Comunicación no verbal: "Pedro Sánchez ha ofrecido un discurso frío y muy dramático dentro de un escenario preparado"

"Comenzó muy serio, tragando aire, con tensión y nervios, pero ha ido evolucionando y generando una incertidumbre en aumento hasta que ha anunciado que se quedaba". Laura Arranz Lago analiza la comentada comparencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, centrándose en la comunicación no verbal de este discurso tan esperado, en el que no ha faltado esa "pausa dramática, para darse ese protagonismo antes de confirmar su continuidad".

Tensión en el mentón, postura firme y muy erguida son algunas de las pistas que Sánchez ha dado para que Arranz considere que este discurso "estaba más que preparado, aunque haya dicho que era una decisión reciente".

El ojo de la experta

Experta en programación neurolingüística y lenguaje no verbal, en lo primero que se fijo esta abogada cuando vio el discurso del presidente del Gobierno fue en "esa mirada que parecía seria, con los labios bien apretados, pero girados hacia arriba, es decir, dando a entender que tenía un plan", asegura, puesto que señala que esa pequeña sonrisa "es la que muestra una persona ganadora y es un gesto muy llamativo".

Gesto que para una experta como ella no pasó desapercibido, pero que él intentó disimular "con un excesivo movimiento de manos, para desviar la atención de su rostro", subraya. "Ha sido todo muy preparado, hasta los silencios que ha hecho, con un tono sosegado, eso sí, por lo que todo lo tenía pensado", reitera.

Pulgares arriba

Otro gesto que se le ha visto ha sido un levantamiento de pulgares, "como guiño a su electorado", destaca, considerando que estos cinco días de reflexión "le han servido para regresar muy reforzado y, seguramente, también para prepararse para esta comparecencia pública", añade.

Poco tiene que ver, por tanto, esta aparición ante las cámaras con la última imagen que se vio del presidente del Gobierno el pasado miércoles, poco antes de que enviara la famosa carta anunciado este retiro de la vida pública durante unos días y la cancelación de todos los actos de su agenda política. "Ahí estaba con un rol victimista, entiendo que para mover a su electorado", considera la abogada, mientras que la presencia de Sánchez a las puertas de la Moncloa "es de firmeza y seguridad, diciendo con sus gestos que sigue hacia delante", compara, volviendo a destacar esa pequeña sonrisa final "con la boca cerrada pero los labios hacia arriba, algo característico de aquel que sabe que está donde tiene que estar y además que ha venido a ganar", describe. "El lenguaje que ha utilizado hoy es totalmente diferente, denota determinación y control, usando, además, toda su corporalidad", enumera la coach.

Del negro al blanco

Por eso, considera que este cambio tan tajando entre el miércoles y lunes no puede obedecer a algo improvisado. "Tomar una decisión así en el último momento no es posible. Esto estaba todo preparado y la decisión estaba tomada. Aquí hay determinación y afirmación y, aunque ha echado mano de muchos elementos dramáticos durante este último discurso, han sido para darse una mayor importancia, ayudando además a aparecer con mucha más fuerza", considera.

Arranz destaca del secretario general del PSOE el buen uso que realiza de la comunicación no verbal. "La utiliza muchísimo y no hay que olvidar que significa el 93% del mensaje, mientras que un 38% es la voz o los silencios que, en el caso de Sánchez en esta comparencia, ha sabido usar también, con una voz serena, aunque con palabras tajantes. En definitiva, ha tenido un rol frío, pero muy firme, un papel que, sin duda, ha estado trabajando todos estos días", sostiene Laura Arranz.

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