Planes en Zamora

Ricardo Flecha en estado puro

La Encarnación acoge una muestra antológica que repasa la trayectoria profesional del escultor zamorano a través de 44 piezas de temática religiosa y profana

Exposición Ricardo Flecha

N. S.

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Su experimentación con distintos materiales, su apuesta por salirse de los cánones y su brillantez en la resolución cuando ejecuta los trabajos donde sigue su senda más personal se aprecia en los trabajos que integran la muestra "Ricardo Flecha. Escultor" abierta en La Encarnación e impulsada por la Asociación para la Promoción y el Estudio de la Capa Alistana por su décimo aniversario.

La muestra se inauguró el viernes en el patio de la Diputación en un acto en el que el artista estuvo acompañado por más de 120 personas, entre las que se encontraban su familia, encabezada por sus padres, amigos, muchos semasanteros, cofrades de la Concha, profesores y artistas de todas las edades sin olvidar autoridades políticas y militares de la ciudad.

Asistentes a la inauguración en el patio de la Diputación. | J.L.F.

Asistentes a la inauguración en el patio de la Diputación. | J.L.F. / Natalia Sánchez

Entrar en la Encarnación supone sumergirse en el universo creativo de Flecha a través de una selección de 44 piezas de todo su itinerario profesional, desde 1978 hasta el momento actual, seleccionadas por el comisario José Ángel Rivera de las Heras y cedidas por instituciones, iglesias, cofradías y colecciones particulares de Valladolid, León, Toledo o Zamora.

Ricardo Flecha Valle, José Ángel Rivera y Ricardo Flecha Barrio. | J. L. F.

Ricardo Flecha Valle, José Ángel Rivera y Ricardo Flecha Barrio. | J. L. F. / Natalia Sánchez

En un primer ámbito de la sala se exhiben piezas de pequeño formato centradas en un temática más popular, con tipos alistanos, el Zangarrón o un ajero para, en otra peana, ubicarse bocetos de esculturas míticas como Barandales o Cristo preso, observados por la maqueta de la Santa Cena que hizo para el concurso público del paso, la escultura urbana del Barandales o varios dibujos, otra de las facetas donde también destaca Flecha, como el original que ilustró el cartel de la Semana Santa de Zamora de 2022, un grabado de la mano de Merlú y un cuadro donde juega con materiales que "tiene una fuerza expresiva tremenda", aprecia el comisario.

Una imponente serie de crucificados, entre los que se encuentra un singular cristo de 1978 y ejemplos que procesionan en la Buena Muerte y el Vía Crucis, está enfrentada a piezas vinculadas con la Semana Santa provincial así como a dos tallas utilizadas como galardones, San Atilano y Arias Gonzalo, y a dos imágenes de santos, situada al nivel de los ojos, un impresionante San Sebastián y San Julián, que hizo para las Edades en "Aqua" o un báculo que La Mañana le regaló al obispo de Zamora.

San Esteban y San Julián

San Esteban y San Julián / JOSE LUIS FERNANDEZ

En la parte más cercana al altar mayor se encuentran el paso y maqueta de Cristo en brazos de la muerte, con paño de pureza la obra procesional y desnudo el boceto, también el paso y maqueta de La Piedad de León, acompañados del excepcional cenotafio de fray Munio de Zamora, una obra de 1989 que se sale de lo común. "Es una recreación ficticia y en ella experimentó mucho los materiales", describe el comisario.

Una mujer ante el impresionante cenotafio de fray Munio de Zamora

Una mujer ante el impresionante cenotafio de fray Munio de Zamora / JOSE LUIS FERNANDEZ

El público puede sorprenderse con un niño Jesús dormido sobre un cráneo, "una vanitas barroca" y una Sagrada Familia ataviada de alistanos o bien el paso Jesús del Perdón de Toro.

La muestra incluye El Cordero de la Redención, "una obra que renueva la iconografía, lleno de simbolismo y que muy trabajado", sintetiza el comisario que remarca que "es un paso único y es una idea genial de Flecha".

Esculturas de penitentes con la capa alistana. | J.L.F.

Esculturas de penitentes con la capa alistana. | J.L.F. / Natalia Sánchez

Detrás de esta escultura procesional se encuentra representada la Pasión, ejemplificada en su impactante Cristo preso, un ecce homo de 1990 donde el escultor reutiliza materiales como una red y llares de una chimenea; la muerte de Jesús, con el yacente regalado a la Cofradía de Nuestra Madre que habitualmente se encuentra en la capilla de la hermandad en San Vicente y que "recuerda a autores barrocos que tapaban el cuerpo de Cristo", y también la Resurrección, reflejada con un cristo hecho en 1999 una imagen que está a culto en Benavente.

El Zangarrón

El Zangarrón / JOSE LUIS FERNANDEZ

Finalmente las figuras del paso de San Juan y Nuestra Señora no se exhibe "por la dificultad técnica de mover las figuras", explica el comisario que estima que "el muchacho apuntaba maneras desde joven. Es un escultor que ha sabido captar el alma zamorana y debe tener un puesto importante en el arte de Castilla y León y a nivel nacional en el último cuarto del siglo XX y primer cuarto del XIX".

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