Detenido en Braganza el ladrón del remolque de algodones y palomitas de una zamorana

Braganza fue el destino final del remolque de algodones, palomitas y chucherías robado a unos feriantes de Zamora hace un semana, la madrugada 27 de marzo, del recinto de los caballitos situado junto al puente de Los Poetas. El ladrón tomó la N-122 y enfiló camino de la ciudad lusa, donde la Guardia Civil del país vecino localizó el negocio de la familia de la zamorana María Jesús Suárez.

"Una persona mandó un mensaje de forma anónima para decir que había visto el remolque en una aldea", explica a este diario María Jesús, que regenta el puesto de venta ambulante, "feliz" por encontrarlo aunque no fuera en el mejor de los estados y aunque no haya podido incorporarlo a los otros negocios que explota en las ferias.

"Está en manos de la policía judicial", para tomar huellas y buscar rastros del ladrón. Tampoco lo han podido ver por dentro porque está precintado por la Guardia Civil de Braganza, al constituir una de las principales pruebas del robo.

Aún así, los propietarios "estamos emocionados por haberlo encontrado, gracias por difundir la noticia", declaraba ayer María Jesús a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

No saben todavía si ha desaparecido toda la maquinaria, dos que tenían para hacer algodones de azúcar, que "cada una nos costó 4.500 euros"; la de hacer granizado; la palomitera; la de hacer creps, más barata; la de gofres, "que cuesta 3.000 euros" y la almendrera con su fogón y cazuela de cobre. Las pérdidas superarán los 20.000 euros, puntualiza María Jesús.

A esa cantidad hay que sumar el género almacenado tanto para elaborar esos productos, como el aceite, el azúcar, los colorantes del algodón "que son carísimos" o el maíz; así como, la bebida, "la nevera que estaba pagando a plazos", y las chucherías.

Las pérdidas son muchas, lamenta la zamorana. La puerta del remolque la han reventado para acceder al interior y hay que reponerla. "Ganar todo ese dinero me ha costado mucho sudor, muchas horas de trabajo". La zamorana cruza los dedos para que las vitrinas de cristal instaladas para que se vieran todos los productos no se hayan roto.

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Eran las 18.08 horas del 1 de abril cuando los dueños del remolque corrían hacia el vehículo estacionado cerca del cuartel de la Guardia Civil de Braganza, en una zona arbolada, junto a otros automóviles. Estaba precintado por la Guardia portuguesa.

Expresidiario

La operación fue conjunta con la Guardia Civil de Zamora, efectivos que montaron un dispositivo conjunto con la de Braganza porque "el remolque fue visto en la aldea de Santa Comba de Rossas", pedanía situada a 9 kilómetros de Braganza, con "un hombre de familia ferianta, aunque él no lo es, pero comentó por ahí que quería meterse en este negocio".

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Los policías de Braganza lograron encontrar el vehículo y detuvieron a ese individuo al que trasladaron al cuartel para interrogarlo, donde sigue, "se le acusa de más robos, tiene antecedentes penales, ha estado 6 años en la cárcel", es de Logroño.

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"No sabemos si le arrestaron en su casa y si le habría dado tiempo a desmontar la maquinaria y retirar la mercancía". Al menos, los feriantes zamoranos han descubierto el paradero del remolque, valorado en unos 20.000 euros.