Fatídico suceso en Zamora: Un muro mata a un hombre en Grisuela y deja a otro herido
La pared pertenece a una casa de piedra antigua
La víctima, de 49 años, y el herido de 41, ambos de nacionalidad lusa
I. B.
Un hombre ha fallecido y otro ha resultado herido durante la tarde ayer en la localidad de Grisuela, en Aliste, debido al derrumbamiento de un muro de piedra de una casa antigua situada en el casco urbano del municipio.
El fallecido de 49 años y el herido de 41 años son de nacionalidad portuguesa, y habrían estado trabajando en el momento del derrumbe, según ha podido conocer este periódico por fuentes que se encontraban en el pueblo cuando ha ocurrido el suceso.
La pared pertenecería a una casa vieja de la localidad situada en un callejón, cuyos muros, levantados en piedra, medían al menos un metro y medio de ancho, como es habitual en algunas de las casas tradicionales de la comarca, compuestas de grandes sillares.
El fallecido se encontraba de espaldas al muro en el momento del derrumbe, a quien habría pillado de improvisto, quedando sepultado bajo las piedras. El personal de Sacyl habría confirmado el fallecimiento en el momento de su llegada.
El herido, que se habría encontrado de frente en el momento de la venida de la pared, habría tenido tiempo de reaccionar y escapar parcialmente de las piedras, que le han alcanzado las piernas. Por el momento no han trascendido más detalles del estado de salud del herido.
Aunque desconoce la hora exacta del suceso, aunque la ambulancia habría llegado en torno a las 17.00 horas de la tarde del martes a Grisuela, según ha podido confirmar este periódico. Al lugar se han desplazado agentes de la Guardia Civil y los bomberos del consorcio de la Diputación de Zamora con sede en la comarca.
Una vez allí, los servicios de emergencias confirmaron el fallecimiento de uno de los dos hombres, mientras que el herido ha sido trasladado en helicóptero medicalizado al Hospital Clínico de Valladolid.
El fallecido era residente en Alcañices, donde era un alcañizano y alistano más. El fallecido formaba parte del equipo de dardos y colaboraba con la asociación Gigantillas de Alcañices. Era muy conocido en la comarca, donde trabajaba desde hacía años en diferentes empresas y era apreciado y querido por los vecinos, quienes destacan su bondad y espíritu trabajador.
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