Pacientes de Zamora, citados para hacerse resonancias por la noche

Pese a la utilización de los recursos "de forma óptima", al sistema no le llega para atender la demanda y tiene que recurrir a clínicas privadas

Resonancia magnética

Resonancia magnética / ICAL

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Tras un año de espera, le llegó la carta. Era para dentro de tres días y se le citaba a las nueve de la noche. El paciente no se lo creía. Pero era cierto.

El Complejo Asistencial de Zamora realiza pruebas diagnósticas de Radiología, como las resonancias magnéticas todos los días hasta las diez de la noche. El objetivo es evitar tener recursos tecnológicos ociosos y sacar el mayor partido posible a unos aparatos de última tecnología que son, por otra parte, muy caros. Y a pesar de ello la dotación no llega para cubrir toda la demanda.

Lo explica la propia Gerencia de Asistencia Sanitaria de Zamora en la justificación de un contrato de 1.100 resonancias magnéticas con un hospital privado. "Una vez utilizados de forma óptima los recursos sanitarios propios, no puede asegurar la prestación del servicio con sus medios personales y materiales, por lo que considera necesario iniciar expediente de contratación del servicio de realización de procedimientos diagnósticos mediante resonancia magnética nuclear".

El mismo párrafo figura para justificar la derivación a la medicina privada de otras pruebas, como TAC o las ecografías.

Citación a un paciente para una resonancia a las nueve de la noche

Citación a un paciente para una resonancia a las nueve de la noche / J.N.

Y es que Zamora tiene un problema importante con las pruebas diagnósticas. Es cierto que en los últimos años la Consejería de Sanidad ha realizado un importantísimo esfuerzo económico para renovar todos los aparatos de alta tecnología, como el acelerador lineal, la resonancia magnética o los escáner (TAC) del Complejo Asistencial.

Pero también lo es que haría falta un mayor equipamiento, ya que con los recursos disponibles, pese a utilizarlos "a tope" no se llega para cubrir toda la demanda.

Los últimos datos de listas de espera en pruebas diagnósticas son reveladores.

La demora para hacerse un escáner está en cerca de cuatro meses y medio, después de haber crecido 84 días en tan solo un trimestre. Y a mayores hay 239 pendientes de obtener una cita.

En resonancia magnética la demora es un poquito menor y se sitúa en tres meses y medio, aunque teniendo en cuenta que hay 764 pacientes sin citar, una bolsa muy importante. También en este caso ha aumentado la demora respecto a cómo acabó 2023, y acumula 55 días más.

En ecografías, la demora no llega a tres meses (80 días), frente a los cuatro meses y medio de diciembre, un dato que tiene "truco" ya que la bolsa de pacientes pendientes de cita es de nada menos que 2.648 personas.

De ahí que el Complejo Asistencial se vea obligado a derivar pruebas a clínicas privadas.

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