, que aunque en floración, permanecen aletargadas por las bajas temperaturas. Los apicultores esperan que el calor reactive de nuevo una campaña de lo más extraña en Zamora.

Lista de pueblos afectados

Sanabria, La Carballeda, Aliste y los Valles de Benavente son las zonas con mayor número de avisos reportados a la asociación Apis Durii de ejemplares de vespa velutina, información con la que están desarrollando un mapa. Por el momento, la asociación ha rastreado más de cien reinas encontradas en los siguientes pueblos distribuidos por toda Zamora: Arcos de la Polvorosa, Cernadilla, Cobrero, Coso, Cubo de Benavente, Espadañedo, Hermisende, Milles de la Polvorosa, Mahíde, Mombuey, Muelas de los Caballeros, Olleros de Tera, Palacios de Sanabria, Quintanilla de Urz, Rábano de Aliste y Rábano de Sanabria, Rionegro del Puente, Robleda Cervantes, Robledo, Rosinos de la Requejada, San Ciprián de Sanabria, San Cristóbal de Aliste, San Justo, Santibañez de Tera, Sotillo, Villanázar y Viñas de Aliste.

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