Bercianos se prepara para la Pasión: "¡Hasta que la muerte nos congregue!"

Bercianos abrió la Pasión con la bendición del "santo laurel" con cuyas ramas los penitentes bendicen a los hermanos fallecidos

Eucaristía por Domingo de Ramos en Bercianos. | Ch. S.

Eucaristía por Domingo de Ramos en Bercianos. | Ch. S.

Bercianos de Aliste abría ayer la puertas de la devoción en su más pura esencia cristiana a la Semana Santa más sobrecogedora e histórica del medio rural en todo el mundo con la celebración del Domingo de Ramos, conmemorando la entrada triunfante de Jesús en Jerusalén como inicio de la Pasión del Señor.

Una tradición cristiana que cae en el domingo antes de Pascua de Resurrección, con lo cual la fecha es variable: entre el 15 de marzo y el 18 de abril.

Como sucediera hace ya 1990 años, Bercianos revivía una de las últimas escenas de la vida de Jesús, el profeta de Nazaret que, según el evangelio de San Juan, tras cenar con Lázaro y sus hermanas Marta y María, se detuvo en Betania y Betfage, junto al Monte de los Olivos a su entrada en Jerusalén.

El Sagrao, pórtico de la iglesia parroquial de San Mamés, donde se recibe a los novios para casarse y a los finados antes del último viaje, acogió a los hombres y mujeres de Bercianos; niños, jóvenes y mayores, fueron recibiendo el Ramo de Laurel del mayordomo José Gallego Blanco: viva estampa a su edad de su padre el añorado y querido Juan Gallego Baz, ilustre sastre de la emblemática Capa Parda Alistana de Honras y Respeto.

Los llamados Santos Ramos de Laurel de Bercianos de Aliste llevan cinco siglos formando parte de la vida y la muerte de los cofrades para la bendición sagrada del finado antes iniciar su último viaje.

Manda la tradición alistana que los preciados y aromáticos ramos sean ofrenda del Mayordomo de la Iglesia, que el año pasado fue Abad de la Cera y al siguiente será el Juez de la Cofradía del Santo Entierro: él los corta y él los acarrea para todos los feligreses y cofrades,

La procesión fue el estreno en la Pasión de Cristo para el nuevo capellán de la hermandad, el murciano Pedro Juan Martínez Serrano, cargo en el que relevó al alistano Pedro Faúndez Mayo.

Bendecidos los ramos (ya sagrados) a la vera del Santo Cristo y de San Mames, del patrono San Mamés y San Cosme y San Damian, salía la comitiva abierta por la la Cruz de Plata (parroquial) portada por el mayordomo, seguido de los hombres, mozos y casados; tras ellos el cura y las autoridades; cerrando la procesión las mujeres.

Los Ramos de Laurel forman parte inmisericorde de la Semana Santa en Aliste atribuyéndosele durante siglos efectos protectores tanto para las personas como para los animales domésticos. Los llamados Santos Ramos de Laurel de Bercianos de Aliste llevan cinco siglos formando parte de la vida y la muerte de los cofrades (hombres y mujeres) de la hermandad penitencial del Santo Entierro para la bendición sagrada del finado antes iniciar su último viaje.

Cada familia guarda como su más preciado tesoro el bendecido ramo de laurel como protector divino en la casa y en el campo durante los próximos 365 días del año. Caso de fallecer uno de sus miembros manda la costumbre de la Santa Vera Cruz que todos y cada uno de sus Hermanos de la Confradía acudan a velar, bien en su casa (antiguamente) o en el velatorio (ahora) habilitado en el Museo Etnográfico de Semana Santa.

Bercianos de Aliste vive el Domingo de Ramos. | Ch. S.

Bercianos de Aliste vive el Domingo de Ramos. | Ch. S. / Chany Sebastián

Tras rezar por su alma y el descanso eterno el hermano o hermana toma una rama del Santo Ramo del Laurel y con ella le da su despedida echándole su bendición con el agua bendita. Una despedida que va unida a la sentencia: "Adiós hermano (o hermana) hasta que la muerte nos congregue".

Bercianos tiene dedicada su iglesia a San Mamés y, tras la desaparición de la ermita de la Vera Cruz, en ella se centran los principales actos de la Semana Santa. La imagen actual del patrono, que nació, vivió y murió en Cesarea de Capadocia en el siglo III, tiene alrededor de 293 años, pues fue mandada esculpir entre 1730 y 1732 ,con un coste de 50 reales.

El templo tuvo suelo de tierra hasta 1752 en que el Arzobispo de Compostela Bartolomé de Rajoy y Losada, señalaba que "el suelo de dicha iglesia y su sacristía está por enlosar" por lo cual mandaba que "el cura procurase enlosar una y otra con piedra de cantería"

Hoy, Lunes Santo, es el único día sin actos comunitarios en Bercianos. Una jornada dedicada a la reflexión personal en familia. Mañana tendrá lugar la Celebración de la Penitencia donde este año, por primera vez, acompañarán a los penitentes de Bercianos los feligreses de las otras seis parroquias de la Unidad de Acción pastoral de Valer (Domez, Flores, Lober, Puercas y Fradellos).

Los ramos de laurel

Los más jóvenes se unen a la tradición de Bercianos. | Ch. S.

Los más jóvenes se unen a la tradición de Bercianos. | Ch. S. / Chany Sebastián

El laurel (Laurus nobilis) ha sido el arbusto y árbol sagrado de las tierras alistanas desde la pertenencia de las Vicarías de Aliste y Alba al Arzobispado de Compostela (siglo XIII a 1888).

No es por ello de extrañar que cada familia tuviese y tenga el suyo, normalmente en le huerto mas cercano a casa, para cubrir las necesidades tanto a nivel religioso como culinario, a pesar de la dificultad que entraña al verse muy afectado por las heladas. Sentencia así el refrán que "Quien planta un laurel, no lo verá crecer", delatando el lento desarrollo y que la persona que decidió plantarlo y cultivarlo no lo verá crecido.

En las antiguas Grecia y Roma con laurel eran coronados los emperadores y guerreros, así como protector contra los malos espíritus. En Aliste se le atribuyen poderes divinos, protección, contra brujas y los demonios (el maligno), contra todos los males y climatología abversa.

Con laurel y romero se hace la Cama de Cristo, donde reposa el cuerpo de Jesús de Nazareth ya crucificado en Jueves Santo y Viernes Santo; y con esas ramas se hace la hoguera de la Vigilia Pascual de Sábado Santo, teniendo sus cenizas como principal destino la unción del Miércoles de Ceniza del año siguiente para iniciar la Cuaresma.

En las rejas de las ventanas se coloca un ramo para proteger a la casa desde las epidemias, a los relámpagos, mal de ojo y manqueras. Las ramas bendecidas ahuyenta las polillas de la ropa y las pulgas de los corrales.