Sucesos en Zamora

Desarticulan dos puntos de "telecoca" en Zamora con el arresto de seis vendedores a domicilio

La jueza impone una fianza de 5.000 euros para cuatro acusados, que quedan en libertad con cargos al incautárseles 50 gramos de droga

"Pollos" de cocaína dispuestos para la venta al menudeo.

"Pollos" de cocaína dispuestos para la venta al menudeo. / Cedida

La Policía Nacional logró desarticular, con la detención de seis personas en Zamora, dos puntos de "telecoca" en la capital, de venta de cocaína a través del servicio a domicilio, método por el que los traficantes de drogas utilizan a terceras personas para llevar los estupefacientes a las casas de los clientes, previo pedido por teléfono.

Los detenidos son dos mujeres, puestas en libertad con cargos el mismo día del registro de sus viviendas, y cuatro hombres de entre 19 y 45 años que tuvieron que pagar una fianza de 5.000 euros en total para que la jueza no les enviara a prisión provisional como investigados por traficar con drogas.

Los agentes de la brigada de estupefacientes de la Udyco de la Comisaría de Zamora se incautaron de 50 gramos de cocaína en los domicilios de estos cuatro sospechosos de formar parte de la red de telecoca de la capital, según ha podido saber este periódico.

"Repartidores a domicilio"

Las redadas simultáneas tuvieron lugar en dos residencias de estos singulares "repartidores a domicilio": Una de ellas localizada en la avenida de Galicia, en el barrio de San José Obrero; y la otra, en una calle frente al colegio de La Villarina, de acuerdo con los datos obtenidos por este periódico.

Esta operación se inscribe en una investigación mucho más amplia para tratar de erradicar el tráfico de drogas en la capital de Zamora, donde el índice de consumo es muy superior a lo que se cree, especialmente durante los fines de semana y en los lugares de ocio de la ciudad.

La cocaína, el cannabis, el hachís y las drogas sintéticas como el éxtasis o el speed o la ketamina son algunas de las de mayor consumo en Zamora.

Los 50 gramos de cocaína localizados, parte de ella arrojada por una ventana de uno de los pisos, son una cantidad pequeña que se ajusta a este nuevo sistema de venta que comenzó a ponerse en práctica durante la pandemia del COVID-19 por las restricciones de movimiento impuestas a los ciudadanos para reducir y controlar los contagios.

Además, para impedir que la Policía Nacional pueda aprehender grandes cantidades de drogas, los traficantes mantienen los alijos a mucha distancia de los puntos de venta y diseminados por distintas zonas de la capital o de municipios limítrofes, según fuentes policiales. A la vez, los camellos solo mantienen en su poder los gramos que van a vender y que pueden justificarse que son para consumo en grupo o propio, con lo que se evita que la petición de cárcel de la Fiscalía de Zamora puede ser muy elevada, indican fuentes judiciales.

Incluso que, en ocasiones, el acusado pueda aportar pruebas que indiquen que son toxicómanos y que consumen lo que llevan encima y la policía les incauta cuando les registra. Es una forma de eludir condenas elevadas de cárcel.

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Los traficantes de la capital optaron por "importar" el telecoca, al parecer, nacido en Salamanca, sistema por el que los consumidores de drogas realizan una llamada para solicitar la cantidad exacta de que desean comprar. Alguien se encarga de trasladarla y de que la reciban en su propia casa, sin tener que desplazarse.

No es inusual que los "repartidores" sean personas que tienen otra actividad y decidan realizar esa distribución al menudeo de estupefacientes, totalmente ilegal y perseguida por la policía. Tratan de ese modo de ganarse un dinero extra para su economía poco boyante que puede terminar por llevarles a una condena pequeña, por debajo del mínimo de dos años.

La suspensión de esas condenas con el compromiso del imputado a no volver a delinquir y desintoxicarse, si prueba que es toxicómano, permite en la mayoría de los casos que estos traficantes al menudeo se libren de acabar en Topas.

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