La etapa de Requejo en la Diputación de Zamora toca a su fin: el PP gobernará en solitario

El Partido Popular gobernará la Diputación de Zamora durante los próximos cuatro años con mayoría absoluta. Como ya anticipaban los cálculos de la propia formación dirigida por José María Barrios, el crecimiento en la capital y el fortalecimiento en algunos municipios importantes del alfoz y de las comarcas han conducido a la marca a la obtención de los 13 representantes que marcan la mitad más uno en La Encarnación.

De este modo, el PP volverá a lo que ha sido la normalidad en la institución durante las últimas décadas, con la salvedad del mandato 2019-2023, cuando el diputado elegido por Ciudadanos, Francisco José Requejo, aprovechó su condición de llave en la Diputación para alcanzar un pacto con los populares y hacerse con la presidencia a cambio de delegar toda la gestión. Sus socios se quedaron con 12 representantes en el Pleno y aguantaron ese modelo de pacto sin ostentar el puesto principal hasta llegar a unos comicios donde han podido recuperar el control que no llegaron a ceder del todo.

Éxito diluido de Zamora Sí

El triunfo absoluto del Partido Popular diluye el éxito de Zamora Sí, que ha irrumpido como tercera fuerza en la provincia y que ha logrado un diputado provincial incluso con holgura, visto su rendimiento en municipios como la propia ciudad o Fermoselle. Aún así, la aspiración de Requejo y los suyos era condicionar de nuevo el gobierno en la institución, pero no podrán hacerlo. El actual presidente sí podrá optar, en cambio, a lograr un asiento en La Encarnación, si decide presentarse a la elección interna que deberán hacer los concejales de su partido.

Requejo no ha confirmado hasta el momento si dará ese paso, tras ver cómo sus esperanzas de alcanzar nuevamente el poder en la Diputación se venían abajo a causa del desplome de la izquierda. De hecho, la derecha ha avanzado con fuerza tras este 28M y al representante que recupera el PP y al que hereda Zamora Sí de Ciudadanos hay que sumar el que se lleva Vox, que también ha logrado superar el listón fijado para acceder al reparto y que tendrá un asiento reservado en la oposición.

Los dos concejales en Zamora capital y los resultados en algunos municipios relevantes, con especial atención al de Roales, han catapultado a Vox hacia la entrada en una corporación que pasará a tener cinco marcas. A los 13 del PP, el de Zamora Sí y el de Vox hay que añadir los siete que ha cosechado el PSOE y los tres que ha logrado Izquierda Unida.

Malos resultados del bando progresista

Lo cierto es que el bando progresista sale bastante dañado del envite electoral en cuanto a la composición provincial se refiere. El PSOE paga sus malos resultados municipales con la pérdida de un representante en la institución y ve cómo, cuatro años después de llegar a negociar un gobierno alternativo en La Encarnación, esta vez tendrá que enfrentarse a una nueva mayoría absoluta del PP.

En el caso de Izquierda Unida, la pérdida de uno de los cuatro asientos que tenía en el Pleno está directamente relacionada con la bajada sufrida por la marca en Zamora capital. El grupo liderado por Francisco Guarido cayó diez puntos porcentuales en el municipio, un descenso lo suficientemente pronunciado como para costar un miembro en la corporación provincial. Es otra de las consecuencias del adiós a la mayoría absoluta.

De este modo, la izquierda, que se quedó a un paso de sumar 13 diputados provinciales en 2019, se queda ahora en 10 y tendrá una representación mucho más baja en un Pleno donde habrá cuatro fuerzas en la oposición y una en el gobierno. Lo que se desconoce por el momento es quién será el máximo mandatario a partir del mes que viene. El Partido Popular guarda silencio al respecto y su presidente, José María Barrios, se limitó a deslizar este lunes que la cuestión trasciende sus competencias y se eleva a los órganos superiores del partido, que serán los encargados de hacer una propuesta.

Requejo seguirá al frente hasta la toma de posesión

La etapa de Francisco José Requejo como presidente de la Diputación de Zamora tiene ya fecha de caducidad. El mandatario no adscrito, que fue elegido en 2019 como concejal que era de Ciudadanos, abandonará el puesto dentro de unas semanas para dejar paso al candidato que proponga el Partido Popular. El ahora responsable de Zamora Sí ejercerá sus funciones presumiblemente hasta finales del mes de junio o principios de julio, cuando debe producirse la toma de posesión y la entrada de la nueva corporación plenaria. Este trámite aún se demorará, pues lo primero será la composición de los ayuntamientos. Esas ceremonias sí que tienen fecha fija y se celebrarán de forma simultánea en todos los municipios el próximo sábado 17 de junio.

No hay que olvidar que, para convertirse en diputado provincial, es una condición ineludible ser concejal, por lo que lo municipal antecede siempre a lo provincial. Una vez formados los ayuntamientos será el turno de la elección interna de los partidos. Los propios concejales escogidos por el partido judicial correspondiente tendrán que determinar qué ediles de su formación les representan en la institución provincial. Este proceso suele ser un foco importante de polémicas internas, dado que se abre una competencia entre compañeros que puede incluso enfrentar a facciones.

Como ejemplo, basta señalar que Tomás del Bien fue expulsado del PSOE tras enfrentarse a la dirección provincial y presentarse contra el candidato oficial propuesto por la organización. También el propio Requejo tuvo serios conflictos en Ciudadanos en 2019 a causa de su disputa por el puesto con la concejala de Villaralbo Laudelina Santos. En todo caso, ese debe ser el procedimiento de elección en el seno de las formaciones antes de que los 25 escogidos sean citados para tomar posesión de su acta y configuren el grupo de representantes que se encargará de hacer funcionar la parte política de la institución y de tratar de mejorar la vida de las personas.

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