Sociedad

Dos años pidiendo un alquiler social: el "triste" caso de una familia desahuciada en Benavente

"Tenemos miedo de que pasen 15 días en Cáritas y volvamos a estar en la misma situación. Lo único que pedimos es una vivienda digna"

J. A. a las puertas el Juzgado de Benavente ayer por la mañana. Evitó el lanzamiento entregando las llaves del piso que ocupaba en alquiler acompañado de una miembro de la Plataforma Antidesahucios de Zamora.

J. A. a las puertas el Juzgado de Benavente ayer por la mañana. Evitó el lanzamiento entregando las llaves del piso que ocupaba en alquiler acompañado de una miembro de la Plataforma Antidesahucios de Zamora. / J. A. G.

J. A. G.

«Sin ruido». J. A., de 46 años, acudió ayer al Juzgado acompañado de una miembro de la Plataforma Antidesahucios de Zamora (PAH) para entregar las llaves del piso que ha ocupado con su familia desde 2021. Los últimos 10 meses, tras quedarse sin trabajo, no pudo pagar el alquiler y el propietario pidió el lanzamiento.

«Llevamos dos años pidiendo una vivienda de alquiler social. Solo pedimos una vivienda digna. Ninguna administración nos ha escuchado. Es un poco triste lo que nos está pasando» explica.

Las redes sociales volvieron a llenarse muestras de apoyo y de solidaridad tras publicar LA OPINION-EL CORREO DE ZAMORA el caso de J. A. de 46 años, su pareja R., de 48 años, y el hijo de esta, un estudiante de un ciclo superior de FP en la ciudad. Su formación queda ahora en el aire.

Un debate abierto

"Esta es la puta realidad. Ayudamos a los de fuera (por los refugiados ucranianos) pero no a los nuestros", terció una mujer en las redes, y la reflexión encendió el debate sobre la "hipocresía social", aunque la familia no ha recibido "solución alguna". "No sé si alguien actuará", dice J. A.

La familia se ha alojado hoy en un hostal de la ciudad y mañana entrarán en el Centro de Acogida de Cáritas.

"Ayer (por el domingo) estaba mal. Lo he llevado por dentro. Tengo que sacar fuerzas de flaqueza, pero tenemos miedo de que pasen estos 15 días en Cáritas y volvamos a estar en la misma situación. 15 días pasan rápido y no sé si algún empresario me dará un trabajo".

En situación de máxima vulnerabilidad, la familia llegará hoy a Zamora, pero no hay una línea de ayuda a la que pueda acogerse más que la oferta de Cáritas. "Voy a lucha con todas las fuerzas y tengo que sacarlas de donde no las hay, pero intentaré ver si tengo posibilidad de acceder a un programa de empleo y hablaré con Fomento de la Junta, y con la Diputación. No puede ser que no haya ninguna vivienda social para ayudarnos a recuperarnos".

J. A., su pareja y el hijo de esta están empadronados en Benavente y creen que aquí debería resolverse la situación. "Llevamos dos años pidiendo una vivienda social. ¿Tan difícil es que nos ayuden?".

Suscríbete para seguir leyendo