La agroalimentación requiere en Zamora empresas más grandes para afianzar el empleo

El Colegio de Economistas pone de relieve el lastre que supone para las exportaciones que predominen las sociedades de pequeño tamaño

Instalaciones de la cooperativa agroganadera Cobadu. | José Luis Fernández (Archivo)

Instalaciones de la cooperativa agroganadera Cobadu. | José Luis Fernández (Archivo)

La abundancia de microempresas y la situación desfavorable para las explotaciones familiares son dos de los aspectos que pueden lastrar el futuro de la agroalimentación, un sector que es clave tanto en Zamora como en Castilla y León.

El Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova) ha dado a conocer su informe sobre la situación y evolución de este sector en el último año y el panorama es más bien negativo, pese a que mantenga aspectos positivos en algunos puntos concretos, como el de las exportaciones, que se han incrementado. De hecho, las exportaciones de la provincia se han multiplicado por dos en el último lustro, como reflejan los datos oficiales y el balance comercial en la provincia de Zamora es positivo gracias fundamentalmente al sector agrario y ganadero.

También en el conjunto de Castilla y León la balanza entre exportaciones e importaciones es positivo en más de mil millones de euros en el último año y en ambos casos crecieron a lo largo de 2023.

Como principal mercado externo se encuentran otros países de la Unión Europea, especialmente Portugal y Francia, en exportaciones e importaciones, con crecimiento de las operaciones con ambos países en el conjunto de la Comunidad, según los datos ofrecidos por el presidente del Ecova, Juan Carlos de Margarida. Este economistas ha puesto de relieve que el sector agroalimentario es "estratégico" para Castilla y León y resulta "determinante" para fijar población y crear empleo, aunque se caracteriza por contar con microempresas que reducen la capacidad exportadora.

Se trata de un sector que "ha de seguir siendo determinante para el crecimiento económico y social" de la Comunidad aunque para ello deba afrontar algunos retos como el relevo generacional, el cambio de paradigma de sostenibilidad o la formación, la internacionalización, la digitalización y la innovación.

Margarida ha afirmado que se trata de un sector "primordial, resiliente, competitivo y sostenible" que pese a todo está "en continuo crecimiento por las altas exportaciones por los productos premium" de la Comunidad, aunque es necesario "incrementar el tamaño de las empresas" que son más pequeñas que en el resto de Europa, ha concluido.

También ha admitido el "alto potencial de oportunidades de empleo" del sector pese a que el balance del último año no es "nada optimista", como refleja la caída del cultivo de cereal, que es el mayoritario en la Comunidad, y de la renta agraria el 16 % en Castilla y León frente al 4 % nacional. Tampoco contribuyó a la fortaleza del sector la reducción de la cabaña de ovino y vacuno o la pérdida de tejido productivo tanto en la industria como en el comercio alimentario. En el caso del agroindustria, la caída fue del 5 %, un punto menor que en el conjunto de España, aunque a lo largo de 2023 desaparecieron el 13 % de las empresas sin asalariados y cuatro de cada cien de las que tenían menos de diez empleados.

El trabajo que generan la industria y la agricultura es mayor en Zamora

El peso que tiene en Zamora el sector agrario y ganadero y la agroindustria de transformación de los productos es mayor en esta provincia que en el conjunto del país.

Así lo constata la Encuesta de Población Activa, que refleja que al finalizar el pasado ejercicio la agricultura generaba en Zamora el 14,6% del empleo mientras que en España el porcentaje era únicamente del 3,6% lo que supone once puntos por encima en esta provincia. Del mismo modo, la industria es un sector que al contrario de lo que pueda parecer tiene mayor peso en la ocupación en Zamora que en el conjunto de España en relación al global de los sectores económicos. Así 13,3 de cada cien empleos en España se engloban en la industria mientras que en Zamora son el 14,9% y además en el caso de esta provincia la gran mayoría de la empleabilidad en ese sector está relacionada con la industria agroalimentaria.

Eso supone que casi tres de cada diez empleos están aquí relacionados con la agricultura, la ganadería y su transformación. Por ello en provincias como Zamora resulta más importante aún cuestiones como el pago de un precio justo en origen, que es uno de los handicaps de la agricultura, junto al cambio climático, la falta de relevo generacional, la despoblación rural o la creciente carga administrativa. Todos esos condicionantes, según Margarida, provocan una desprotección de las pequeñas explotaciones agrarias de Castilla y León, que son las mayoritarias.

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