Mucha oferta y poca demanda: el COVID lastra el alquiler de oficinas en Zamora

Expertos advierten de que los empleados, tras los meses de confinamiento, han cambiado el “chip” en cuanto a la forma de atender al público

Escaparate de una inmobiliaria.

Escaparate de una inmobiliaria. / LOZ

Los meses de confinamiento han alterado por completo la realidad de un mercado que se ha visto impactado por los cierres de cientos de empresas, pero también por el fenómeno del teletrabajo, del que todavía nadie sabe a ciencia exacta cuáles serán sus consecuencias permanentes. El teletrabajo es una forma de organización laboral dentro de un contrato laboral dependiente, el cual consiste en el desempeño de actividades remuneradas que utilizan como soporte las tecnologías de la información y de la comunicación para el contacto entre empleador y trabajador, sin requerir que el trabajador permanezca en un sitio específico de trabajo de manera física.

La inserción del teletrabajo tras la pandemia provocada por el coronavirus, junto a la crisis económica que vive el país, amenazan al mercado de oficinas, que ha sufrido una caída en cuanto a los precios en torno al 20% a nivel nacional. Y es que la pandemia ha elevado en más de 20 puntos el porcentaje de oficinas vacías, según apuntan expertos. Asimismo, el pasado 2020 se ha producido el cierre de más de 21.000 oficinas bancarias, que equivale a un 47% menos.

Yo vivo en Madrid y la verdad que me resulta muy cómodo el teletrabajo porque me evita coger el coche para ir al trabajo, aguantar una hora de atascos, comer fuera de casa siempre, ver poco a mis hijos… es cierto que a veces te resulta difícil desconectar, pero yo estoy muy a gusto trabajando así”, declara un zamorano, residente en Madrid, el cual lleva teletrabajando desde que se decretó el estado de alarma el 14 de marzo de 2020 y se muestra “muy contento”.

El impacto no es tan perceptible como en el caso de los locales comerciales, quizá porque para darse cuenta hay que levantar algo más la vista. Sin embargo, un paseo por el centro de la ciudad de Zamora basta para comprobar que los carteles de “se alquila” o “se vende” cada vez son más frecuentes en las distintas fachadas y ventanas de las calles céntricas de la ciudad.

El modelo de trabajo ha cambiado completamente. Se tenderá a combinar una parte de la jornada presencial con el teletrabajo y, además, los trabajadores cada vez demandan espacios con mayor bienestar, que incluyan también criterios de sostenibilidad. Las empresas tenderán cada vez más a este tipo de espacios flexibles”, explican fuentes del sector inmobiliario.

La verdad es que el mercado inmobiliario ha pegado un bajón muy notable. Cada vez se venden menos pisos, se alquilan menos locales… en cuanto a las oficinas, muchas empresas aún siguen teletrabajando y parece que el modelo ha llegado para quedarse… por lo que claro que el mercado está en una situación complicada y obvio que las ventas han bajado y los alquileres se han visto reducidos”, declaran desde una inmobiliaria de la provincia, donde reconocen estar notando mucho la crisis económica que ha generado la pandemia del coronavirus.

Y es que, como bien dicen, el teletrabajo parece que ha llegado para quedarse. Expertos advierten de que los empleados, tras los meses en los que se encontraron en casa por el confinamiento general, han cambiado el “chip” y el modelo de trabajo en algunos sectores podría cambiar completamente, ya sea mediante un modelo de teletrabajo total, es decir, trabajar desde casa de manera continua, o alternar unos días en casa y otros en la oficina para evitar las aglomeraciones en las salas de trabajo. Algo que ya están implantando diversas empresas de la provincia y que podría afectar al mercado de alquiler de oficinas, que ha visto como, al igual que ha ocurrido con otros sectores, la llegada del coronavirus ha provocado una caída de precios, de ventas y de alquileres.