Medio Ambiente

"Me da igual jugarme el sillón, no voy a dejar pasar una planta de biogás en Vega de Tera que beneficia a la comarca"

La alcaldesa defiende el proyecto pese a la manifestación del sábado y niega intereses personales: "Soy una ganadera más a la que le recogerán los purines"

Convoca a los vecinos a una reunión este jueves den Calzada y programa una visita a una planta de biometano de Capwatt en Turégano

Las cifras del proyecto según el Ayuntamiento: Medio millón de ICIO, 112.000 euros anuales de impuestos y 16 empleos directos

El concejal Pedro Fernández y la alcaldesa de Vega, Tamara Isabel Fuentes.

El concejal Pedro Fernández y la alcaldesa de Vega, Tamara Isabel Fuentes. / J. A. G.

A tres días vista de la manifestación vecinal convocada en Vega de Tera contra el proyecto de una planta de biometano promovida por la empresa portuguesa Capwatt en terrenos municipales de Junquera, la alcaldesa de los cuatro municipios que integran el Ayuntamiento ha anunciado que seguirá adelante con el proyecto ocurra lo que ocurra y si este pasa de "un acuerdo apalabrado" a un "acuerdo firmado" previo visto bueno ambiental de la Junta de Castilla y León.

Tamara Isabel Fuentes está convencida de que la planta de biogás será beneficiosa para la zona y para toda la comarca y se abre a responder este jueves todas las dudas que puedan tener los vecinos, a los que ha citado en Calzada de Tera.

"Yo sé que estoy haciendo lo correcto. He convocado una reunión más informativa con los vecinos para escuchar los argumentos en contra, exponer los míos otra vez, explicar lo que necesiten saber, y si tengo que corregir algo de lo que me convenzan lo corregiré. Pero yo creo que el proyecto es bueno, es una buena oportunidad, no vamos a volver a ver otra por aquí de esta envergadura de dinero y de puestos de trabajo. Entonces, como estoy convencida de que lo estoy haciendo bien, de que es un beneficio para el Ayuntamiento y para la comarca, y yo y mi equipo vamos a seguir adelante", adelanta.

Terrenos de El Ramajal, en Junquera de Tera (al fondo), donde se prevé que se construya la planta de biometano.

Terrenos de El Ramajal, en Junquera de Tera (al fondo), donde se prevé que se construya la planta de biometano. / J. A. G.

A la reunión seguirá, anuncia también, una visita a una planta de Capwatt en Turégano "entre semana para que los vecinos comprueben un día de diario y en funcionamiento que no hay malos olores, y Turégano es una localidad turística", explica.

Tamara Isabel Fuentes es un torrente verbal. Acompañada de un concejal del equipo de Gobierno, Pedro Fernández, desgrana cifras y argumentos sin solución de continuidad, a veces atropelladamente, porfiando a diestra y siniestra, convencida de que la planta de biometano es una "oportunidad única" a la que no está dispuesta a renunciar, aunque le cueste la Alcaldía, dice.

El sábado se manifestarán en Vega de Tera vecinos de las cuatro localidades y de otras de la zona. ¿Si la manifestación es muy numerosa cambiará de opinión?, preguntamos. "No estoy aquí para quedarme sentada y pegada al sillón sin hacer nada. Si puedo hacer algo, al menos intentarlo, no voy a dejar pasar la oportunidad. Como los vecinos no quieren, me quedo agarrada al sillón otros cuatro años. No. Me da igual jugarme lo que sea. Lo voy a intentar. No voy a dejarlo pasar por cobardía o por miedo a perder el sillón. No es un sí porque sí", responde de una tacada.

Primero deja claro que el proyecto "solo está apalabrado". "Estamos negociando", aclara su concejal, aunque ambos tienen claro que si la Junta da luz verde al estudio de impacto ambiental, seguirán adelante con el proyecto aunque los vecinos se opongan y la manifestación del sábado sea muy numerosa.

Pintadas con tiza realizadas hace un mes en el Ayuntamiento.

Pintadas con tiza realizadas hace un mes en el Ayuntamiento. / J. A. G.

De ahí pasan a las cifras. La inversión de Capwatt es de 25 millones de euros. El Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) dejará (un 2%) medio millón de euros en las cuatro localidades. El IBI entre 72.000 y 90.000 euros anuales. El IAE, otros 25.000 euros al año. Anualmente también el arrendamiento reportará a las arcas municipales 12.000 euros (1.000 al mes), aunque esperarán al justiprecio de la Junta.

