Nueva savia para las aulas

"Ya somos expertas en pinta y colorea", bromeaban Laura y Elena, las representantes de la promoción de Educación Infantil 2020-2024 de la Facultad de Educación del Campus Viriato durante el discurso en el que, en nombre de todas sus compañeras —cerca de medio centenar de chicas—, agradecían a profesores y familias estos cuatro años de estudios en Zamora. "Hemos aprendido a transformar las rabietas en risas y los momentos caóticos en oportunidades de aprendizaje", aseguraron durante su intervención en un salón de actos abarrotado de familiares y amigos, con las mismas caras de felicidad que estas recién egresadas.

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Sobre su futura profesión, aseguraron que "será todo un privilegio poder influir en la vida de los más pequeños, cada uno de ellos tiene un potencial ilimitado", aseguraron, haciendo hincapié en que las preguntas de sus estudiantes revela que "a veces, la sabiduría viene de las mentes más pequeñas".

Inspirar la imaginación y cultivar la curiosidad serán algunas de las misiones de estas maestras de Infantil, que acaban de vivir cuatro años "llenos de experiencias, conociendo a gente maravillosa que se ha convertido en familia", destacaron.

Sin miedo a equivocarse

El padrino de esta promoción, Diego Corrochano, profesor de Ciencias Naturales, tomó la palabra para comenzar asegurando que era "todo un honor" haber sido elegido para desarrollar este papel y aconsejando a sus alumnas que no tengan miedo a equivocarse ahora que comienzan una nueva fase en su vida, la profesional. "Ser maestro es algo vocacional, se disfruta mucho pero también requiere mucho esfuerzo para no llegar a perder la ilusión", les advirtió.

La sociedad exigirá a estas egresadas "la formación de la ciudadanía del futuro, así que se trata de una misión clave para el avance de la sociedad", destacó Corrochano, añadiendo que, pese a las nuevas tecnologías, "para poder enseñar, nunca hay que dejar de aprender".

Junto con el vicedecano de Docencia, Cristo José de León, también profesor de este grupo, los dos docentes fueron los encargados de imponer la beca azul a todas las alumnas como colofón del acto.

El turno de Primaria

Tras la graduación de Infantil, el salón de actos del Campus Viriato se volvió a llenar, este vez con los familiares de los cerca de ochenta alumnos —una veintena de ellos del doble grado— que recibirían la beca de Primaria.

Una nueva hornada de maestros que serán luz y guía de las futuras generaciones.