La higuera que inspiró a Miguel Hernández hunde sus raíces en un pueblo zamorano

Un esqueje del centenario árbol que se conserva en la Casa Museo del poeta en Orihuela será plantado en la Plaza Mayor de Villafáfila para perpetuar su "legado literario"

Javier Martín, a la izquierda, posa junto a la centenaria higuera de la Casa Museo del poeta en Orihuela

Javier Martín, a la izquierda, posa junto a la centenaria higuera de la Casa Museo del poeta en Orihuela / Cedida

"Volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos andamios de mis flores pajareará tu alma colmenera de angelicales ceras y labores". Estos versos de la "Elegía" que Miguel Hernández escribió tras la muerte de su gran amigo Ramón Sijé aluden a la centenaria higuera que se conserva en el huerto de la Casa Museo del poeta en su localidad natal, Orihuela, de la que un esqueje será plantado en la Plaza Mayor de Villafáfila, una vez arraigue y se adapte al recio clima de Tierra de Campos.

El precursor de la iniciativa es el escritor y concejal de Cultura del Ayuntamiento, Javier Martín Lorenzo, quien tras visitar la Casa Museo del poeta ha logrado que uno de los vástagos de la icónica higuera, a la que según los expertos le quedan pocos años de vida, recale en Villafáfila para "perpetuar el legado literario" de Miguel Hernández.

Recalcó Martín la importancia de que un esqueje del árbol de referencia en la obra del escritor, el único que por el momento se plantará en Castilla y León, pueda hundir sus raíces en un pequeño pueblo zamorano con menos de 500 habitantes y que "pertenece a esa Castilla envejecida".

Y es que los destinos de algunos vástagos, reproducidos en el marco del convenio suscrito en 2017 entre el Ayuntamiento de Orihuela y la Universidad Miguel Hernández, son lugares de renombre como el Palacio de la Moncloa, los jardines del monte de La Zarzuela, o el Jardín Botánico de Madrid. Otro de los "hijos" del árbol fue entregado al cantante Joan Manuel Serrat, tras ser nombrado Hijo Adoptivo de Orihuela, por divulgar la obra del poeta.

Con motivo de la elección de Villafáfila como uno de los lugares en los que florecerá una parte del frutal, el concejal de Cultura ultima en estos días las actividades que se desarrollarán en el marco de unas jornadas "Hernandianas" previstas para el viernes 31 de mayo y el sábado 1 de junio, cuando tendrá lugar la entrega oficial del esqueje. Al solemne acto está previsto que asistan el director de la Casa Museo, Tomás Serna, y el presidente de la Fundación "Legado Literario de Miguel Hernández", Marcelino Sánchez, a quienes Martín ha agradecido su intersección para que Villafáfila reciba tan preciado regalo.

"Nana y las cebollas"

La novela "Nana y las cebollas", escrita por Martín con el objetivo de rendir un homenaje a Villafáfila y a su difunta suegra "Nana" en la que el "telón de fondo" es Miguel Hernández, es el origen del vínculo que unirá a Villafáfila con el poeta.

Hace poco más de un año, con motivo de la presentación de su obra en Orihuela, el edil realizó una ruta por diferentes localidades relacionadas con la vida y obra de Miguel Hernández, viaje que le brindó la oportunidad de conocer a personas que trabajan para perpetuar su legado literario y durante el que visitó la sepultura del poeta, en la que depositó una "pequeña ofrenda", un ramillete de flores frescas de manzanilla de Villafáfila.

Ramillete de flores de manzanilla y el libro "Nana y las cebollas" que Martín depositó en la sepultura del poeta

Ramillete de flores de manzanilla y el libro "Nana y las cebollas" que Martín depositó en la sepultura del poeta / Cedida

En una de las paradas obligadas del viaje, la Casa Museo, recorrió las diferentes estancias en las que el poeta vivió con su familia desde 1914 hasta 1934, construcción que fue adquirida y restaurada en 1981 por el Ayuntamiento de Orihuela y que reabrió sus puertas al público tan solo cuatro años más tarde.

Durante la visita, además de conocer el huerto y la centenaria higuera, bajo cuya sombra se sentaba el poeta y junto a la que encontraba inspiración y calma para escribir, el concejal también tuvo la oportunidad de tener entre sus manos el manuscrito original que contiene "Las nanas de la cebolla", un pequeño cuaderno "escrito a lapicero" que atesora entre sus páginas una de las obras más importantes de la literatura española.

El recorrido por la vivienda que Miguel Hernández compartió con su familia también brindó a Martín la oportunidad de conocer el proyecto de reproducción de esquejes de la higuera que se conserva en el patio y que, "aunque sigue floreciendo, le quedan pocos años de vida". Por este motivo, a finales del pasado año, solicitó que uno de esos tallos fuera entregado a Villafáfila, petición que fue concedida y que, en pocas semanas, será una realidad.

En este punto, Martín precisó que uno de los vástagos obtenidos del frutal, que se cuidan en un invernadero para favorecer su desarrollo, viajará hasta Villafáfila en una maceta y, una vez "agarre", se adapte a las condiciones meteorológicas, muy distintas a las del clima mediterráneo de Orihuela, y se transforme en un "arbolito", será plantado en la Plaza Mayor del pueblo. La higuera es el último "testigo vivo" de la vida y obra del poeta y, por este motivo, al margen de reproducir esquejes idénticos, se barajan diversas opciones para conservarla. Una de las propuestas es tratarla con barnices para convertirla un monumento de madera, ya que es uno de los principales reclamos de la Casa Museo.

A la izquierda, uno de los esquejes obtenidos de la centenaria higuera

A la izquierda, uno de los esquejes obtenidos de la centenaria higuera / Cedida

Por otra parte, el concejal de Cultura anunció que, al margen de plantar el "hijo" del centenario árbol frutal que tantas veces cobijó al poeta con su enrevesado ramaje, en la Plaza Mayor de Villafáfila también se recolocará un antiguo zócalo de una vivienda que los vecinos denominaban la "piedra fina".

Tras la reforma ejecutada hace alrededor de tres décadas en la Plaza Mayor, la "piedra fina", que recaló en Villafáfila procedente del monasterio de Granja de Moreruela y que se convirtió en el "punto de encuentro" de los vecinos, ha sido localizada recientemente. Ante este hallazgo, el Ayuntamiento tiene previsto recolocar la "piedra fina" en su ubicación original, con el objetivo de restaurar un "emblema" de Villafáfila.

Suscríbete para seguir leyendo