"Son cifras estimativas y tirando por lo bajo", precisan y añaden los seis empleos en planta, otros diez de camioneros para la logística en la zona, y entre 40 y 50 empleos en el sector de la construcción durante los dos años que durarán las obras. "Hemos puesto como condición que todo el material se compre en la comarca, y nos han dicho que así lo harán", agrega la alcaldesa y refiere igualmente como condición que unos tres millones de metros cúbicos de agua depurada por la planta se destinen gratuitamente a riegos agrícolas en la zona.

¿Por qué no facilitaron esta información a los vecinos antes? "Al principio eran estimaciones", contestan al alimón.

La planta se construirá en el Ramajal, un terreno de 27 hectáreas que acumula en parte escombreras de áridos de la construcción de la presa, donde se edificaría la planta, y una mayor porción de monte quemado. Sostienen que hay 1.300 metros hasta el límite urbano de Junquera, "por lo que la planta cumpliría la distancia", y mantienen que la Ley de Montes no impide el proyecto.

"La zona que se quemó no se puede urbanizar, pero sí regenerar el terreno. Es viable siempre que lo justifiques bien. Es una actividad verde y sostenible. La empresa nos ha dicho que sería favorable y también los arquitectos que hemos consultado", afirman. "Nos podemos haber equivocado en algo, pero lo hemos revisado bien", apostilla.

Nota informativa del Ayuntamiento de Vega de Tera firmado por la alcaldesa.

Nota informativa del Ayuntamiento de Vega de Tera firmado por la alcaldesa. / Ayuntamiento de Vega de Tera

Un total de 60 explotaciones ganaderas de la comarca entregarán sus purines a los camiones de Capwatt. También la explotación de la alcaldesa, a escasa distancia de la planta. ¿No ve un conflicto de interés en esto?, preguntamos. "Es muy sencillo. Yo soy un número más. Esta gente va a recoger el purín a todas las granjas de la zona. A mí me van a recoger el purín la hagan en Vega o en Benavente. Soy un número más, una ganadera más. No tengo un beneficio personal que no tenga otro ganadero y a mí no me condiciona hace la planta en Vega para que me recojan el purín de mi granja, porque si la hacen en Santibáñez o en Benavente, también. No voy a decir que no me lo recojan", responde.

Tamara Isabel Fuentes rechaza también que vaya a haber un efecto llamada para más macrogranjas, porque, dice, la planta solo tiene capacidad para 60 explotaciones, y con vehemencia se muestra crítica contra los vecinos "que vienen los fines de semana y los puentes". "Me parece injusto que la gente que se ha ido a Madrid que pretenda venir aquí a decirnos cómo tenemos que gestionar nuestros recursos. Vivimos aquí y sabemos lo que necesitamos y nos hace falta. No somos tontos para gestionarnos. No tienen que venir a hacer manifestaciones a decirnos lo que tenemos que hacer y cómo lo tenemos que hacer, como si fueran mejores que nosotros. Si ese es el problema, que se creen que nos tienen que enseñar. Siguen pensando que estamos por debajo de ellos. Que tenemos que vivir de pastorear como antes. No perdona, los que vivimos aquí somos los que nos hemos quedado y estamos soportando la zona, lo poco que queda", afirma.

Manifestación en Vega de Tera la pasada Semana Santa.

Manifestación en Vega de Tera la pasada Semana Santa. / A. L.

"Derecho a opinión tiene todo el mundo y lo acepto y escucho en lo que puedan aportar. Lo que no me gusta es que venga a decidir la gente de fuera sobre los que vivimos aquí. Los que se sacrifican, y se quedan aquí y se lo curran, porque hay que echarle narices para quedarse en el pueblo. Por lo tanto, somos nosotros los que tenemos que decidir cómo vivimos y qué recursos utilizamos. Esta planta es progreso. Estoy encantada que la gente venga y no tengo nada en contra, pero los zamoranos no somos gente de segunda", insiste.

En Vega, Junquera, La Milla y Calzada de Tera están empadronadas 306 personas. Es posible que la manifestación convocada este sábado supere esta cifra. La alcaldesa sostiene que hay vecinos en Junquera que apoyan la planta y que, en Calzada, "donde ya no hay tierra para echar los purines", no hay contestación al proyecto. "La gente que está a mi favor ni la menciono. No quiero conflictos ni contramanifestaciones. El Ayuntamiento está abierto, para que vengan y me pregunten y me expongan argumentos sólidos. Contar con la opinión del pueblo por una manifestación me parece la forma más cobarde de quedarse en el sillón y seguir siendo alcaldesa.

El sábado, dice, "haré vida normal. No quiero conflictos. Respeto la manifestación, pero defenderé el proyecto" alega argumentando que tal vez solo quede una generación en estos pueblos "si no vienen empresas como esta. ¿Cuántas han venido hasta ahora?", pregunta retóricamente.

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