La Fundación Iberdrola y Cáritas hacen posible un camino hacia el empleo en Zamora

"Estaban en casa y mi tía me animó a apuntarme para tener una posibilidad laboral", atestigua Elías Samuel de 19 años. Sergio Fernández, ahora en paro y que procede del sector del transporte de mercancías, quiso volver a formarse "para tener otro futuro". Omar, a sus 17 años, combina la asistencia a cursos distintos para intentar tener un trabajo.

Tres realidades de tres alumnos que forman parte de los 18 jóvenes, de edades comprendidas entre 16 y 30 años, que desde el pasado lunes participan en el curso de curso formativo en energías renovables para instalaciones solares fotovoltaicas, promovido por Cáritas Diocesana de Zamora con el respaldo de la Fundación Iberdrola dentro de su marco de su Programa Social de 2023.

El curso, que se desarrollará hasta finales de junio, con 200 horas de formación impartida por dos profesores que cuenta con experiencia en el ámbito de las fotovoltaicas, tendrá una segunda edición en septiembre, por lo que la formación, que conlleva un coste de 80.000 euros de los cuales 40.000 los aporta la Fundación Iberdrola, beneficiarán a cerca de 40 jóvenes.

La preparación tiene lugar en las dependencias de Proyecto, hasta donde se desplazaron en la tarde del martes responsables de la Fundación Iberdrola y el delegado de Cáritas en Zamora para conocer de primera mano el trabajo de los profesores y sus alumnos que se enfrentaban a la creación de circuitos.

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El presidente de la Fundación Iberdrola, Fernando Sánchez García, explicó que "Iberdrola seleccionó en 2015 los objetivos de desarrollo sostenible como los elementos que iban a dar cuerpo a su dividendo social", con vistas a intentar mejorar "las condiciones de vida de los ciudadanos".

También citó como los cuatro pilares del trabajo de la Fundación la "enseñanza y formación, elemento básico para la igualdad; la defensa del medio ambiente; el arte y cultura, como elemento psicológico individual y social" sin olvidar "la acción social, con la infancia, la juventud y la mujer en situaciones vulnerables". En este último ámbito "se enmarca la colaboración Cáritas de Zamora", precisó.

Por su parte el director de la Fundación Iberdrola España, Ramón Castresana, precisó el proyecto que remitió Cáritas Diocesana Zamora les llamó la atención porque aunaba "la parte social, al trabajar con un colectivo de jóvenes de 16 a 30 años, y la formación y educación porque es a través de un programa educativo" orientado al mundo de las energías renovables, lo que incrementa la posibilidad de "la empleabilidad" y, sin duda, abre una puerta "al reenganche al sistema educativo reglado".

También aludió a que las compañías energéticas como Iberdrola," tienen muchas oportunidades de empleo" dentro de sus planes de inversión.

Aseguró que "estamos convencidos de que estos programas educativos conseguirán una mayor empleabilidad de jóvenes que ahora carecen de esa formación".

Mencionó que, Iberdrola, "dentro de los compromisos con Castilla y León y Zamora, tiene varios desarrollos renovables, tanto eólicos como fotovoltaicos, además del mantenimiento, conservación y explotación del parque hidrólico de la provincia, y no podíamos dejar de colaborar para poder dar una oportunidad a los jóvenes que residen en la provincia de Zamora".

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Castresana mencionó que por experiencias similares en otros territorios "el éxito es muy importante" y esgrimió que también se contribuye a reducir un problema social, ya que "es un colectivo de jóvenes sin nada que hacer y sin un futuro a corto plazo" y "hemos conseguido una formación práctica, con mucho tiempo al aire libre, y los jóvenes se forman más a gusto en ese entorno".

Además, aseguró que "el nivel de compromiso que estamos viendo entre los que se han apuntado es muy interesante y vaticino que vamos a tener mucho éxito".

El trabajo puente hacia vida normalizada

El delegado de Cáritas, Antonio Martín de Lera, subrayó que "el empleo es el puente que permite tener una vida normalizada". El sacerdote desgranó que se plantearon una formación para jóvenes, que abandonan los estudios y que en Zamora "muchas veces emigran", orientada a las fotovoltaicas por el auge que tienen y tras la positiva experiencia que tuvieron el pasado año cuando la organización llevó a cabo, con fondos propios y el respaldo de una persona, un curso del que se beneficiaron "12 alumnos de los cuales 10 están trabajando en estos momentos".

Esa experiencia les animó a embarcase en un nuevo proyecto, un camino en el que consiguieron el respaldo de la Fundación Iberdrola.

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Sobre el siguiente curso ya hay varias personas en lista de espera, entre los que sí hay una mujer frente a la carencia ellas en la primera edición. A este respecto, Ramón Castresana remarcó la "necesidad de educar a la propia sociedad" para conseguir que muchas más mujeres estudien formación profesional orientadas al mundo de las ciencias, la tecnología, las ingenierías y las matemáticas.