"La FP en Castilla y León avanza hacia un futuro apasionante, cargado de retos"

Con esfuerzo y la implicación de todas las partes —profesores, alumnos, empresas y administración— la FP en Castilla y León se abre como alternativa de futuro para los jóvenes. El director general del área, Agustín Sigüenza, será uno de los ponentes del evento "Razones para Quedarnos", que organiza LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA el próximo 14 de noviembre.

–¿Por fin se puede decir que la FP tiene el lugar que se merece en el ámbito de la educación?

–Cada curso escolar aumenta el número de alumnos, atraídos por la alta empleabilidad y su calidad. La imagen social de la FP también ha mejorado y las empresas muestran su interés por incorporar a estos técnicos. Todo ello está contribuyendo a afianzar las ofertas de FP como un itinerario de éxito.

–¿Cuáles son las fortalezas que tiene en la actualidad?

–Podríamos destacar la alta inserción laboral y la formación práctica orientada al empleo. En Castilla y León, el grado de inserción laboral de FP en 19 de las 22 familias profesionales se supera el 70% en menos de un año de aquellos que buscan empleo y en muchas de ellas se supera el 90%. Además, estas enseñanzas tienen un componente de formación en centros de trabajo importante que aumentará con la nueva regulación. Este componente permite tener un primer contacto con la actividad laboral, desarrollar competencias profesionales en situaciones reales y conocer las empresas. Al empresario le permite conocer al alumnado, ajustar la formación a sus necesidades de la empresa y ahorrar costes de contratación.

–¿Qué aporta la FP Dual a los estudios de FP?

–Permite aumentar el tiempo de estancia del alumnado en la empresa. Actualmente, el tiempo mínimo de permanencia es de 660 horas, con compensación económica en forma de beca proporcionada por la empresa con una cuantía mínima del 50% del Salario Mínimo Interprofesional. A partir del próximo curso, el tiempo de estancia oscilará entre 500 y 700 horas en el régimen general; es decir, sin que exista un contrato formativo. Además, se trata de una formación basada en el trabajo, con un alto componente práctico que incrementa la empleabilidad del alumnado. Todos ganan: el alumnado, la empresa y el centro educativo.

–¿Hay implicación de las empresas de Castilla y León?

–Sí. En nuestra Comunidad el sistema productivo está muy atomizado y ampliamente distribuido por el territorio. La gran mayoría de las empresas son pequeñas, tienen menos de diez trabajadores y participar en este proceso formativo les supone un esfuerzo importante. A pesar de ello, son muchas las empresas implicadas y comprometidas, ejerciendo su responsabilidad como parte del ecosistema de capacidades. En este momento hay más de 10.000 colaborando en la formación de los jóvenes de FP y en el futuro inmediato vamos a necesitar muchas más.

–En Castilla y León, ¿puede ser una buena alternativa de futuro para los jóvenes?

–Sin lugar a duda. Las empresas necesitan sustituir a sus actuales trabajadores y la mayoría de los puestos de trabajo requieren personas con cualificaciones que se obtienen en la FP. Necesitan técnicos para afrontar los retos que derivan del envejecimiento de la población activa y los cambios y transiciones del sistema productivo, como la transición verde y digital. Aquí, una de cada cuatro personas activas tiene más de 55 años. Por eso, no podemos perder la oportunidad de incorporar a nuestros jóvenes a nuestro mercado laboral.

–Lo ideal es que los estudiantes se queden en el territorio. ¿Qué salidas profesionales se ofrecen en Castilla y León?

–Teniendo en cuenta que tan sólo el 12,07% de la población de Castilla y León tiene entre 0 y 14 años de edad, la tasa de natalidad es extremadamente baja y el envejecimiento de la población activa es de los más altos de Europa, la retención de talento es una prioridad. Si somos capaces de mantener ajustada la oferta formativa a las necesidades de perfiles profesionales que tiene el sistema productivo regional y atraer a los jóvenes hacia aquellas ofertas formativas con mayor grado de inserción laboral en el territorio, seremos capaces de retener a los egresados de la FP, ofreciéndoles un proyecto de vida de calidad en su lugar de residencia, cerca de familia y amigos. En este sentido, las cifras son buenas: el 90,6% encuentran trabajo en Castilla y León y un 81,8% lo encuentra en la provincia en la que reside. Tenemos que seguir orientando a los jóvenes hacia las profesiones y oficios que pueden desarrollar en nuestro territorio.

