Flecha en el corazón de Zamora

Zamora despide a Ricardo Flecha, fallecido a los 64 años, quien deja una importante obra religiosa y una huella imborrable en la Semana Santa y en varios puntos de la provincia

El funeral, este jueves a las 18.30 horas en la iglesia parroquial de San Vicente

Ricardo Flecha en la escuela de Arte y Superior de Diseño. | Emilio Fraile

Ricardo Flecha en la escuela de Arte y Superior de Diseño. | Emilio Fraile / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

La sociedad zamorana, tanto el mundo del arte, la Semana Santa y la educación, llora la pérdida del artista Ricardo Flecha Barrio a los 64 años, tras luchar contra la enfermedad.

Hombre cercano, sencillo y muy generoso. Hombre semanasantero en el término más amplio de la palabra y profesor implicado en la formación de sus pupilos en la Escuela de Arte y Superior de Diseño, que dirigía.

Hijo del pintor Ricardo Flecha Valle, comenzó a coquetear con la escultura en su adolescencia en el taller del zamorano Ramón Abrantes, su maestro y al que reivindicó públicamente, aunque luego pasara por la Facultad de Bellas Artes.

"Comencé a imbuirme de la Semana Santa cuando empiezas a descubrir tu vocación" confesaba en una entrevista concedida a este diario.

Este contacto con la Pasión de Zamora fue muy intenso y en muy distintas vertientes.

ARTÍCULOS DE OPINIÓN

Pertenecía a prácticamente todas las cofradías de Pasión de la ciudad, se implicó como directivo en la Real Cofradía del Santo Entierro, a la que estaba vinculado por su familia, y donde desfila el único grupo escultórico que realizó para la Pasión de Zamora, San Juan y Nuestra Señora, que no estuvo exento de polémica, o como asesor artístico de la Cofradía de Jesús Nazareno, donde efectuó el suelo del paso de La Caída.

El funeral, este jueves a las 18.30 en la iglesia parroquial de San Vicente

Su impronta artística está presente prácticamente en todos los desfiles de la ciudad, aunque a veces pase desapercibida.

El escultor trabajando en su estudio. | L.O.Z.

El escultor trabajando en su estudio. | L.O.Z. / Natalia Sánchez

Su primera contribución a la Semana Santa de Zamora correspondió a la cruz guía de las Capas, donde en los últimos años era habitual verle procesionar rezando.

A esta aportación se sumaría el báculo de abad o los bastones de los mayordomos del Espíritu Santo sin olvidar los ejemplos de crucificados que desfilan en Buena Muerte, en las Siete Palabras o su última pieza para Vía Crucis, Jesús con los pies clavados a ambos lados del madero, tal y como ejecutaban los romanos a los presos.

Flecha, libre

Y es que Flecha mostraba su talento cuando tenía total libertad para esculpir. Así se evidencia en algunas piezas que efectúo para Pasiones próximas como la de Medina del Campo, para la que realizó la imagen de Cristo en manos de la muerte, donde apostó por un cristo desnudo que levantó gran polémica.

Flecha también deja un legado religioso en Toro y Benavente, León, Zaragoza, Coruña o en la provincia de Salamanca. La patrona de Peñaranda de Bracamonte, una imagen contemporánea de María con un pie adelantando, supone la última imagen que planteó y pretendía que le tuvieran "devoción porque una imagen sin rezos, no es nada", decía en la presentación pública de la pieza.

El dibujo

Cedro, nogal, negrillo, pino o tilo eran las maderas que le gustaba trabajar, pero también defendía la práctica del dibujo, donde también brillaba, unas creaciones que, sin mucha dificultad, regalaba a quien le visita en el taller situado, primero, en las cercanías del Mercado y, en fechas más cercanas, en el polígono de los Llanos.

Precisamente un dibujo centrado en la procesión de La Mañana protagonizó su cartel de Semana Santa en 2022, una Pasión que glosó en distintos lugares haciéndolo en Zamora en el año 2015.

Escultura urbana

Flecha efectuó también obra urbana. Su primera gran escultura fue el Barandales. Tras lo que vinieron la estatua de San Alfonso Rodríguez de Zamora, ahora en la plaza del Seminario, el monumento al VI Centenario de la Fundación del Condado de Benavente en los Jardines de la Mota, el bronce de "Tragedia de Ribadelago". A sus manos también se debe el monumento al emigrante de Fermoselle y Cofrade Penitente de Bercianos de Aliste.

Última exposición de Ricardo Flecha

Última exposición de Ricardo Flecha / J. L. F.

Capa alistana

La autenticidad y la belleza de la capa le atrajo tanto que se implicó en la puesta en marcha de la Asociación para la Promoción y el Estudio de la Capa Parda Alistana, Apeca, siendo su primer presidente. La capa "tiene una potencia visual sin comparación y(...) culturalmente es un tesoro" manifestaba tiempo atrás.

Los tipos alistanos y los personajes de las mascaradas repartidas por la provincia protagonizaron muchas de sus obras de pequeño formato, como se pudo contemplar en la muestra antológica que organizo Apeca en el mes de julio en la Encarnación, una de las pocas exposiciones que ha tenido el artista.

Zamorano de profundas creencias religiosas y muy devoto de la Virgen María, presidió la Cofradía de la Virgen de la Concha, hermandad que conocía en profundidad. Tuvo que enfrentarse a la gestión del colectivo durante los años de pandemia. Pese a su enfermedad, participó en los actos que organizaba la cofradía, como asambleas o la pasada romería, donde participó en la cruz del rey don Sancho y a la misa en la Hiniesta.

Escuela de Arte

Profesor en la Escuela de Arte y Oficios de Zamora, apoyaba a sus alumnos y ayudó a muchos a la hora de dar sus primeros pasos en el mundo del arte.

También hizo posible la presencia en Zamora de las esculturas de la Fundación Codina, una exposiciones de mujeres artistas zamoranas o gestionó que el grupo El Paso se exhibiera en la ciudad.

Zamora pierde a un hombre bueno y a un excelente artista que, sin duda, será una referencia dentro de los escultores del siglo XX y XXI.

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