Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA: La imagen que orientó a la izquierda

El periodista Fernando Jáuregui presenta en el foro del periódico su último libro, “La foto del Palace”, en el que analiza los cuarenta años del PSOE en España

De izquierda a derecha: Carmen Ferreras, Fernando Jáuregui, Sergio Martín y Antonio Casado, en el foro del periódico. | Ana Burrieza

De izquierda a derecha: Carmen Ferreras, Fernando Jáuregui, Sergio Martín y Antonio Casado, en el foro del periódico. | Ana Burrieza / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

Una imagen con mucha historia. Esta premisa ha sido el inicio de partida del último libro del periodista Fernando Jáuregui, que se inspira en la mítica imagen tomada por César Lucas en el hotel madrileño Palace, en cuyo balcón aparecían triunfantes Felipe González y Alfonso Guerra, tras ganar las elecciones generales de 1982.

Esa imagen da título a este trabajo, “La foto del Palace”, publicado por La Esfera de los Libros y presentado ayer en el paraninfo del Colegio Universitario por su autor dentro del foro del Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, presentado por Carmen Ferreras, y acompañado por sus compañeros y amigos Sergio Martín y Antonio Casado, ambos periodistas zamoranos.

“Hay mucha historia en esta fotografía, antes y después de aquellas elecciones”, asegura Jáuregui. En el pasado se deja atrás a un país en plena transformación “y buena marcha hacia la democracia”, puntualiza. El futuro que les esperaba a los españoles pasaba por profundizar en esa democracia “con todos los avatares que han ocurrido después a favor y en contra de una nación ya totalmente instalada en este sistema”, sintetiza el periodista.

Portada del último libro de Fernando Jáuregui. | Ana Burrieza

Portada del último libro de Fernando Jáuregui. | Ana Burrieza / B. Blanco García

Sin duda, la victoria del PSOE aquel 28 de octubre de 1982 “supuso una aceleración, porque la ruptura ya se había producido”, diferencia el autor. “Fue una evolución de todo lo que ya había conseguido en los años anteriores Adolfo Suárez, con aquel auténtico corte con la aberrante dictadura del franquismo”, califica.

El líder de la UCD había conseguido dar ese salto político, “pero llegó al poder el socialismo, algo impensable tan solo una década antes en este país. Nadie podía pensar que un partido que había sido denominado “ilegal” gobernaría y transformaría España durante los siguientes trece años”, calcula.

En primera persona

El propio Jáuregui vivió ese momento de la victoria, él era uno de los muchos periodistas que cubrió la noticia y estaban mirando a ese mítico balcón aquella noche. “Nadie estaba muy seguro de lo que iba a pasar, pero tampoco teníamos miedo de volver a la situación anterior, ni siquiera de que una reacción militar pusiera fin a este cambio”, recuerda.

ZAMORA. EL CLUB DE LA OPNION CON FERNANDO JAUREGUI. LA FOTO DEL PALACE

ZAMORA. EL CLUB DE LA OPNION CON FERNANDO JAUREGUI. LA FOTO DEL PALACE / ANA BURRIEZA

A esa ausencia de temor ayudaba el que iba a ser el próximo presidente del Gobierno. “González disipaba los miedos y también procuraba que no hubiese euforias excesivas ni afanes revanchistas. Dio la orden de que aquello se mantuviera como una alegría con sordina aquella noche”, califica, rememorando el día de la primera victoria socialista en el país. El miedo no era palpable, pero sí la certeza de que, a partir de ese momento, España iba a cambiar. “No se sabía durante cuánto tiempo, pero que todo aquello suponía un cambio era más que evidente”, reconoce el escritor.

Sobre los protagonistas de esa fotografía, ya alejados de la política desde hace años, Jáuregui señal que son dos personajes “con claroscuros”. A Felipe González no duda en caracterizarlo como un “auténtico estadista”, con un sentido de Estado muy claro en su cabeza. Para el autor, su gran mérito fue “transformar una sociedad sin que la propia sociedad se diera cuenta de que estaba siendo transformada”, aplaude. “No es fácil cambiar las cosas y menos un país que además llevaba cuarenta años de dictadura y siete de incertidumbre”, detalla. Una proeza conseguida por Felipe González durante sus primeros años de gobierno que se pudo ver en diferentes ámbitos, desde la educación o el trabajo hasta la consecución del Estado del Bienestar o la reconversión militar.

Partido bicéfalo

“Lo que no consiguió nunca fue homogeneizar el partido socialista”, señala el autor de “La foto del Palace”, quien apunta a que la agrupación “tenía dos almas”, la de González y la de Guerra. “El primero representaba la parte más conservadora y liberal, con compañeros como Solchaga y Boyer, mientras que Alfonso Guerra estaba más unido, de alguna manera, a la UGT del recientemente fallecido Nicolás Redondo”, compara.

De esta manera, mientras que una facción conectaba mejor con una parte mayoritaria de la sociedad española de aquel entonces, la otra, la de Guerra, “era más minoritaria y nostálgica de viejas recetas de la izquierda”, considera Fernando Jáuregui.

ZAMORA. EL CLUB DE LA OPNION CON FERNANDO JAUREGUI. LA FOTO DEL PALACE

ZAMORA. EL CLUB DE LA OPNION CON FERNANDO JAUREGUI. LA FOTO DEL PALACE / ANA BURRIEZA

En definitiva, representaban “dos concepciones del socialismo de una manera no impostada o ficticia, sino que se trataba de dos auténticas mentalidades de la socialdemocracia y el socialismo”, afirma.

Precisamente el concepto de socialdemocracia, según asegura el autor, estaba bastante desprestigiado en aquella España de comienzos de la década de los ochenta. “Cuando Felipe González dio el salto de abandonar el marxismo en 1979, demostró, primero, que era un estadista y, después, que se trataba de un hombre realista, porque se dio cuenta de que con el marxismo a cuestas, nunca hubiera ganado los comicios de 1982”, argumenta.

A pesar de las diferencias, el periodista considera que González y Guerra consiguieron armar “un buen tándem, bien estructurado, con el que construyeron muchas cosas, aunque después la cosa fue a peor”, reconoce, “sobre todo cuando se separaron”, añade. Y es que, según la visión de Jáuregui, “por lo general, cuando a un presidente del Gobierno se le va su número dos o se distancian, a él le empieza a ir mal como número uno”. Una circunstancia que en la actualidad no le ocurre a Pedro Sánchez “porque él no tiene ni número dos, él es el único, algo que también tiene sus inconvenientes”.