"Era un alistano más": La comarca llora al trabajador fallecido en Grisuela tras derrumbarse un muro

Cientos de personas velan al fallecido en Grisuela en el tanatorio de Alcañices, mientras que el funeral tendrá lugar en Guimaraes

José de Oliveira vestido de guardia civil para participar en la Feria del Contrabando de Alcañices.

José de Oliveira vestido de guardia civil para participar en la Feria del Contrabando de Alcañices. / Cedida por Jesús del Río

La Raya rindió un multitudinario y emotivo adiós a José Constantino de Oliveira Martins, el hombre fallecido en la tarde del pasado martes en un desgraciado y trágico suceso ocurrido en Grisuela, localidad perteneciente al municipio de Rabanales de Aliste.

Cientos de alistanos se acercaron ayer al velatorio Nuestra Señora la Virgen del Pilar de Alcañices a darle su adiós. De origen portugués, el fallecido no tenía familia en Aliste pero los vecinos de la comarca no le han dejado sólo. Mañana viernes será trasladado a la parroquia de San Lorenzo de Guimaraes, su localidad natal en Portugal, donde tendrá lugar el funeral a las 12.30 (hora española). Numerosos alistanos le acompañarán e incluso se está barajando poner un autobús desde Alcañices.

El trágico suceso se producía hacia las 17 horas del martes al derrumbarse una vieja pared de piedra de un antiguo inmueble situado en la calle Real de Grisuela. La mala suerte se convirtió en una auténtica tragedia.

La pared cuyo derrumbe causó la muerte del trabajador en Grisuela, antes del luctuoso accidente. | Ch. S.

La pared cuyo derrumbe causó la muerte del trabajador en Grisuela, antes del luctuoso accidente. | Ch. S. / Chany Sebastián

Todo apunta a que el fallecido se encontraría de espaldas a la pared y por ello no le dio tiempo a reaccionar y escapar, quedando sepultado. Su compañero, también portugués, estaría mirando la pared y eso le permitió intentar escapar aunque aun así fue alcanzado por las piedras resultando gravemente herido. Tras ser atendido por los profesionales del Sacyl llegados desde el Centro de Salud de Aliste, en Alcañices, fue evacuado en helicóptero al Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid. En el rescate participaron los efectivos del Parque de Bomberos Profesionales de Aliste (San Vitero) de la Diputación de Zamora.

18 años en España

José Constantino de Oliveira Martins nació el día 29 de septiembre de 1974 en el seno de una familia humilde en el popular barrio de San Lorenzo de Guimaraes, Portugal, una ciudad lusa de 156.849 habitantes perteneciente al distrito de Braga cuyo centro histórico esta declarado Patrimonio de la Humanidad.

Sus padres ya fallecieron y recientemente murió un hermano de un infarto. Tenía otro hermano y una hermana (ayer se acercó a Alcañices) y una sobrina de cuatro años que era su mayor debilidad. Hace unos días la llamó para felicitarle el cumpleaños.

Allí paso su infancia, adolescencia y juventud. Hace ya 18 años decidió convertirse en emigrante y lanzarse a la aventura de buscarse la vida lejos de su tierra. Tenía muy claro que su destino iba a ser España, lo que no podía imaginar es que el destino pondría en su camino, nada más cruzar la frontera por tres marras, a la histórica villa de Alcañices y a la comarca de Aliste.

Jose Constantino Oliveira portando el pendón de Alcañices en una procesión en Portugal.

Jose Constantino Oliveira portando el pendón de Alcañices en una procesión en Portugal. / Ch. S.

Un trabajador incansable

En unos tiempos donde los amigos se cuentan con los dedos de las manos y muchas veces hasta sobran dedos, José o Guimaraes, –así conocido por su lugar de procedencia–, llegó a tierras alistanas con su carácter humilde, sencillo y abierto, muy buena gente. Él como nadie ha demostrado y ha hecho bueno el dicho transfronterizo de que "los alistanos y trasmontanos somos como hermanos".

Trabajador incansable, nunca le faltó trabajo y dejó su huella y su impronta por todas aquellas donde pasó como las de Antonio González Silva y Martín Teso, ambas de Alcañices.

Era él un MacGyver de las obras caseras y siempre que algún vecino tenía un problema allí estaba José: "Era un manitas, cuando hacía una cosa se esmerada a conciencia hasta lograr la perfección. Dejar en sus manos una obra suponía tener asegurado que iba a quedar bien". Era una persona muy activa e incluso tenia su pequeña huerta para autoabastecerse de su frutos.

