Club LA OPINIÓN: Justo Algaba destaca al vestido de luces como cultura y un "sentimiento"
El aficionado Francisco Pérez defiende que el futuro de la tauromaquia está asegurado si la gente "sigue yendo a las plazas sin complejos"
Francisco Pérez-Moro, Celedonio Pérez y Justo Algaba sobre el escenario. | Jose Luis Fernández / Carmen Toro
Desde 1845, cuando a Paquiro se le acercó la duquesa de Alba de la época y le dijo que le regalaría una aplicación de oro que tenía para que viera cómo quedaría su traje. "Tanto le gustó" al torero que se compró otras y la duquesa volvió a regalarle más porque vieron que "el vestido se había enriquecido". Desde aquel momento y, en poco más de 20 años, el vestido de luces empezó a tener "su propia personalidad" y cualquiera que lo ve no tiene que preguntar para qué será esa ropa, dice Justo Algaba, "porque tiene entidad propia". Así lo asegura uno de los más importantes sastres de toreros del mundo, que ha participado en la mesa redonda "Pasado, presente y futuro sobre el vestuario taurino", englobada en la Semana Taurina del CLUB LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.
Justo Algaba junto a una de sus creaciones. | Jose Luis Fernández / Carmen Toro
Catálogo de un legado
El diseñador de trajes de luces ha estado en la capital zamorana, además, con motivo de presentar su último libro, titulado casi de la misma manera: "Pasado, presente y futuro" y que, a iniciativa del ganadero mexicano Juan Pablo Corona, recoge la trayectoria y legado de este maestro de la costura taurina.
Algaba ha vestido a algunas de las principales figuras del toreo, como Morante de la Puebla, Antonio Ferrera, Cayetano o al torero de la tierra, Alberto Durán, y para cada uno ha creado una obra única y pensada para la personalidad del matador que iba a vestirla.
Pérez-Moro en un momento del coloquio. | Jose Luis Fernández / Carmen Toro
Como únicos son los trajes de luces que han acompañado la puesta en escena de la jornada. Unas "réplicas que son verdaderos originales" ya que son inéditos y ningún torero los ha vestido ni ha toreado con ellos "ni toreará mientras yo viva" porque, como ha asegurado Algaba, el legado que ha querido dejar a su "familia taurina" debe ser puro y no quiere que nadie diga de esos trajes que era "el vestido con el que se mató" a ningún torero. "Quiero que quien los vea sienta que lo que ve es pura cultura".
Algaba ha defendido a la tauromaquia como una tradición y "nuestra cultura", aunque también ha reconocido que no se puede obligar a nadie a que sienta de la misma manera porque "es un imposible". Entre esos vestidos diseñados y confeccionados por Algaba, se representa a las mayores figuras del toreo de los siglos XIX, XX y del XXI.
El sastre albaceteño también recordó una anécdota que vivió con el matador zamorano, quien le dijo en su exposición de trajes de luces en Madrid, "Justo, aunque ya no se dan cheques, yo te voy a dar uno y quiero ese para mí". Se trataba de un traje único confeccionado por Algaba para tenerlo él mismo y ha reconocido el "buen ojo" del diestro zamorano porque era el más caro de la exposición. A raíz de aquella conversación, Algaba confeccionó el vestido con el que Alberto Durán toreó en la plaza de toros de Zamora la corrida con la que, el pasado mes de junio, conmemoraba el décimo aniversario de su alternativa.
La visión del aficionado
La voz del aficionado a la tauromaquia la ha puesto en esta jornada el zamorano Francisco Pérez-Moro, quien también es delegado en Castilla y León de la Asociación Internacional de Tauromaquia y ha rememorado cómo, hace ya décadas, junto al conductor del acto, el periodista Celedonio Pérez, pusieron "la primera piedra" del Foro Taurino de Zamora.
Pérez ha asegurado que lleva "a gala" algo que le dijo Mario Vargas Llosa en una visita a Zamora: "el futuro de la Fiesta está garantizado si seguimos yendo a las plazas".
El zamorano se ha mostrado convencido de que la tauromaquia no está en un mal momento y asegura que cada vez ve más gente joven en las plazas.
De ahí que haya destacado la importancia de no tener "complejos" de mostrarse abiertamente taurinos, sobre todo, en una provincia tan "eminentemente taurina, con tanta peculiaridad" y "con tanta riqueza de festejos" como Zamora, se ha mostrado orgulloso Pérez.
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