Balonmano

El Balonmano Zamora da la baja a media plantilla con el anuncio de cinco salidas por Navidad

Samassolo, Cadelo, Lucas Mendes, Anderson Silva y Edmilson Gonçalves abandonan el club

Samassolo lanza a portería durante el duelo BM Zamora Enamora-BM Alconbedas

Samassolo lanza a portería durante el duelo BM Zamora Enamora-BM Alconbedas / José Luis Fernández

El Balonmano Zamora ha anunciado que no contará más con los servicios de cinco de sus jugadores. Feliz Samassolo, Diego Cadelo, Lucas Mendes, Edmilson Gonçalves y Anderson Silva abandonan con efecto inmediato el club que busca cambiar el rumbo que le ha llevado a ser colista a finales de 2023. Una medida que sorprende por drástica y que obligará al equipo de Diego Soto a rearmarse por Navidad.

«Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas».  Un pensamiento célebre que el Balonmano Zamora Enamora ha adoptado en su intento por mantener la categoría en División de Honor Plata. Una salvación que se antoja lejana y que buscará, a partir de ahora, sin Samassolo, Cadelo, Mendes, Silva y Gonçalves.

Colista, con un empate y una victoria en 14 jornadas. Con la permanencia a más de dos partidos de distancia. Desde luego, la situación merecía de un giro drástico y a la directiva pistacho no le ha temblado el pulso. El Balonmano Zamora Enamora se queda en los huesos antes de Navidad y ahora está obligado a rearmarse para buscar la salvación.

Si bien tras la llegada de Diego Soto ya estaba en mente hacer reajustes en la plantilla, el partido del pasado sábado ante Handbol Mallorca ha precipitado y magnificado la decisión a tomar. Fue uno de los peores encuentros de la última década del BM Zamora Enamora como local y el punto de partida para una revolución que comienza como transcurrió la francesa: con el uso de la «guillotina». Cinco jugadores dejarán su puesto en el club y, aunque sus salidas comparten la insatisfacción del rendimiento, cuentan con matices diferentes.

Samassolo, lejos de adaptarse

Por una parte está la marcha de Feliz Samassolo, pivote angoleño de 26 años que llegaba procedente del balonmano portugués. Un jugadores con capacidades físicas envidiables que, sin embargo, nunca fue capaz de usar adecuadamente en defensa o ataque. Su participación fue de más a menos, quedando patente ser incapaz de adaptarse en pista a los deseos de González y, después, de Soto.

Lucas Mendes, una salida inesperada

En el otro lado del espectro está la marcha de Lucas Mendes, quien llegó para ocupar el lugar dejado por Tobías Bara meses atrás. El carioca había dejado buenas sensaciones y muestras de su calidad, obedeciendo su salida a petición del jugador por asuntos familiares y no a su rendimiento deportivo que, a la postre y por falta de tiempo, queda en escaso.

Edmilson, a la sombra de Doval

Con más tiempo, pero igual o menor aportación al cuadro de Viriato, se marcha Edmison Gonçalves. Un meta con cualidades, que firmó varias paradas de mérito, pero que nunca marcó la diferencia como su compañero bajo palos Víctor Doval. Un adiós sin motivos de peso, ni para bien ni para mal.

Silva, la gran decepción

Sí contó con partidos para congraciarse con la grada Anderson Silva, pero el carioca no acabó por cumplir su deseo de triunfar en el Balonmano Zamora Enamora. Con las bajas de Jortos y Andrés estaba llamado a asumir galones, pero nunca acabó de ser el líder que necesitaba el grupo y su falta de acierto desató quejas entre los aficionados. Así, Silva, que inició su segunda etapa buscando sacar a los pistacho «del pozo», cierra su periplo siendo incapaz de hacerlo.

Cadelo, con una cardiopatía pero lejos de lo esperado

Pero, sin duda, la salida más llamativa es la Diego Cadelo, llamado a ser estrella de los de Viriato este año. Un jugador que, según él mismo ha confirmado, sufre una cardiopatía y que ha señalado en redes sociales a esta enfermedad como la causa de su salida pues el «el club no quiere asumir riesgos». Y si bien es cierto que, quizá por ello, el lanzador contó con menos minutos de los esperados, también lo es que su potente brazo no aportó la cifra de goles que se presuponía que iba a sumar, estando lejos de ser dominante en la liga y de lucirse en su tiempo en pista.

Cinco bajas (un portero, un pivote, un central y dos laterales). Todo un «tsunami» prenavideño que obliga al Balonmano Zamora a tirar de su cantera (Pajares, Carlos López, Hugo Corrales...) y «rebuscar» en el mercado de invierno.