Un alcañizano más

Nunca renegó de sus orígenes, portugués de Guimaraes y Braga a mucha honra, pero a la vez se convirtió en un alcañizano y alistano de adopción y corazón, siempre dispuesto a participar y colaborar en la vida social, festiva, humana y cultural.

Formaba parte de la Asociación Cultural "Gigantillas de Alcañices", presidida por Miguel Ángel Alonso, y allí estaba él el primero en la víspera de San Roque o en los viajes acompañando a Tratado y Concordia con sus cabezudos: "Tenía un don especial, daba gusto tratar con el. Cuando íbamos a Braga se mostraba orgulloso mostrando su tierra de origen de Guimaraes a los alistanos y dando a conocer Alcañices portando su bandera ante sus paisanos bragantinos".

José de Oliveira vestido de guardia civil para participar en la Feria del Contrabando de Alcañices.

José de Oliveira vestido de guardia civil para participar en la Feria del Contrabando de Alcañices. / Cedida por Jesús del Río

David Carrión Gallardo, alcalde de Alcañices, mostraba entre lágrimas el pesar y la tristeza de del Ayuntamiento y de los alcañizanos: "Ha sido una auténtica desgracia. Una tragedia. Personalmente aún estoy en estado de estado de shock. Hoy se nos va un o de los nuestros, hoy se va un vecino más de Alcañices. Hoy se nos va una persona que llegó a nuestro pueblo y se adapto a la vida de Alcañices y de los alistanos perfectamente, como si hubiera nacido aquí. Una persona que era querida por todo el mundo. Y no es esa frase hecha que decimos cuando se muere una persona de qué buena era. Es que en este caso lo era, una bellísima persona. Jamas le oí una mala palabra, jamás le vi un mal gesto, siempre con una sonrisa en la cara. Una persona que sin haber nacido en Alcañices llevó nuestro nombre y nuestra bandera igual o mejor que cualquiera de nosotros y del que muchos teníamos que tomar nota. Se nos ha ido un vecino ejemplar en todos los sentidos, participaba en todo lo que hacia falta. Se sentía orgulloso de su orígenes portugueses y de ser de Alcañices. Ayer se nos heló el corazón, había un silencio en el pueblo que hacía mucho que yo no lo veía. Una persona extraordinaria. Se dejaba querer. Nos ha dejado y nos va a dejar un vacío importante. Una pena y una injusticia que se nos vaya una persona tan buena y tan joven. Nadie se lo merece pero José menos".

Una de sus pasiones eran los dardos y formaba parte del club "Dardo Alistano" del bar la Taberna de Alcañices: "Hoy se nos ha ido uno de los nuestros. Un gran amigo pero mucho mejor persona

Jesús Cerezal Gago, alcalde pedáneo de Grisuela, mostraba el sentir del pueblo: "Ha sido una tragedia que nos cuesta asimilar. Para pueblos pequeños y tranquilos como Grisuela un suceso como este supone un impacto que deja huella. Estamos consternados por la muerte de José y el pueblo entero está triste por el suceso. Todo nuestro apoyo a sus familiares y allegados".

Jesús del Río, fotógrafo, alcañizano y profesor en París, no podía creerse la noticia: "Yo le conocí en mis regresos a Alcañices donde tengo casa y él me hizo obras en ella. Era un trabajador infatigable. Muy buena persona, siempre sonriente, un modelo de los que es Aliste y Tras os Montes entre España y Portugal. Siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesitara a echar una mano. Estoy muerto de pena".

Una de sus pasiones eran los dardos y formaba parte del club "Dardo Alistano" del bar la Taberna de Alcañices: "Hoy se nos ha ido uno de los nuestros. Un gran amigo pero mucho mejor persona. Tu equipo de dardos no te olvidara". Desde la Asociación Gigantillas de Alcañices re recuerdan con cariño: "Eras el alma del grupo, siempre amigo, compañero y sobre todo buena persona. Echaremos de menos tus bromas, tus risas y ti picardías. Estamos tocados por tu partida. Nunca te vamos a olvidar". Era Guimaraes ya un alcañizaño y alistano más.

Zamora, Benavente y Toro también han acogido actos en honor al fallecido. El sindicato UGT cerraba sus oficinas para concentrarse "como medida de repulsa por el accidente laboral que ha costado la vida de un trabajador".

Suscríbete para seguir leyendo