El mentor del papa Francisco, a cargo del sermón del Descendimiento de Bercianos

Germán José Francisco Arana Beorlegui, un presbítero de la Compañía de Jesús, de 75 años de edad, que ha desempeñado entre otros cargos el de Superior del Profesorado Jesuita de la Universidad Gregoriana de Roma, será el encargado de pronunciar este año el histórico sermón del Descendimiento de la Semana Santa de Bercianos de Aliste que tendrá lugar el día de Viernes Santo, a las 16.30 horas en la remodelada Plaza de la Pasión.

Así lo ha acordado la cofradía del Santo Entierro a propuesta del capellán Pedro Juan Martínez Serrano, que es quien tiene la potestad para proponer cada año al sermonero de la Pasión de Bercianos. Este año se contará con un nuevo equipo de megafonía que permitirá seguir las palabras del predicador desde cualquier parte del pueblo de Bercianos.

La hermandad de Bercianos abrirá la Semana Santa con los“Ramos de Laurel”

Jesuita de Capa Alistana

El predicador jesuita se acercó el pasado fin de semana a Bercianos para tomar contacto con el pueblo, donde ofició la eucaristía y la procesión del Domingo de Ramos, reuniéndose luego con Juan Lorenzo Blanco (presidente de la hermandad penitencial del Santo Entierro), José Gallego Blanco (mayordomo) y Fernando González Rodríguez (alcalde), los cuales le pusieron al día sobre las celebraciones de la Semana Santa declarada Bien de Interés Cultural (Carácter Inmaterial) y Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León.

Tras conocer al Santo Cristo en su Urna (Féretro), se acercó al Museo de la Semana Santa donde vistió la Capa Parda Alistana de Honras y Respeto y pudo acercarse a las procesiones de La Carrera de Jueves Santo y al Santo Entierro de Viernes Santo a través de las estampas tomadas en los años sesenta y setenta del pasado siglo XX por los ilustres fotógrafos, ambos ya fallecidos, Rafael Sanz Lobato y Fernando López Heptener.

"El Santo Entierro forma parte de las gentes de Bercianos del primero al último de sus días"

Seminario de Comillas

Germán José Francisco Arana Beorlegui, doctor en Teología Espiritual, nació el día 15 de marzo de 1948 en el País Vasco y es miembro de la Compañía de Jesús, de la que también forma parte su amigo el papa Francisco, lo cual le ha convertido durante su pontificado en una de las personas más influyentes en el Vaticano y en algunas etapas se le ha llegado a considerar como el verdadero poder en la sombra de la Iglesia Católica en España.

Durante su estancia en la Universidad Gregoriana en Roma fue donde tomó contacto con los jesuitas de todo el mundo que iban pasando por la Ciudad Eterna y entre ellos uno que estaba llamado a hacer historia: el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio. De ese primer encuentro en Roma nacía una imperecedera amistad que favorecería la primera llegada a España de Bergoglio en 2006 para predicar ejercicios espirituales a los obispos españoles.

Durante muchos años Arana Beorlegui, –del que se ha dicho que "Susurra al oído de Francisco" en incluso que era su director espiritual–, ha ido de diócesis en diócesis predicando ejercicios espirituales a los sacerdotes y obispos y de esta manera conociendo personalmente a la mayoría de prelados de España.

Fue también Rector del Seminario Pontificio de Comillas en Madrid, especializado en dirección espiritual y formación de sacerdotes, siendo habitual en las Diócesis españolas para predicar ejercicios espirituales al clero.

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Un Sermón y mil historias

El Desenclavo fue un acto de religiosidad cofradiera de la Venerable Orden Tercera de San Francisco presente ya en Aliste en el siglo XV y asentada en la Villa con el apoyo de los primeros Marqueses de Alcañices Francisco Enríquez de Almansa e Isabel de Ulloa, dos de cuyos hijos fueron ilustres: Martín, virrey de Nueva España y Perú; y Diego, Obispo de Coria.

El Sermón del Descendimiento forma parte imprescindible de la Pasión de Bercianos cada tarde de Viernes Santo al menos, que haya constancia escrita, desde hace ya 312 años, como punto de partida del cortejo fúnebre del último viaje de Jesús el de Nazareth. Frailes franciscanos y claretianos, nativos y foráneos, misioneros alistanos: cientos de sermoneros han pasado por el Monte Calvario alistano para predicar la Pasión de Cristo.

La cofradía de la Santa Vera Cruz de Bercianos apuntaba por primera vez en sus libros de cuentas gastos para el predicador del Sermón del Descendimiento en 1691 en que se le pagaron 15 reales, subiendo a 40 en 1692 "por el sermón de Viernes Santo y Pascuas": lleva a pensar que se contrataba para toda la Semana.

"cántaro y medio para los sacerdotes del Descendimiento y acompañamiento a la procesión del Viernes Santo".

Ya en las cuentas de 1751 y 1752 aparece una anotación más detallada de un desembolso de 38 reales de gasto de los sacerdotes que asisten al descendimiento, predicador y mayordomo. En 1753 se cita el pago de vino y en 1754 de "cántaro y medio para los sacerdotes del Descendimiento y acompañamiento a la procesión del Viernes Santo".

El día 31 de julio de 1803 el mismísimo Arzobispo de Compostela Rafael Múzquiz Aldunate, prohibía el Sermón del Descendimiento de Bercianos "Fielmente persuadido de que semejante sermón más bien causa confusión, algazara y otros desordenes ajenos de un día santo y solemne que devoción en los fieles". Era cura Lorenzo Mezquita, al cual interrogó sobre sus feligreses. Todo a raíz de pedir el cura se incrementasen los gastos ocasionados en Viernes Santo.

No sólo prohibió, sino que incluso razonó su controvertida decisión, tuvo a bien informarse con el párroco si del carácter de sus feligreses se podría temer algún alboroto o conmoción, ordenando "Se prohiba en lo sucesivo el Sermón del Descendimiento, instituyendo en su lugar el de Dolores, con arreglo a la práctica de todas las iglesias que tan justamente condenan los desordenes nacidos del Sermón del Descendimiento" pero permitía "la procesión que se acostumbra con las imágenes de Cristo y su Madre Dolorosa".

La realidad fue que el Arzobispo impuso su voluntad (o eso creyó él) y ni el cura ni los cofrades protestaron, aunque, eso sí, cuando el prelado se marchó a Compostela, actuaron a su manera, lo ignoraron y en 1804 hubo Sermón del Descendimiento.

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Bendición de la Plaza

La Semana Santa de Bercianos de Aliste abrirá los actos del Viernes Santo a las 12 de la mañana con los Santos Oficicios en la iglesia parroquial de San Mamés oficiados por el Obispo de la Diócesis de Zamora Fernando Sánchez Varela. La hermandad penitencial y el pueblo ha pedido al prelado que sea el encargado de la bendición de la recuperada Plaza de La Pasión.

Por la tarde, el Sermón de Descendimiento de Germán Arana Beorlegui dará paso al Desenclavo de Cristo y a la procesión del Santo Entierro. Por la noche, a las 22 horas, será la procesión de La Soledad.