La amenaza de la avispa asiática en Zamora urge «una actuación de la administración»

La investigadora Ana Diéguez alerta en la feria de apicultura Meliza de la necesidad de frenar la expansión de esta especie en la provincia

La investigadora Ana Diéguez antes de su ponencia en la feria Meliza

La investigadora Ana Diéguez antes de su ponencia en la feria Meliza / José Luis Fernández

«Actuar ya» frente a la expansión de la Vespa velutina nigrithorax, la también conocida como avispa asiática. Esta es la urgencia que demanda la investigadora Ana Diéguez Antón, de la Universidad de Vigo, tras su paso por la quinta edición de la Feria Apícola Internacional de Zamora «Meliza» que se celebra hasta el domingo en el recito ferial de Ifeza. «En Zamora ahora mismo se puede actuar, es el momento porque están en el principio de erradicación y hay que buscar los nidos», señala.

Actuación en la que es necesaria la implicación de la administración regional y la ayuda del sector apícola ya que es el más afectado. «Ahora mismo, con esta temperatura, las primeras reinas si han quedado hibernadas en Zamora ya están empezando a buscar alimento en las primeras flores que haya y hay que buscar en los alrededores donde este año se han encontrado los nidos declarando estas zonas en alerta», explica.

Los primeros individuos se localizaron en la provincia en el año 2018. Cinco años después, se encontraron los nidos. En total, este pasado verano, se retiraron siete nidos de gran tamaño.

Diéguez reitera la necesidad de prevenir teniendo en cuenta el ejemplo de Portugal y Galicia. «En 2011 llegó a Portugal y en 2012 a Galicia que son dos sitios que lindan con la provincia. Si en 2018 ya se empezaron a ver los primeros individuos, de 2018 a 2023 que ha sido cuando se han encontrado los nidos han pasado cinco años como para tener que actuar antes», relata. «En Galicia este año se han retirado 50.000 nidos. No es lo mismo retirar 50.000 que 7 es lo que se ha retirado en Zamora, por eso es mejor invertir antes», enfatiza.

Inversión que no puede venir desde el apicultor. «Se tiene que implicar la administración, los apicultores no tienen competencia para retirar un nido, aunque lo hagan, pero no es su labor, ya que implica peligros y deben encargarse personas cualificadas», incide.

Prevención desde "ya"

La prevención puede evitar así las temidas consecuencias de la Vespa velutina nigrithorax que pueden ser mortales, como confirman casos registrados en Galicia. «A nivel de biodiversidad, come mucho tipos de insectos y para la apicultura, las consecuencias son grandes: pérdida de colmenas, pérdida de producción y aumento de costes por parte de apicultores ya que cuando tú tienes velutina en tu colmenar, tienes que desplazarte muchas más veces, es decir, que si la colmena está asediada por este avispón no puede salir ni entrar y tiene que estar alimentada, el apicultor tiene que afrontar el gasto de alimentación y disminuye la producción porque si tienes que alimentar no produces», expone.

Aumento de costes para el productor local también por la adquisición de métodos de control. «El esfuerzo recae sobre este sector cuando su labor es apicultura, abejas, no una avispa, si inviertes tiempo en buscar nido, pierdes tiempo en tus colmenas y lo que hay que tener es una colmena fuerte y sana para que haya mucha población dentro y poder contraatacar a esta avispa y hacerle frente», argumenta.

Respecto a las zonas más proclives a esta amenaza, la experta con raíces en Pozuelo de Vidriales, describe que los lugares húmedos y con temperaturas poco extremas, además de espacios poco poblados y casas abandonadas son los preferidos de la Vespa velutina nigrithorax. «Es cierto que en Zamora en invierno hace mucho frío y en verano mucho calor, pero la especie ya se ha establecido porque ya se han localizado nidos», lamenta.

«Este pasado verano se encontraron nidos grandes, por eso es preciso actuar ahora que es cuando son pequeñas. En estos momentos, es cuando está solo esa reina que es la primera y son los nidos menos peligrosos y los que mejor se pueden quitar porque solo hay un individuo que pueda picar», razona.

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