Inversiones para una vida mejor

La Diputación de Zamora invierte con el objetivo de ofrecerle una vida mejor a los pueblos. Esa declaración de intenciones quedó clara durante la toma de posesión de su actual presidente, Javier Faúndez, y está en la propia idiosincrasia de una institución que existe precisamente para dar servicio a los municipios de menos de 20.000 habitantes. Muchas veces, la Diputación es el recurso al que pueden agarrarse los ayuntamientos para resolver problemas sobrevenidos o para planificar obras que solos no podrían acometer por una mera cuestión presupuestaria.

En esa línea, Faúndez y el resto de los miembros del equipo de Gobierno provincial que acaba de cumplir 100 días de trabajo al frente de la casa tienen claro su compromiso con la mejora de los municipios y, particularmente, con su transformación un lugar "más habitable", con servicios de calidad como los que se ofrecen mediante la evolución en los procesos de abastecimiento de agua potable. El fin último es que los núcleos de Zamora sean lugares "sostenibles medioambientalmente" y donde la depuración y el saneamiento sean cuestiones prioritarias a la hora de enfocar la gestión cotidiana del día a día.

Desde ese prisma se puede entender lo que ha sucedido en el ejercicio 2023 con las inversiones destinadas desde el área de Obras de la Diputación a este tipo de proyectos. Solo en el citado ejercicio, la institución provincial ha impulsado y financiado 81 obras con una inversión total que roza los tres millones de euros.

La institución dirigida por Javier Faúndez ha orientado estos trabajos a labores de distinta índole, pero todas enfocadas a la mejora del abastecimiento, el saneamiento, la construcción de pozos de sondeo o la renovación de contadores de agua en los municipios de menos de 20.000 habitantes.

Por otro lado, dentro de la parcela de Medio Ambiente, gestionada precisamente por Faúndez, se ha puesto en marcha el plan de depuración con actuaciones para municipios de menos de 500 habitantes. Esta iniciativa se ha encauzado en colaboración con la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) y se ejecuta desde el año 2022, en el que ya se invirtieron 350.000 euros. Desde entonces, se han consignado 400.000 euros para el ejercicio actual y se prevé que haya otros 200.000 disponibles de cara al curso 2024. En total, casi un millón de euros.

Otros planes

A esto hay que unir el plan trazado para los municipios que tienen entre 500 y 2.000 habitantes en la provincia de Zamora. La estrategia abarca el sexenio 2020-2026 y contempla la puesta en marcha de una veintena de depuradoras de aguas residuales. La inversión de la Diputación Provincial en este capítulo ronda los cuatro millones de euros, de los cuales 100.000 se presupuestaron en 2020; 496.000 en 2021;530.000 en 2022; y 690.000 en el presente 2023. Además, la hoja de ruta señala que la inversión deberá alcanzar los 740.000 para 2024; los 720.000 para 2025; y los 651.000 para 2026.

Esta serie de trabajos se ven complementados por otro tipo de actuaciones que se pueden enmarcan en el Plan Sequía 2023 y en el Plan Redes. Dentro de esta parcela se ubican trabajos como los que se están llevando a cabo en estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP), para realizar sondeos, con el objetivo de construir depósitos, para renovar tuberías o para poner en marcha bombas de sondeo, por citar algunos ejemplos.

En total, la institución dirigida por Javier Faúndez ha acometido 70 obras por un importe total cercano a los 2,5 millones de euros. Dentro de esas iniciativas destacan algunas por su volumen o por su importancia para los ciudadanos de las comarcas. Conviene recordar en este punto las obras para el abastecimiento desde Zamora hacia La Hiniesta y Roales del Pan, por valor de 418.000 euros; la ETAP de Alcaraz de Duero (214.000 euros) o la de Riomanzanas (122.000), así como el depósito de agua en Belver de los Montes (113.000).

Todas estas acciones financiadas por la Diputación deben entenderse en el contexto del compromiso de Faúndez y su equipo por "solucionar los problemas de suministro, escasez y contaminación" en las aguas de la provincia de Zamora, algo que formará parte de su línea estratégica para el mandato que se prolongará hasta el año 2027.