Dos testigos comparecen en la investigación de la biorrefinería zamorana de Barcial del Barco

El juez toma declaración durante dos horas a un funcionario de la Diputación y una empleada de Acciona por el fallido proyecto

Las máquinas, durante la explanación del terreno de la biorrefinería.

Las máquinas, durante la explanación del terreno de la biorrefinería. / Eva Ponte (Archivo)

A. Ferreras

Un alto funcionario que trabaja en la Diputación de Zamora y una empleada de la multinacional Acciona han prestado este martes testimonio en la investigación judicial abierta por un supuesto boicot al proyecto de la biorrefinería multifuncional de Barcial del Barco. La comparecencia de estos dos testigos de la presunta trama se prolongó durante dos horas.

La acusación particular ha interpretado que esa testifical ha sido favorable a su tesis de que había un desarrollo del proyecto, con inversores, patentes y ubicación y "por cuestiones ajenas a esos inversores no se pudo realizar", según ha afirmado el abogado César Cocho. Por ello, la investigación judicial trata de que se den explicaciones y ver qué responsabilidades hubo en el parón del proyecto, al sospechar de un presunto sabotaje.

El secretario de la Corporación provincial ha respondido a preguntas sobre la cesión de los terrenos, que iba a ser directa pero finalmente no se llevó a cabo y ahora ha cambiado el procedimiento para dar los terrenos mediante subasta.

Por su parte, a la trabajadora de Acciona se le ha preguntado por el interés de esta potente empresa de infraestructuras y energías renovables por la biorrefinería. Acciona mantuvo contactos con los promotores de la biorrefinería como posible inversora, pero la propuesta de acuerdo fue inviable porque pedía que los impulsores de la iniciativa industrial cedieron de manera prácticamente gratuita las patentes que tenían. Tras el desencuentro también se frustraron los posibles acuerdos con otros inversores con los que se habían mantenido contactos y es ahí donde los promotores ven una posible mano negra.

Otras pruebas

En las diligencias abiertas, ya han declarado, entre otros testigos, el exvicepresidente de la Junta de Castilla y León Francisco Igea y el expresidente de la Diputación de Zamora, Francisco Requejo.

La acusación particular está a la espera de ver cómo avanza la investigación antes de pedir otras diligencias de prueba. El proyecto de la biorrefinería promovido por el ingeniero zamorano Vicente Merino contemplaba la producción de hasta 160.000 metros cúbicos de bioetanol y 120.000 toneladas de pienso anuales a partir de maíz y remolacha de agricultores de la zona. El proyecto iba a beneficiar a unos dos mil agricultores del entorno a los que se adquiriría la producción de maíz y remolacha, además de generar un centenar de empleos directos, según los cálculos de la industria.

Esa importancia económica para la provincia llevó a la Corporación provincial zamorana en el mandato anterior a promover la adquisición de los terrenos de Barcial del Barco donde pretendía asentarse el proyecto –donde en el pasado también se planteó otra iniciativa industrial similar que no cuajó– con el fin de cedérselos a su vez a los promotores. La cesión nunca llegó a realizarse. Una denuncia de los promotores llevó el parón del proyecto a la vía judicial, por si pudieran existir delitos en los obstáculos que ha encontrado.

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