La Junta "apercibe" a la constructora del Centro Cívico por los retrasos

La consejería de Juan Carlos Suárez Quiñones reconoce problemas de precios, pero, asegura, "las obras están contratadas y se terminarán"

Obras del Centro Cívico de Zamora, paradas desde hace tiempo

Obras del Centro Cívico de Zamora, paradas desde hace tiempo / Ana Burrieza

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio "ha apercibido" a la empresa constructora del Centro Cívico de Zamora por los retrasos que está sufriendo la ejecución de la infraestructura, aunque asegura que los trabajos contratados se ejecutarán.

El departamento que dirige Juan Carlos Suárez Quiñones explica que "las obras del Centro Cívico están contratadas. En este momento la responsabilidad es de la empresa contratista. Es verdad que hemos detectado que se están retrasando en su ejecución y la consejería responsable (en este caso la nuestra) ya les ha apercibido al respecto".

Es consciente de que se están produciendo situaciones similares en toda España: "También es verdad que en toda España se están produciendo problemas en la ejecución de las obras públicas debido al incremento de los precios de los materiales y de la mano de obra. Cada caso es diferente. Pero las obras están contratadas y se terminarán".

Aunque las palabras de la delegada de la Junta, Leticia García, en el sentido de que se trataba de un problema de suministro de materiales, no de paralización, eran tranquilizadoras, la espantada de la constructora del Conservatorio ha hecho que salten todas las alarmas, por si Orthem Servicios y Actuaciones Ambientales, del Grupo Hozono Global, opta por la misma solución de Geoxa General de Construcciones con el Conservatorio, es decir, abandonar. Con la experiencia previa, además, de la UTE de Cyopsa y Exfamex, que dejaron colgado el Museo de Semana Santa, sin llegar a finalizar por completo el derribo.

Se trata de situaciones muy preocupantes por lo que conllevan estos procesos de abandono de las obras, que obligan a resolver los contratos con los adjudicatarios, pagarles lo ejecutado, exigirles a su vez las penalizaciones que corresponden, adaptar el proyecto a lo que queda por ejecutar y los nuevos precios de la ejecución, disponer la nueva licitación, abrir un periodo para recibir ofertas, adjudicar la obra y esperar a que comience de nuevo.

En el caso del Museo de Semana Santa ha transcurrido ya más de un año desde que las obras se pararon "de facto", aunque en este caso se fue por la vía del acuerdo por considerarla más rápida, debido a que la Semana Santa estaba ya sin Museo y es una obra que urge, o es que en las otras obras dé igual el retraso, pero no crea tanto perjuicio directo como en el caso del Museo.

Detalle del proyecto

La Junta de Castilla y León iniciaba las obras para la construcción del primer centro cívico de la ciudad en una parcela de su titularidad situada en la esquina de Cardenal Cisneros con Juan Sebastián Elcano en diciembre de 2022. El proyecto, cuyo presupuesto se eleva hasta los 6,2 millones de euros, está cofinanciado entre la administración autonómica y el Ayuntamiento de Zamora al 65-35. Se trata de una de las grandes obras acordadas entre ambas instituciones, a las que se suman el Conservatorio Profesional de Música en el agujero de la Universidad Laboral y el nuevo Museo de Semana Santa. Y las tres están teniendo problemas.

Y eso que inicialmente tanto Conservatorio como Centro Cívico eran proyectos que marchaban a velocidad de crucero y que se esperaban rematar en plazo sin problemas e incluso se especulaba con la posibilidad de adelantar su finalización.

Sobre la parcela de 3.667 metros cuadrados se desarrolla el proyecto elaborado por el estudio Isuuru Arquitectos y Francisco Javier Muñoz Blázquez, para reconvertir el antiguo laboratorio de control de calidad de construcción y obra pública de Zamora en un espacio de uso dotacional para todos los ciudadanos.

El proyecto realza el valor del edificio existente, un ejemplo de la arquitectura brutalista realizado por el arquitecto Antonio Fernández Alba en el año 1977. Los arquitectos integran este edificio en el conjunto que destacan además por las zonas de nuevos volúmenes realizados con estructuras de madera, "conceptos tecnológicos basados en sistemas constructivos renovables, proponiendo una arquitectura ecológica, respetuosa con el medio ambiente y eficiente energéticamente".

A ver si es verdad y en este caso se trata tan solo de una paralización temporal de las obras, aunque los antecedentes de los otros dos proyectos de la ciudad afectados por la fuga de empresas no permiten ser demasiado optimistas tampoco en el caso del edificio de Cardenal Cisneros.

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