Contar la historia a través del Museo de la Memoria de Ribadelago

Un espacio para no olvidar el trágico suceso de 1959 que marcó la vida de 144 personas gracias a este Centro expositivo y didáctico

A la izquierda la fachada del museo; a la derecha, una imagen de la catástrofe. | A.S. y archivo LOZ.

A la izquierda la fachada del museo; a la derecha, una imagen de la catástrofe. | A.S. y archivo LOZ. / A.E.

A.E.

Una de las grandes noticias que ha traído este año ha sido que el Museo de la Memoria de Ribadelago está listo para abrir sus puertas y así poder recordar la historia que marcó la vida de 144 personas hace ya décadas.

Contar la historia a través del Museo de la Memoria de Ribadelago

Contar la historia a través del Museo de la Memoria de Ribadelago / A.E.

Actualmente el edificio, de un total de 500 metros cuadrados, se ha convertido en un espacio que es un Centro expositivo y didáctico. Concretamente, la planta baja se ha transformado en una sala de exposiciones con paneles de madera y vitrinas incorporadas que sirven para mostrar elementos, objetos, fotografías y dibujos relacionados con la tragedia. En cuanto a la musealización, todavía está pendiente, pero se conoce que se usará material de la exposición del 50 aniversario en memoria de las 144 víctimas de la catástrofe.

En la segunda planta se podrá encontrar una sala de proyecciones, un almacén y el despacho de dirección y vigilancia del centro; además, se dedicará un área a la conservación de material bibliográfico relacionado con el Lago y su entorno, la tragedia y sus efectos, el carácter de sus gentes y las costumbres locales, así como de la naturaleza.

En cuanto a las obras, concretamente, se ha acondicionado el Ayuntamiento de Ribadelago Nuevo para convertirlo en el Museo de la Memoria. Tras mucha espera, están a punto de finalizar, un hecho que cumple la iniciativa que el propio ayuntamiento concibió en el año 2009. El proyecto, según resaltaron, "busca recordar la tragedia de la rotura de la presa de Vega de Tera, y, tras casi 15 años de demora, finalmente llega a su conclusión".

En cuanto al coste que ha supuesto las obras, ha sido financiado mediante el convenio entre la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Galende, con una subvención inicial de 367.468 euros, que se vio aumentada en casi 100.000 euros, debido al aumento de precios de los materiales.

Todas las instituciones se comprometieron a colaborar en la construcción del Museo de la Memoria de Ribadelago, pero, finalmente sólo se han comprometido la Diputación Provincial y el Ayuntamiento y cumplieron sus palabras. En relación con la adjudicación de las obras a la empresa Meraki de La Coruña, se realizó en enero de este año, y las obras comenzaron en marzo; y, a pesar de algunos contratiempos, como el retraso en la recepción de materiales, finalmente sí que se ha cumplido el plazo de ejecución.

Por ello, finalmente, en el 2024 el Museo de la Memoria podrá ver la luz; un edificio que ha sido diseñado por el arquitecto Francisco Somoza, que tiene una superficie total ocupada en planta de 357 metros cuadrados. Además, tiene dos plantas, que en total forman 459 metros cuadrados; y destacan "dos cuerpos sobresalientes que mantienen la geometría original del diseño".