Música zamorana en la Oscyl Joven

La violinista Ángela Luis Rodríguez es la única representante de la provincia en el encuentro de verano del colectivo musical

Concierto de la Oscyl Joven en Zamora. | A. Burrieza

Concierto de la Oscyl Joven en Zamora. | A. Burrieza / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

«Es una oportunidad enorme para los jóvenes músicos de la región para hacer música sinfónica a gran escala y para aprender de unos extraordinarios profesionales». Así de taxativa se muestra la joven violinista zamorana Ángela Luis Rodríguez que forma parte de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León Joven.

La joven, que a sus 18 años está estudiando en el Conservatorio Superior de Sevilla con el profesor Alejandro Bustamante a la vez que el grado de Musicología a distancia, conoció la puesta en marcha de este colectivo a través de profesores y de anuncios de la Oscyl «la orquesta que hay en Castilla y León, que tiene un gran nivel, y que los jóvenes músicos seguimos» atestigua al tiempo que detalla que cuando residía en Zamora acudía con asiduidad a los conciertos que ofrecía en el auditorio Miguel Delibes de Valladolid.

La Oscyl Joven, un proyecto colaborativo y complementario a la formación que se enmarca y se vincula al proyecto artístico de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, funciona por encuentros, donde preparan de manera muy intensiva un repertorio concreto a las órdenes de un director y luego tocan en recitales.

La primera reunión tuvo lugar en Semana Santa, duró siete días y entonces tocaron en Ávila. Ahora el encuentro tiene una duración de tres semanas y en él trabajan dos programas distintos. Uno correspondiente a la gira «Plazas Sinfónicas», una serie de conciertos efectuados en plazas relevantes de poblaciones de la región que con anterioridad llevaban a cabo la Orquesta Sinfónica de Castilla y León.

La zamorana Ángela Luis Rodríguez. | Jesús Carpintero

La zamorana Ángela Luis Rodríguez. | Jesús Carpintero / Natalia Sánchez

Con la dirección de David Fernández Caravaca trabajaron una obra de Tomás Bretón con motivo del centenario del fallecimiento del compositor salmantino; fragmentos de «Carmen» de Georges Bizet y la Sinfonía del Nuevo Mundo nº 9, opus 95 en mi menor, de Antonin Dvorak.

Estos conciertos por las plazas «han tenido una extraordinaria acogida», aprecia la violinista. «Se nota que el público ha percibido la compenetración que los músicos jóvenes tenemos y nos han llegado felicitaciones», comenta la zamorana para quien el concierto en la plaza de la Catedral de Zamora resultó «muy especial», ya que suponía la primera actuación que ha realizado este año en su ciudad.

Conciertos sinfónicos

Estos días la violinista, junto a sus compañeros, está enfrascada en la preparación de los conciertos sinfónicos con la dirección del prestigioso director Vasily Petrenko, director asociado de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León desde la pasada temporada. Con él ofrecerá dos recitales, uno en León y otro en Valladolid, donde interpretarán piezas como la Suite número 1 de Romeo y Julieta, opus 64 de Sergei Prokofiev y la Sinfonía númer 5 en re menor, opus 4, de Dmitri Shostakovich. Un repertorio que «está siendo un reto muy grande», reconoce la zamorana.

Importante experiencia

El paso por el colectivo le está ayudando a mejorar y también a «conocer el trabajo de cerca de una orquesta de verdad porque te das cuenta de lo importante que es estudiar o la importancia del respeto por tus compañeros». A nivel profesional «nos están enseñando mucha disciplina» y a nivel personal existe «muy bien ambiente» y una «voluntad de ayuda increíble», testimonia.

Vocación musical

La violinista confiesa que la música «le apasiona». Sus primeros pasos en este arte los dio de la mano de sus padres y unidos al piano, pero cuando comenzó en el Conservatorio de Zamora descubrió que el violín era el instrumento que quería tocar. «Te da la posibilidad de hacer mucha música de conjunto, ya sea de orquesta ya sea de cámara, y puedes beber de más influencias y eso enriquece mucho», sintetiza.

Lo que comenzó siendo una afición, poco a poco se ha tornado en el deseo de que sea su carrera profesional. El compartir tantas horas con compañeros, el oírles tocar en los descansos o el vivir nuevas experiencias «está siendo muy positivo y gratificante porque sales del ambiente de tu conservatorio superior» opina. Ángela Luis Rodríguez, que fue Premio Extraordinario de Música 2021-2022, alude a que la puesta en marcha de la Oscyl Joven supone, sin duda, una oportunidad para visibilizar a los jóvenes músicos la regional. Nuevos talentos de esta tierra.

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