Empieza la construcción del muro del Puente de Piedra de Zamora que sustituye a la barandilla

El pretil recupera la forma original del viaducto, antes de la reforma de principios del siglo XX

Obras del Puente de Piedra, en las que se aprecia ya la fisonomía del nuevo pretil.

Obras del Puente de Piedra, en las que se aprecia ya la fisonomía del nuevo pretil. / ANA BURRIEZA

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Las obras de remodelación del Puente de Piedra están entrando en la fase quizá más llamativa, la construcción del pretil de piedra que sustituirá a la barandilla metálica en los laterales del viaducto. La reconstrucción realizada por Rearasa con el proyecto y la dirección del arquitecto Francisco Somoza supone, entre otras cosas, que se recupera el muro que originariamente protegía el paso por el interior del Puente de Piedra.

Fue con la intervención de principios del siglo XX cuando se reformó profundamente el puente por una necesidad fundamental, la del tráfico rodado con el pujante automóvil. Fue la razón por la cual se modificaron los accesos al viaducto, con el fin de que la embocadura tuviera una mayor anchura, también se eliminaron las dos torres defensivas de los extremos y se sustituyó el muro por una barandilla sustentada sobre ménsulas que sobrevolaban la anchura del puente.

Zamora. Obras del Puente de piedra

Los lugareños supervisan el trabajo de los obreros / Ana Burrieza

Se conseguía así una mayor anchura de calzada y aceras para permitir la circulación de vehículos y pasos para los peatones. Y esa función cumplió el puente durante todo el siglo XX, hasta que la construcción del nuevo Puente de los Poetas permitió eliminar el tráfico del viejo puente románico, que quedó exclusivamente como paso peatonal. También cumplía la función de sustentar numerosos servicios que aprovechaban el paso del río por este punto.

Ahora tocaba acometer una reparación en profundidad del Puente de Piedra que asegurara su supervivencia en perfectas condiciones durante unas cuantas décadas más. Una reforma integral que se aprovecha para recuperar la estampa original del puente, con el pretil de piedra, más adecuado a su porte románico.