Zamora Enamora acarició la proeza pero llegó tarde a la remontada

Ibiza siempre tuvo controlado el partido y tan sólo fue inquietado en la recta final

4b821ea8 a313 4b11 bb95 802fd2290e4e

4b821ea8 a313 4b11 bb95 802fd2290e4e

El Zamora Enamora encajó una nueva derrota (25-28) ante un Ibiza que siempre tuvo controlado en partido y que tan sólo se vio inquietado por los pistachos en la recta final del encuentro.

Fue un partido jugado a unos ritmos muy lentos durante la primera mitad, con un Ibiza muy serio y concentrado, frente a un Zamora Enamora al que su afición le exigía algo más porque su desventaja en el marcador no paró de aumentar hasta el 5-9 del minuto 16.

Diego Soto tuvo que solicitar un tiempo muerto para motivar a sus jugadores y la desventaja zamorana se estabilizó en «solo» tres goles a favor del que tendría que haber sido a estas alturas su rival en la lucha por la permanencia, un Ibiza muy justo de efectivos ante el que no podían los pistachos resignarse a perder a las primeras de cambio. 

La buena aportación de Víctor Doval en la portería no era suficiente y los baleares volvieron a escaparse a cinco puntos con 7-10, aunque Cubillas se encargó de recortar distancias de forma automática con uno de sus goles a la contra. Yle siguió Giannini con un gran tanto desde la segunda línea pero el 9-14 del minuto 23 no dejaba mucho margen a las posibilidades del Zamora Enarmora que contó con un buen respaldo de aficionados en las grades pese a que ya no se jugaba nada en el encuentro. 

Ibiza estaba defendiendo al límite y Zungri se ganaba un «dos minutos» que los visitantes se encargaron de anular jugando al límite del pasivo y anotando el 9-15.

El Zamora Enamora no encontraba la fórmula para defender a un enemigo que no demostraba grandes cosas y que se permitía tener en el banquillo a su «estrella» Javi Rodríguez que había marcado ya tres goles en el primer cuarto del partido.

La paciencia de la afición pistacho y hasta el propio entrenador llegaron a su límite cuando el Ibiza marcada el gol 17 y a 15 segundos del descanso, el entrenador ibicenco pedía un tiempo muerto para preparar una jugada que podría ser la puntilla para el Zamora Enamora aunque no lo fue porque Víctor Doval detuvo al lanzamiento final con el marcador 11-17.

Comenzó la segunda parte con dos goles del eterno Jortos y otra gran parada de Doval (13-17) pero no fue más que un espejismo porque la defensa pistacho seguía sin funcionar como lo había hecho la semana anterior en Alcobendas. Afortunadamente, los árbitros comenzaron a ser algo menos comprensivos con el Ibiza y el BM Zamora volvió a acercarse a cinco goles apoyado de nuevo en Víctor do Val y en Jortos que marcaba el 15-19 cuando solo habían transcurrido ocho minutos de la segunda parte. 

¿Era posible la remontada? Pues pareció que sí durante unos tres minutos en los que no se movió el marcador pero Fortes falló dos lanzamientos y todo se mantenía igual. Javier Rodríguez regresó a la cancha para intentar sentenciar la contienda pero el 15-19 seguía inamovible.

Ibiza mantenía la calma y marcaba su vigésimo gol en el minuto 45. Diego Soto pidió un tiempo muerto para dar aire a sus jugadores e Ibiza siguió defendiendo al límite del reglamento con una pareja arbitral que le permitía cualquier tipo de defensa mientras expulsaba a Diogo por dos minutos por un simple roce con Rodríguez. 

En encuentro entró en una tónica de intercambio de goles que no le servía para nada al Zamora Enamora. Había que defender mucho más fuerte -como los ibicencos- porque de nuevo las diferencias en el marcador se habían ido a los seis goles.  

Pero cuando menos se lo esperaba el Ángel Nieto, apareció el Zamora Enamora que todos queremos para acercarse a 22-25 con cinco minutos todavía por delante. Incluso llegaría el 23-25 pero ya no había muchas fuerzas en el equipo zamorano. Ibiza no bajó la guardia y supo sacar fuerzas de flaqueza para llevarse finalmente una victoria que le permite soñar con la permanencia (25-28)