Sucesos en Zamora

La compra de 6,8 gramos de heroína en Las Llamas le puede costar la cárcel

El imputado arrojó la droga que iba a vender en Valladolid por la ventanilla del vehículo en el que viajaba, según la Fiscalía

El imputado por tráfico de drogas testifica en el juicio.

El imputado por tráfico de drogas testifica en el juicio. / Ana Burrieza

El joven salía corriendo del poblado de Las Llamas para dirigirse a un coche que le esperaba con las luces en intermitencia y el motor arrancado del Megan para salir rápido del "un punto negro de venta de drogas" de Zamora, según relata el policía nacional que vio la maniobra y decidió dar aviso a la Comisaría de Zamora mientras perseguía al vehículo. El agente que acababa de salir de servicio observó cómo el individuo arrojaba una bolsa por la ventanilla, envoltorio que el agente recuperó y que contenía 6,8 gramos de heroína que iban destinados a la venta en la provincia vallisoletana, según la acusación de la Fiscalía que exige 3 años de cárcel para el imputado por un delito de tráfico de drogas.

Los ocupantes del turismo venían desde Valladolid el 4 de junio de 2021 e iban en dirección a esa provincia, cuando la Policía Nacional les dio el alto para identificarles y detener al ahora procesado que ha comparecido en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial esta mañana, llegado desde prisión, para asegurar que los casi 7 gramos que compró el procesado, de iniciales A.V.F., eran para consumo propio, "para poder tirar unos días", sin poder concretar cuánto fuma a diario, salvo que "por la mañana me fumo mi chino para poder levantarme, para ir a trabajar", ha precisado.

De 0,5 gramos a 4 gramos diarios

La fiscala ha cuestionado en todo momento los argumentos del acusado, que es politoxicómano, si bien el expediente de Topas, que incluye "un informe de 2022 sobre sus hábitos de consumo, no menciona la heroína" y sí especifica el speed, la cocaína, de acuerdo con el testimonio de la médico de la prisión de Topas que ha declarado en la vista oral, un documento que se basa en la versión del propio acusado. El Ministerio Público ha apuntado contradicciones en las declaraciones que ha prestado el imputado, condenado por tráfico de drogas, que "cuando fue detenido aseguró que fumaba 0,5 gramos de heroína al día, pero ahora nos dice que uno, tres o cinco gramos", cuando la cantidad máxima permitida para el consumo propio es de 3 gramos. También afirmó que venía a comprar a Zamora porque la heroína era mejor que la que se vendía en Valladolid.

El imputado ha querido justificar su imposibilidad de controlar lo que realmente consume al día con el argumento de que "con la heroína ocurre que vas fumando y el cuerpo te pide cada vez más", además de que alegar que "yo se la entrego a mi mujer y ella la que me la administra".

Sin "el mono"

Como prueba, la acusación pública se refirió a que al ser detenido tuvo que ser "atendido por el médico por un cuadro de ansiedad por nerviosismo, pero no por su dependencia de las drogas", tampoco sufrió un cuadro de abstinencia, "ni temblores, ni signos de alteración del comportamiento por su dependencia de esta sustancia", para concluir que no tuvo síntomas de pasar el mono", ha apuntado la fiscala.

El abogado de A.V.F. ha alegado que el peso neto de la heroína era inferior a un gramo, por lo que no se le podría imputar a su cliente el tráfico de drogas, motivo por el que solicitó la absolución del delito, ya que, en todo caso, su conducta conllevaría una sanción administrativa por posesión de drogas y este fue el motivo por el que tiró la droga por la ventanilla del coche

El letrado ha tratado de tumbar los argumentos de la Fiscalía por falta de consistencia de las pruebas basadas, según sus conclusiones "no hay elementos de dolo", solo meras suposiciones policiales sobre la "actitud sospechosa" de su cliente, en que "creen que ha comprado, que podría haber adquirido la droga en el poblado de Las Llamas", para reafirmar que la politoximanía que padece el procesado fue lo que le indujo a venir desde Valladolid a Zamora a comprar la heroína. Para terminar, se ha referido a que el acusado y quienes viajaban con él en el Megan "no emprendieron una huida temeraria, simplemente, volvían a Valladolid".

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