Fútbol

El Zamora CF encaja su primera derrota a manos del Pontevedra CF de Yago Iglesias (0-4)

Los gallegos, que sentenciaron el partido a 25 minutos del final, se quedan a cuatro puntos del liderato rojiblanco

La defensa del Pontevedra se impone a un atacante rojiblanco.

La defensa del Pontevedra se impone a un atacante rojiblanco. / Emilio Fraile

El Zamora CF dijo adiós a su extraordinario inicio de temporada al encajar su primera derrota liguera en su duelo frente al Pontevedra. Un partido que no solo acabó con el récord rojiblanco de victorias y minutos sin encajar gol desde que arrancara el campeonato, también con la buena imagen de la formación de Movilla, pues la escuadra gallega se mostró muy superior.

Zamora y Pontevedra se enfrentaban en un choque de colosos. La mejor defensa, la de un cuadro rojiblanco que dejó su portería a cero en los seis partidos anteriores, contra el mejor ataque, el de un cuadro gallego con una media de tres tantos por encuentro hasta el pitido inicial. Una lucha que prometía fútbol de nivel bajo la lluvia, un combate entre dos equipos llamados a pelear por todo que contaba además con cierto “morbo” en los banquillos. El local David Movilla contra el exrojiblanco Yago Iglesias, quien volvía a casa tras haber ocupado el cargo del vasco la campaña anterior.

Ni un minuto tardó en comprobarse que el encuentro cumpliría con el pronóstico. El Pontevedra pisó área rojiblanca y obligó al Zamora CF a defenderse, dando también lugar a un contragolpe en el que López no conectó con Mancebo por poco. Un esbozo del juego que se podría disfrutar durante los primeros minutos, con los gallegos acumulando más posesión que un plantel zamorano con mucha intención cuando recuperaba el cuero.

El líder no terminó de sentirse cómodo durante los primeros compases dada la presión alta de su rival, si bien tampoco se vio en apuros. De hecho, la primera ocasión clara de gol del encuentro se produjo a los diez minutos, fruto de una falta en la frontal del área del Zamora CF que golpeó Dalisson. Eso sí, no pudo ser más peligrosa, golpeando el disparo directo del visitante en la cepa del poste y quedarse a poco de ser el primer gol en contra de los rojiblancos este curso.

La respuesta rojiblanca no se hizo esperar. En la siguiente jugada, una falta lejana en favor del equipo de David Movilla dio pie a una buena jugada de estrategia que acabó con remate de Pito Camacho a la red, un tanto anulado con anterioridad por supuesto fuera de juego previo.

El partido se animaba y no tardó en ponerse al rojo vivo. Corría el minuto 13 de encuentro cuando, con el Pontevedra atacando, el récord de Sobrón tocaba a su fin. Yelco Pino conectaba un precioso y preciso disparo que se acababa colando en la portería zamorana y ponía el 0-1. Un marcador nunca visto hasta ese momento en los partidos del Zamora CF esta temporada.

El cuadro rojiblanco se encontraba ante una nueva situación, le tocaba remontar.  Y desde demasiado pronto; motivo por el que, quizá, Movilla pedía calma a sus jugadores. Aun así, y con el aliento del público, el Zamora CF gozó de una buena oportunidad de empate en el minuto 17 con un saque de esquina en el que hubo oportunidad para ver varios golpeos que se estrellaron en piernas rivales.

La acción hizo crecer al Zamora CF y sacudirse por minutos el dominio territorial. Priego, con un disparo a las nubes tras el saque de un nuevo córner acentuaba el despertar local bajo un aguacero que no cesaba.

El balón pasó a ser rojiblanco en los siguientes compases, pero, salvo una incursión por banda izquierda que Pito Camacho dejó pasar esperando mejor rematador, el encuentro llegó a la media hora de juego sin mucha más acción en las áreas. Algunos centros rojiblancos pero, todos ellos, fácilmente salvables para el Pontevedra.

Un nuevo mazazo a la media hora de juego

Los gallegos superaron el arreón rojiblanco y, poco a poco, recuperaba el mando con posesiones largas. Parecía que el Pontevedra quería ver pasar el tiempo con el 0-1 en su favor, pero, en realidad, esperaba el momento para hacer un nuevo tanto. Un gol que llegó cuando, en el minuto 32, Chiqui y Alex González trenzaron una pared en banda izquierda que el último puso al área pequeña para que Dalisson, en boca de gol hiciera el 0-2.

