¿Por qué no vienen médicos a Zamora? Ellos mismos responden

¿Por qué faltan médicos en Zamora? Es la pregunta del millón que todo el mundo hace pero que no tiene una fácil respuesta. Un motivo evidente es que faltan profesionales, especialmente en Atención Primaria, por lo que "si hay más puestos que gente lógicamente el médico se va donde mejores condiciones tenga", no sólo profesionales, sino también vitales.

En principio hay razones objetivas que hacen atractiva la provincia para venir a trabajar: se cobra igual que en cualquier otro punto de Castilla y León, aproximadamente en la media española, el hospital es de mediano tamaño pero con una dotación técnica y de especialidades notable, los centros de salud están bien equipados, el coste de la vida es más asequible que en otros lados y por ejemplo la ciudad ofrece una vida social y cultural más que aceptable para cualquier joven médico que quiera afincarse aquí.

Falta de profesionales

¿Por qué se van?. Todo el mundo reconoce que una razón es la falta de profesionales, que hace que éstos elijan otros destinos, entre otras cosas porque Zamora es un lugar poco conocido. De ahí, dicen algunas fuentes, que no sea bueno que haya un clima de constante reivindicación, conflictivo, en muchas zonas, que puede condicionar a los profesionales a la hora de elegir un lugar donde ejercer con tranquilidad.

Los responsables de Sacyl defienden que no es problema de dinero, y que aquí se ofrecen buenos contratos. Sindicalistas y sanitarios de a pie consultados por este diario, sin embargo, discrepan de esta afirmación, ya que muchas veces se deja "escapar" a jóvenes médicos dispuestos a quedarse en Zamora porque sólo se les ofrecen condiciones precarias.

El concurso de traslados deja a La Carballeda sin tres médicos

Algunas voces hablan de la necesidad de hacer contratos por encima de plantilla, debido a que éstas son muy cortas en la mayoría de los servicios y si se funciona sólo con lo justo, cualquier baja o traslado se convierte en un problema casi irresoluble.

El ambiente de trabajo dentro de los servicios se considera, asimismo, un factor fundamental, ya que si los médicos están a gusto Zamora puede ser una plaza perfecta para el desarrollo profesional, sobre todo para aquellos enfocados más a los aspectos clínicos.

Los servicios con demasiada presión asistencial hacen también poco atractivos los destinos "y en cuanto pueden los médicos se marchan" hacia otros lugares que no tengan ese problema.

El factor Salamanca juega en contra de Zamora, ya que algunos profesionales que viven en la vecina provincia eligen ésta simplemente para estar más cerca de casa, por lo que en cuanto pueden piden comisiones de servicios o se van ya que tienen esta plaza como un destino provisional. Este factor juega en contra de que puedan quedarse otras personas que realmente sí podrían asentarse aquí.

Difícil cobertura

En Atención Primaria el problema de falta de médicos se da precisamente en las zonas más alejadas. Están definidas las conocidas como zonas o puestos de difícil cobertura, pero nunca se han llegado a desarrollar medidas realmente eficaces (cobrar más, ventajas para los traslados o profesionales) para hacer atractivo por ejemplo, ejercer en Aliste o en Sanabria.

El primer MIR que elige Zamora opta por Medicina de Familia

Mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales, sobre todo los médicos de área es un factor imprescindible, porque ahora mismo los médicos buscan poder compaginar con cierta previsión su vida laboral y la personal.

Buscar una reestructuración o una organización que permita funcionar con menos profesionales manteniendo la calidad asistencial, dado que el problema va a ser endémico, es otra de las tareas pendientes. Y es que la fórmula de recurrir a médicos sin la especialidad es rechazada unánimemente, y sólo la defiende la Administración por las circunstancias excepcionales de falta de personal.

En cualquier caso, la falta de médicos no parece un problema fácil de resolver a corto plazo, pero hay que ir dando pasos en alguna dirección, porque la solución no va a venir sola.

Suscríbete para seguir leyendo