Zamora no espera a repeticiones

Zamora no puede esperar por repeticiones electorales. La zona cero de la despoblación en España necesita una intervención quirúrgica que insufle algo de oxígeno al futuro de un territorio que se resiste a morir. El último mes ha sido un carrusel de visitas de representantes de los partidos políticos afirmando conocer lo que requiere la provincia y prometiendo soluciones. Y, ahora, es el momento. En medio de la incertidumbre provocada por el juego de pactos, los ciudadanos tienen claro qué es lo que le van a exigir al nuevo Gobierno. Proyectos, la mayoría de ellos, que son viejos conocidos fruto de un retraso sin fin, cuando no de un flagrante incumplimiento.

Monte la Reina. La reapertura del campamento militar de Monte la Reina espera desde hace exactamente cuatro años. En el marco de las elecciones generales de 2019, las primeras, el presidente Pedro Sánchez prometió en Zamora impulsar este proyecto para revitalizar un espacio depauperado en la comarca toresana, lo que repercutiría en la generación de riqueza en el conjunto provincial. Pasado este tiempo, se ha limpiado la zona de maleza y se ha vallado el perímetro. También se han producido reuniones y firmado convenios de colaboración con instituciones académicas como la Universidad de Salamanca, al objeto de desarrollar en torno al cuartel una industria relacionada con la innovación en Defensa. Sin embargo, sigue sin conocerse lo principal: cuál es el proyecto y cuántos efectivos van a trasladarse a la provincia. Tanto PSOE como PP han asumido esta iniciativa como un proyecto de Estado.

Zamora y Oporto hacen frente común para que el AVE a Madrid pase por la provincia

AVE Portugués. Los últimos meses han sido un claro ejemplo de cooperación transfronteriza. La zona norte de Portugal y la provincia de Zamora se han unido para reclamar un proyecto que creen de justicia, como es la unión por Alta Velocidad de Oporto con Madrid a través de este territorio. Frente a la iniciativa inicial del Gobierno luso de trazar una línea ferroviaria Oporto-Aveiro-Fuentes de Oñoro-Medina del Campo para llegar a la capital española, instituciones de ambos lados de La Raya (con los ayuntamientos de Oporto y Zamora a la cabeza) han emprendido una campaña para que el trayecto se realice por Braganza y conecte con la provincia zamorana. El Gobierno de España tiene mucho que decir aquí, puesto que esta opción tan solo requeriría de un tendido de 40 kilómetros en suelo español, frente a los 200 kilómetros necesarios en la propuesta salmantina.

Ruta de la Plata. En materia ferroviaria, está en liza desde hace meses la recuperación de la línea Plasencia-Astorga dentro de la Ruta de la Plata. La Junta de Castilla y León se ha erigido en principal adalid de esta reivindicación, pero el propio Gobierno de España ha dado pasos para su consecución. A primeros de este mes de julio, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana anunciaba la licitación del estudio de este nuevo trazado. La infraestructura permitiría vertebrar por tren el oeste español y cumplir así con una demanda histórica de los territorios situados en este lado del mapa peninsular.

Autovía A-11. El desdoblamiento de la carretera N-122 en autovía A-11 entre la capital y la frontera portuguesa ha consumido ya cuatro presidentes del Gobierno de España desde que José María Aznar comenzara a hablar de este proyecto. También en los primeros compases de este mes de julio, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aprobaba provisionalmente el proyecto de construcción del tramo San Martín del Pedroso-Frontera Portuguesa, cuyo trazado apenas cubre un kilómetro y medio de los casi setenta que restan por ejecutar. Días después, en plena campaña electoral, la ministra Raquel Sánchez visitaba Zamora para desvelar el desbloqueo de la variante de Alcañices.

Patrimonio. El Estado es propietario de buena parte del patrimonio que atesora la provincia de Zamora y es su deber conservarlo. La capital lleva cuatro años esperando una intervención en las murallas que rodean la parte antigua del núcleo urbano sin que hasta la fecha se haya instalado andamio alguno. Tampoco ha habido dinero en estos últimos años para la rehabilitación del Puente de Piedra y la administración local sigue esperando a una contribución económica para la restauración del Mercado de Abastos. Tampoco ha estado el Gobierno en la firma del convenio de financiación del Museo de Semana Santa.

Banda ancha. La igualdad de oportunidades es clave para que los zamoranos que así lo deseen puedan seguir viviendo en sus lugares de origen. El Gobierno de España, durante la legislatura recién concluida, ha ejecutado varios proyectos de despliegue de Internet de banda ancha bajo un presupuesto de 32 millones de euros que han servido para dar conectividad a buena parte del territorio. El compromiso, si el Partido Socialista se mantiene en Moncloa, es que en 2025 puedan estar definitivamente conectados todos los pueblos del territorio.

Terrenos de ADIF. El Ayuntamiento de Zamora tiene un precontrato firmado con ADIF para la compra de los terrenos situados junto a la estación de tren por valor de 1,2 millones de euros. La administración local quiere construir en esta zona un centro tecnológico para atraer empresas de innovación y desarrollo. No obstante, el acuerdo no se ejecutará hasta el momento en que se pueda ejecutar el polígono industrial. Es necesario pasar de las buenas palabras a los hechos y debe hacerse con el nuevo Gobierno de España.

Fiscalidad diferenciada. Tras concedérsela a las provincias de Soria, Cuenca y Teruel, los zamoranos reclaman que el Gobierno de España tome en consideración tener los peores datos de despoblación de todo el país para obtener estas ayudas que facilitarían la llegada de empresas.

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