Se acabó la campaña electoral: Zamora busca alcalde

La omnipresencia de la política en las calles, en los buzones y en las redes sociales de los zamoranos se evaporó esta medianoche con el fin de la campaña electoral. Aún queda la fiesta del domingo, pero el periodo para pedir el voto ha quedado atrás y ya solo falta que los electores resuelvan la papeleta. En la provincia, la ausencia de comicios autonómicos, que se adelantaron a febrero del 22, ha vaciado los municipios de grandes actos y ha dejado vía libre a los candidatos locales para lanzar sus propuestas. Apenas un par de visitas de ministros y el paso exprés de algún otro dirigente nacional y autonómico han ejercido como altavoz para los cabezas de cartel del PP, del PSOE o de Vox. El resto ha sido cosa de los de aquí, los que se la juegan de verdad el 28M.

En el caso de Izquierda Unida, nadie esperaba visita alguna. La convicción del partido es que Francisco Guarido se basta solo, aunque el candidato se ha empeñado durante la campaña en subrayar la fuerza del grupo. También lo hizo este viernes en el cierre, arropado precisamente por su gente y ante la fachada del Ayuntamiento que pretende seguir gobernando.

Guarido defendió el valor de "ocho años de trabajo intenso", más allá de los quince días de campaña, y celebró el buen tono en el que se ha desarrollado la batalla política de estas semanas, sin grandes exabruptos y con la limpieza habitual de todo el mandato.

El aspirante a la reelección insistió en que la suya ha sido una campaña "honesta y didáctica" y sostuvo nuevamente que su aspiración es repetir la mayoría absoluta que le concedieron los ciudadanos en 2019 gracias a ese voto "transversal" que tanto ha citado a lo largo de estos últimos días.

Tampoco faltaron los dardos de Guarido a quien le acusa de carecer de ilusión para encarar su tercer mandato como alcalde. El cabeza de lista de Izquierda Unida aseguró que la tiene, pero matizó que, a su juicio, pesa más "el deber ético de compromiso con la ciudad" que siente ante este reto.

Izquierda Unida se postula como el rival a batir este domingo, de la misma manera que el Partido Popular emerge como la principal alternativa de cambio para la ciudad. Su candidato, Jesús María Prada, cerró la campaña como la empezó, trasladando sus propuestas "en positivo" para poner solución a los problemas de Zamora. El aspirante del PP señaló la importancia de que la capital "deje de estar resignada" y reiteró que la ciudadanía que votará este 28M está "a tiempo de cambiar las cosas y el destino" del municipio.

Prada repasó igualmente la tarea llevada a cabo en estas semanas, con las visitas a los barrios, a las asociaciones, a los clubes o a los comercios: "Hemos tenido un contacto directo con los vecinos", aseveró el cabeza de lista popular, que incidió en "las ganas" como un valor que él ostenta y del que despojó nuevamente a Francisco Guarido. "Podemos cambiar las sinergias y una tendencia muy negativa", zanjó.

También apuesta por otro modelo de ciudad el candidato del PSOE, David Gago, que aprovechó su última intervención ante los medios para remarcar el valor del trabajo como elemento vehicular de su proyecto político, más allá de la campaña del 28M: "Mi compromiso es por cuatro años y estaré donde los zamoranos me pongan", afirmó el aspirante socialista, que indicó que las semanas recientes le han servido para "rematar la tarea de estos cuatro años".

"Nuestra idea de Zamora está basada en el desarrollo y en la generación de oportunidades", insistió Gago, que aparece como la esperanza del PSOE para recuperar concejales en la capital, tras caer a tres en 2019, y para impulsar un crecimiento con la vista puesta en la Diputación. El partido también deslizó que el objetivo de este domingo no solo pasa por los municipios, sino por avanzar hacia ese cambio en La Encarnación que se quedó a las puertas hace cuatro años.

Ese viraje a la izquierda podría haber llegado de la mano de Francisco José Requejo, entonces en Ciudadanos y ahora candidato de Zamora Sí a la Alcaldía tras pasar cuatro años como presidente de la Diputación con el apoyo del PP. El mandatario localista puso el punto final a la campaña con un mitin en Viriato y se mostró convencido de que los suyos van a ser "la sorpresa" en las urnas este domingo.

Requejo sostuvo que "las sensaciones han sido muy buenas" durante las dos semanas y expresó su convicción de que el equipo que le acompaña en esta nueva aventura política "es el mejor con diferencia". "No hacemos porras, pero creo que vamos a tener un buen resultado", concluyó el candidato.

Los cuatro partidos anteriormente citados han convocado a los medios casi a diario para lanzar sus mensajes y han tenido una presencia constante en las calles. Más bajo ha sido el tono de otros partidos como Vox, que ha montado carpas en la vía pública, pero que ha limitado más sus intervenciones políticas a nivel mediático. La visita del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, en la primera semana fue lo más reseñable.

Por lo demás, sobre todo UPL y en menor medida Podemos, Prepal y Futuro han tratado de llegar con sus medios a la ciudadanía para intentar convencer antes del paso por las urnas. Ahora, ya no hay tiempo para más. Toca reflexionar unas horas y elegir el futuro municipal a cuatro años vista. La gente de Zamora deberá resolver la papeleta.

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