La Junta reclama de manera urgente la fiscalidad diferenciada para Zamora

La Junta de Castilla y León reclama al Gobierno de España que solicite a la Comisión Europea el anticipo para Zamora de las ayudas al funcionamiento, que reducen los costes sociales de las empresas. Una aplicación de la fiscalidad diferenciada que ya tienen Cuenca, Soria y Teruel y que se cree muy necesaria para una provincia en la que la previsión es que la despoblación aumente cada vez más.

Una situación que el ejecutivo regional cree "completamente irreversible", estimando que de no aplicarse estas medidas, en pocos años su densidad de población llegará a los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, el límite previsto para autorizar esta fiscalidad diferenciada.

Por este motivo, el gobierno regional solicitó hace más de un año al Ministerio de Hacienda que interceda ante Bruselas para que la Comisión apruebe que territorios como Zamora se sumen a las ayudas. Petición a la que por el momento, la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no ha respondido.

Las razones que argumenta la Junta para que la provincia zamorana consiga este instrumento es que las ayudas a la inversión se han revelado como algo "insuficiente" para atajar una despoblación que aumenta con el paso del tiempo. De hecho, la provincia está reconocida ya en el mapa español de ayudas regionales como la que presenta mayor pérdida de población. Además, entre los años 2009 y 2018, se quedó sin un 10,79% de su censo, una cifra que llega hasta el 14,5% si se prolonga el periodo hasta el 2022.

Asimismo, el gobierno liderado por Alfonso Fernández Mañueco expone que la densidad de población se va a ir reduciendo cada vez más según el estudio socioeconómico elaborado por el Consejo de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora. Informe en el que se refleja que la densidad de población se situaba en 2012 en 18,14 habitantes por kilómetros cuadrado, reduciéndose hasta 15,83 en el año 2022 y con una previsión nada halagüeña de llegar a los 12,5 habitantes en un "horizonte muy cercano" sino se hace algo para evitarlo, umbral que convierte a un territorio en zona "poco poblada" y, por lo tanto, susceptible de cumplir los criterios para beneficiarse de las ayudas al funcionamiento sin distorsionar la competencia.

Una preocupante situación demográfica que se agrava además por el envejecimiento de la población de Zamora, el saldo migratorio y la pérdida de actividad económica, lo que podría tener consecuencias dramáticas propias de un desierto demográfico sino se implementan a tiempo las medidas oportunas.

Centrar esfuerzos para revertir la preocupante situación

El grave problema poblacional de la provincia de Zamora exige, según demanda la Junta de Castilla y León, que el Gobierno central notifique a la Comisión Europea la incorporación de nuevas zonas que puedan beneficiarse de la aplicación de las ayudas al funcionamiento previstas para "zonas poco pobladas".

El gobierno autonómico opina que la normativa europea abre la puerta a que un territorio cuente con estas ayudas cuando presente "problemas tan graves y permanentes que no exista otra solución posible para revertir la situación" demostrando su dificultad para fijar población y la falta de tejido empresarial.

La opción que se abre para Zamora sería similar a la utilizada en la revisión de 2021 de las Directrices que permitió que Soria, Cuenca y Teruel fueran tratadas con un régimen similar al "zonas de muy baja densidad de población". Otra de las opciones es la flexibilización de las Directrices, que estarán en vigor hasta el 31 de diciembre de 2027.

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