El segundo tanto sentó como un jarro de agua fría en el Ruta de la Plata. Tanto a la grada, donde el ambiente se caldeó en contra de los visitantes y el colegiado, y sobre el césped con el Pontevedra rondando el tercer tanto a cinco minutos del descanso por dos veces. La primera en un saque largo de portería que Samu Mayo no pudo transformar en su intento de vaselina; la segunda, en un saque de esquina que acabó pegando en el poste.

Por fortuna, el tiempo pasó sin que los gallegos volvieran a ver puerta. Aunque, por contra, el equipo de Movilla tampoco fue capaz de firmar tanto alguno antes del descanso que pudiera volver a meter en el partido a un Zamora CF desdibujado en el primer acto.

Un Zamora CF más incisivo tras el descanso

Obligado a arriesgar y dinamitar el duelo, David Movilla movió ficha en el asueto. Retiró a Theo García, amonestado, y dio entrada al eléctrico Luis Rivas. Un poco de "pólvora" para dinamitar el encuentro. Sin embargo, y pese a poner más verticalidad a su juego, el Pontevedra se replegaba bien y de manera veloz para evitar ocasiones rojiblancas.

Con todo, los locales gozaron de alguna ocasión en el primer cuarto de hora de la reanudación. Como un buen robo de balón que dio paso a una jugada con pase a la espalda de la defensa en la que tanto Priego como Morales fueron obstaculizados por la zaga gallega, pudiendo ser alguna de esas acciones sancionada con penalti. O, como, poco después, Mancebo centraba al área y Luis Rivas peinaba para que Pito Camacho golpeara el cuero para mandarlo por encima del larguero.

No desfalleció el Zamora CF y, minutos después, Morales se sacaba un trallazo desde 30 metros con el que puso a prueba a Edu Sousa, quien sacó una mano prodigiosa para evitar el tanto de la temporada en el Ruta de la Plata. Un campo que se animaba y alentaba a los suyos en busca de la remontada.

Las ocasiones comenzaron a acumularse para el Zamora CF ante un Pontevedra más recatado a nivel ofensivo y centrado en defender su 0-2. La apuesta gallega contaba con sentido y más dado el paso adelante de su rival, para los de Yago Iglesias la hora de esperar una buena contra había llegado. Acciones como la que dispuso sobre la hora de juego y que entrañaban la posibilidad de dejar sentenciado el envite.

Sentencia a 25 minutos del final

Ese golpe definitivo al encuentro acabó llegando en el minuto 65. Lo hizo cuando el Zamora CF perdió energía y comenzó a precipitarse y cometer errores, tras una pérdida de balón que llevó el cuero a banda izquierda donde Chiqui ganó la línea de fondo. Desde allí, el 11 del Pontevedra puso el balón atrás, raso y en dirección a una frontal en la que apareció Rufo para, con un chut raso al primer palo, poner el 0-3.

Con todo perdido, Movilla agitó aún más el equipo. El vasco retiró a Pito Camacho, Mancebo y Priego para dar entrada a Baldrich, Etxaburu y Dani Hernández. Un triple cambio buscando más energía y nuevas ideas de cara a los veinte minutos finales de la contienda. Aprovechando también para repartir esfuerzos y minutos con la vista puesta en nuevas batallas.

Los minutos fueron pasando y el 0-3 parecía inamovible. Tanto para el Zamora CF, que tuvo una ocasión muy clara de marcar en un doble remate de Etxaburu tras fallo del meta rival que le sacó la defensa pontevedresa debajo de los palos, como por un equipo visitante que se deleitó en un par de acciones claras para aumentar su ventaja. Una distancia que se incrementó a falta de siete minutos para el final con una jugada individual de bellísima factura por parte de Alex González, que fue dejando rivales a su paso hasta fusilar a Sobrón y hacer el cuarto del equipo gallego.

El 0-4 hizo levantar a muchos aficionados de sus asientos y silenció a un Ruta de la Plata del que se fueron los tres primeros puntos de la temporada. Una pérdida más dolorosa de lo esperada ante el Pontevedra, que se acerca al liderato que seguirán ostentando los rojiblancos pese al tropiezo.

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