–¿También en una provincia como Zamora, que apenas tiene industria?

–Es verdad que Zamora es una provincia muy afectada por el problema de la despoblación del medio rural, el envejecimiento y la baja natalidad. Pero eso no significa que esté irremediablemente abocada al colapso. Ni mucho menos. Estamos obligados a transformar la adversidad en oportunidad. En la provincia hay una actividad productiva importante en el sector agroalimentario y también puede haberlo en otros sectores como el de los servicios. Zamora puede convertirse en una provincia de referencia europea en el ámbito de la economía de los cuidados y en los que se ha denominado la Silver Economy. Según datos de la Comisión Europea, la Silver Economy supondrá en 2025 casi el 38 % de los empleos europeos en sectores como la salud, el ocio, la vivienda, el urbanismo, la educación, la tecnología, las finanzas y los seguros. Para ello, será necesario implementar un ecosistema productivo tecnológico que atraiga el asentamiento de empresas especializadas en la prestación de estos servicios, construyendo alianzas estratégicas con los distintos actores implicados en este sector, dando una respuesta al principio de cuarta hélice. La formación de profesionales va más allá de la atención sociosanitaria, al extenderse la cadena de valor con actividades productivas que requieren perfiles técnicos y tecnológicos, como robótica, comunicaciones, inteligencia artificial o fabricación aditiva, y el ecosistema de capacidades asociado al productivo va más allá de la atracción de talento joven al territorio, extendiéndose también a la atracción de talento senior. En resumen, Zamora puede ser un lugar excelente para vivir con calidad antes y después de jubilarse.

–Lo que ya aporta Zamora son buenos profesionales de Mecatrónica Industrial.

–Zamora aporta magníficos profesionales en todos los perfiles de la FP. Ciertamente, hay centros como el IES Universidad Laboral o el Centro Menesiano Zamora Joven que lo evidencian en las competiciones regionales, nacionales e internacionales de competencias profesionales en las que participan y donde cosechan grandes éxitos. Si hay algo que otros pueden copiar son las ganas de superación que el profesorado y el alumnado ponen de manifiesto durante el proceso formativo, así como el esfuerzo y la dedicación que realizan para lograr la excelencia.

–¿Hacia qué futuro avanza la FP de Castilla y León?

–Hacia un futuro apasionante, cargado de retos y desafíos. Hacia un futuro prometedor para nuestros jóvenes y también para las personas adultas, cargado de oportunidades de formación a lo largo de la vida. El sistema de formación profesional es muy complejo. Tiene que hacer frente al desafío de la pérdida de población joven, la falta de profesionales cualificados en los sectores productivos, sin olvidar los problemas derivados de la sobrecualificación profesional. Pero tiene recursos para afrontarlos. Dispone de grandes profesionales y de una amplia red de centros de formación, bien distribuida en el territorio. Y sabemos hacia dónde tenemos que ir. Tenemos claro el objetivo, que no es otro que lograr la excelencia en el sistema de formación profesional, y la estrategia para sortear los desafíos siguiendo la máxima de Confucio: "Cuando el objetivo te parezca difícil, no cambies el objetivo; busca un nuevo camino para llegar a él".

–Acaban de iniciar un proyecto de carácter internacional vinculado al sector de Hábitat. ¿En qué consiste?

–Se trata de un proyecto europeo financiado por la Comisión Europea con cuatro millones de euros en el marco de la convocatoria de proyectos para el desarrollo de redes de excelencia europeas en el ámbito de la FP. La Consejería de Educación y los CFIE Tecnológico Industrial de León y Pico Frentes de Soria participamos con otros 18 socios de diferentes países para abordar el problema del desajuste de capacidades en el sector del Hábitat. No sólo en el ámbito de la edificación y la obra civil, sino también en subsectores relacionados como el de la madera, el mueble, las instalaciones o la energía. Se trata de un sector muy poco atractivo para los jóvenes que atraviesa un problema grave de falta de profesionales. Este proyecto está fuertemente vinculado al Plan Sectorial del Hábitat de Castilla y León, único en España.