Tardan cuatro años en juzgar al conductor ebrio que "se comió" una farola en Pereruela

El conductor circulaba ebrio, con una tasa considerable de alcohol en sangre, cuando colisionó contra una farola en la calle de San Roque en el municipio de Pereruela, tras salirse de la carretera y chocar antes contra el bordillo de la acera en 2020, daños patrimoniales que causó al Ayuntamiento de esa localidad, de los que deberá responder.

El imputado por un delito contra la Ley Seguridad Vial no acudió ayer al juicio en el que la Fiscalía de Zamora exigió una condena a de nueve meses de multa y un año y medio de retirada del carné de conducir, mientras su abogada pedía a la magistrada del Juzgado de lo Penal que le absuelva porque no figuran en los atestados de la Guardia Civil la identificación de los agentes que intervinieron.

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El Ministerio Fiscal dio por probada la infracción penal por el consumo excesivo de alcohol que arrojaron las dos pruebas que se le hicieron al acusado, un gramo por litro de sangre, y que confirmaron la conducción bajo los efectos de esa sustancia que conlleva descoordinación motora y psicomotora, alteraciones del equilibrio e impide ver y reaccionar con suficiente lucidez.

La abogada de la defensa sostuvo que, dado que han transcurrido cuatro años desde el accidente, no tiene sentido una condena, puesto que el acusado no ha cometido nuevas infracciones de este tipo.

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