Satélite en buena órbita de Zamora a Murcia

El equipo del IES Maestro Haedo consigue el premio al Mejor Logro Técnico en la final nacional del concurso CanSat

El equipo Trilobites, durante la final en el base aérea de Alcantarilla, en Murcia. | Cedida

El equipo Trilobites, durante la final en el base aérea de Alcantarilla, en Murcia. | Cedida / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

Están más que satisfechos de haber llegado a la final en su primera participación y lograr el premio al Mejor Logro Técnico. El equipo del IES Maestro Haedo llegaba esta semana a la base aérea de Alcantarilla, en Murcia, donde se celebraba la final nacional del Desafío CanSat como representantes de Castilla y León, con su grupo bautizado como Trilobites.

En Palencia habían logrado ese título regional demostrando que su pequeño satélite —del tamaño de una lata de refresco, como rezan las instrucciones de este concurso organizado por la Agencia Espacial Europea— podía ser lanzado, realizar la trayectoria correcta y aterrizar sin ninguna incidencia. "Nuestro proyecto era muy completo, porque cubríamos todos los frentes. La caída fue muy bien, sin daños, la toma de datos perfecta durante la caída, la carcasa aguantó todas las fuerzas que había y no se movió ningún componente ni se desmontó nada", recuerda la profesora Alicia Sampedro, al frente de la iniciativa.

16 equipos participantes

Ahora era el turno volver a conseguir ese vuelo perfecto frente a los otros 16 equipos regionales —a falta de La Rioja, sin representantes— que también eran los mejores de su comunidad. La climatología se presentó perfecta para los lanzamientos, con el cielo totalmente despejado y sin apenas viento. Los zamoranos fueron los segundos en realizar la prueba, con el presidente de la comunidad de Murcia, Fernando López Miras, fue el encargado de apretar el botón de lanzamiento.

Preparación del satélite en la final de Murcia.

Preparación del satélite en la final de Murcia. / Cedida

Todo salió a pedir de boca, "desde el despliegue del paracaídas hasta las mediciones", resume Sampedro, profesora de Física del IES Maestro Haedo y coordinadora de este proyecto, apoyado por sus compañeros María Fuentes, Marta García y David Santamaría, de diferentes disciplinas, como Matemáticas, Lengua o Tecnología, ya que se trata de un proyecto interdisciplinar y por ello se necesitaba un equipo de docentes de distintas áreas para trabajar con los alumnos de 2º de Bachillerato que se presentaron de forma voluntaria a esta aventura: Alejandro Casado, Alicia Fernández, Ricardo Diego, Daniel Lozano, Héctor Rivera y Héctor Vidal.

El pequeño satélite zamorano, tras el aterrizaje perfecto. | Cedida

El pequeño satélite zamorano, tras el aterrizaje perfecto. | Cedida / B. Blanco García

Llegar hasta la final también ha sido posible gracias a los patrocinadores, empresas zamoranas que han confiado en el potencial de estos chicos y chicas y les han dado su apoyo económico, como Rocanafer, Mimitos Home, El Encanto de la Habana, Guinea Chic, Marta Arribas Peluquería, Flores Marta, Residenza y Harina Tradicional Zamorana, equipo de apoyo al que se sumó también la empresa de filamentos 3D salmantina Winkle.

Todos los participantes en la final nacional de CanSat

Todos los participantes en la final nacional de CanSat / Cedida

También los propios alumnos, aparte de mejorar algunos detalles de su pequeño satélite para la final, dedicaron estas últimas semanas a recaudar fondos a través de la elaboración de "merchandising" alusivo a su proyecto, con llaveros o botes para guardar bolígrafos.

La misión secundaria

El equipo, tras el éxito del lanzamiento, defendieron ante un jurado su proyecto y los datos obtenidos durante el vuelo sobre presión y temperatura. Además, cada satélite tenía que desarrollar una misión secundaria y, en su caso, inspirados en los devastadores incendios ocurridos en la Sierra de La Culebra, decidieron centrarlo en la posibilidad de que su satélite analizara la calidad del aire de la zona y lanzara semillas de pino silvestre para repoblar el terreno. "Los estudiantes también pensaron que, si en un futuro se pudiera colonizar otro planeta, se pudiera utilizar para medir si el aire es viable y lanzar luego las semillas correspondientes", explica Sampedro.

Con esta original propuesta, los zamoranos han logrado quedar solo por detrás del equipo canario, ganador del concurso. Una implicación total en este original proyecto que deja un excelente sabor de boca, con la puerta abierta a volver a embarcarse en esta nueva aventura para la próxima edición.

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