Obras pacta rescindir el contrato con las dos empresas de Carbajés, Francos y las rotondas en Benavente

El Ayuntamiento de Benavente ha pactado de mutuo acuerdo y con el abono de una compensación rescindir el contrato a las empresas adjudicatarias de los proyectos de las calles Carbajés y Francos y de las rotondas, Impalag y Construcciones Pedro Sánchez, tras la pérdida de los 553.000 euros de subvención de los Planes de Obra de la Diputación Provincial. Recibirán una compensación legal "para que al Ayuntamiento le cuete lo mínimo y que podría oscilar "entre un 2 o un 2,5%".

Lo confirmó ayer el concejal de Obras y Contrataciones, Eugenio Blanco, en una comparecencia de prensa en la que tras hacer inicialmente responsable al anterior equipo de Gobierno PSOE-IU, exonerar a la alcaldesa Beatriz Asensio "por ser políticamente correcta y no entrar a valorar", culpó a los técnicos de que las obras no se ejecutaran y de la pérdida de la ayuda provincial. "Yo les abriría un expediente, aunque por mi cuenta no lo voy a hacer", dijo.

El concejal comenzó relatando que cuando llegó a la Concejalía tras el cambio de Gobierno se encontró con proyectos que llevaban mucho retraso y explicó que en junio el proyecto de Carbajés y Franco había quedado desierto, mientras que el de las rotondas, "por un fallo de los técnicos", llevó a la empresa adjudicataria a renunciar a la obra y "hubo rescindir e indemnizarla".

Blanco precisó que antes de volver a licitar ambas obras contactó con hasta ocho empresas. La mayoría de ellas, explicó, rechazaron concurrir porque el presupuesto de ejecución era deficitario "en un 20 o un 25%" mientras que otras se negaron "porque habían sufrido este tipo de proyectos en Benavente".

Así, optó por iniciar un procedimiento negociado con Impalag tras ser la única que había aceptado ejecutar el proyecto de Carbajés y Francos. Construcciones Pedro Sánchez licitó de nuevo las rotondas tras solventarse el "fallo técnico" que había motivado la rescisión indemnizatoria anterior.

Según el concejal de Obras, la empresa puso todo en marcha tras agilizarse los trámites administrativos, pero se encontró con que el adoquín previsto no llegaría hasta febrero, dos meses después de expirar el plazo de ejecución de los trabajos. Propuso sustituirlo por otro similar, pero con menos grosor lo que hacía necesaria una modificación no sustancial, "pero los técnicos se negaron".

Blanco defendió que las obras se podían haber hecho en plazo. "El retraso es de los técnicos y que no me cuenten milongas. Todo el mundo les ha quitado el foco a los técnicos. Han fallado y lo tengo que decir. No les puedo encubrir y me reitero en la culpabilidad", enfatizó.

A su juicio, hablar de exceso de trabajo son "excusas" porque nunca ha habido tantos técnicos en Benavente y ya no hay obras como hace años como cuando solo había un aparejador en el Ayuntamiento.

"¿Más técnicos? Seguimos otros cien años así", confirmó convencido de su diagnóstico de la situación en Urbanismo. "Yo les abriría expediente, pero por mi cuenta no lo voy hacer", respondió cuando se le preguntó por esta posibilidad dejando entrever la posición del PP en el Gobierno de coalición.

Críticas a la oposición

Blanco también criticó a la oposición. Izquierda Unida ha sido la última en pronunciarse. En un comunicado sostuvo que "señalar con el dedo a los técnicos municipales, no es más que una cortina de humo que intenta tapar una incapacidad de gestión manifiesta, pues debemos recordar que son los mismos técnicos que, anteriormente apoyados en el compromiso político de los anteriores equipos de gobierno de PSOE- IU, con los que se consiguió sacar adelante problemas enquistados desde hacía muchos años, como es el caso de la apertura de la calle Zafra, el ensanche de la calle Lagares o que por fin viera la luz después de 20 años, el proyecto de Gadis".

La coalición hizo notar que "lo que nadie explica es por qué las empresas han perdido la confianza y dejan de presentar plicas a las licitaciones municipales ¿Tal vez es por falta de garantías?, ¿por sospechar que vuelvan las injerencias y falta de transparencia de las épocas de Manuel Vega o anteriores?", se preguntó y terminó criticando que "cuando no hay proyecto de ciudad, las decisiones se toman en base a las ocurrencias, la improvisación y el trabajo inexistente" por lo que IU ha pedido "la dimisión de la alcaldesa y del alcalde en la sombra, José Manuel Salvador".

"¿Qué culpa tiene la alcaldesa?", respondió ayer Blanco en varias ocasiones y recordó que ni ella ni ningún concejal, anterior o actual, "hacemos proyectos, ni pliegos ni informes". Antes había cargado contra su antecesora Sandra Veleda "por su falta de experiencia e ignorancia total en la obra pública" al asegurar que podía haberse iniciado la obra de abastecimiento y saneamiento en Carbajés sin adoquín para tapar un trabajo que corría el riesgo de quedar abierta durante semanas.

El concejal explicó también que el proyecto del Mercado de Abastos, con una subvención de 2,4 millones del Pirep, "está colgando de un hilo". En septiembre hay que justificar la obra y no hay proyecto. "En agosto se ordenó a los técnicos hacerlo. Ahora podría encargase fuera", adelantó.

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