Memoria en blanco y negro del drama de Ribadelago

Diarios locales y nacionales dedicaron extensas crónicas a la rotura de la presa de Vega de Tera el 9 de enero de 1959 que provocó la muerte de 144 vecinos

Las fotografías del siniestro dieron la vuelta al mundo por su dureza y realismo y ayudaron a generar una corriente de solidaridad con los damnificados

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R. G.

«Catástrofe en Sanabria». Con estas tres palabras, portadas de periódicos y crónicas de emisoras de radio y cadenas de televisión, resumieron la magnitud de una tragedia que, 65 años después, sigue viva en la memoria del pueblo de Ribadelago. A las 0.24 horas del 9 de enero de 1959, el tiempo se paró en el pequeño pueblo de Sanabria. La presa de Vega de Tera acababa de reventar. En pocos minutos, un torrente de ocho millones de metros cúbicos engulló Ribadelago, provocando la muerte de 144 de sus 532 vecinos.

Al parecer, la cadena británica BBC fue el primer medio de comunicación que divulgó detalles del suceso, aunque el periódico «EL CORREO DE ZAMORA» ya dedicó su portada del viernes 9 de enero de 1959 a la tragedia.

En plena era analógica, la primera crónica de alcance editada por el diario zamorano confirmó que todo el pueblo de Ribadelago había sido arrasado «por una terrible inundación», tras la rotura de la presa construida por la hidroeléctrica Moncabril. Esa primera portada también advertía de que se desconocía el número de víctimas, aunque se temía que «fuera muy elevado», y detallaba las primeras muestras de solidaridad con los supervivientes.

Portada de EL CORREO DE ZAMORA publicada el viernes 9 de enero de 1959

Portada de EL CORREO DE ZAMORA publicada el viernes 9 de enero de 1959 / LOZ

En su esperada edición del 10 de enero, «EL CORREO DE ZAMORA» aportó a sus ávidos lectores nuevos datos sobre «el desbordamiento de la presa», de la visita de «Ministros y Autoridades» o del gesto heroico de un vecino de 33 años de edad, Antonio Fernández, que «se lanzó al agua y, con grave riesgo para su vida ante la impetuosa violencia de la corriente, logró salvar a dos familias». La portada fue ilustrada con una fotografía capturada pocas horas después del suceso, que recreaba los trabajos de desescombro de los restos del pueblo que «continuaban bajo el agua».

La crónica proseguía en las páginas interiores, con líneas dedicadas al entierro de 18 víctimas, la «condolencia pública del Gobierno», las primeras donaciones económicas, el «cargamento de ropa y queso enviado por Cáritas Española», o el «refugio» de 86 supervivientes acogidos en «centros benéficos» de la capital.

Otros periódicos de la época se hicieron eco de un suceso que traspasó fronteras y que tuvo una importante repercusión a nivel nacional e internacional. El diario zamorano «Imperio» también optó por abrir su edición del 10 de enero con el titular, «Catástrofe en Ribadelago», el mismo que destacó «La Vanguardia» en su portada. Por su parte, «ABC» resaltó que «Las aguas del embalse de Vega de Tera inundan el pueblo de Ribadelago» e ilustró la primera página con una fotografía de la presa, en la que se aprecia el punto exacto por el que reventó y por el que el agua discurrió como un torrente hasta el pueblo sanabrés.

Otros medios escritos como «Diario Regional» fueron más directos en su mensaje: «Ribadelago, arrasado por las aguas». La intensidad informativa no decayó en los días posteriores a la tragedia, en los que «EL CORREO DE ZAMORA» publicó una relación de los vecinos desaparecidos o la llegada a Sanabria de un «equipo de hombres-rana de Madrid» para intentar recuperar los cadáveres de las víctimas del fondo del Lago de Sanabria.

Asimismo, en su edición del 12 de enero, resaltó la «impresión» que la tragedia provocó en el Papa Juan XXIII que, además de aportar un donativo de 100.000 pesetas, remitió al Jefe del Estado, Francisco Franco, un emotivo telegrama con una «bendición apostólica». «La Vanguardia» también se hizo eco del mensaje del Pontífice y del remitido por Mohamed V de Marruecos, además de relatar en una completa crónica la «práctica desaparición» de Ribadelago.

Primera página del diario zamorano publicada cuatro días después del suceso

Primera página del diario zamorano publicada cuatro días después del suceso / LOZ

Las muestras de generosidad con el pueblo de Sanabria devastado por el agua se sucedieron a lo largo y ancho de la provincia y de la geografía nacional. «España entera se ha unido a Zamora ante el dolor de la catástrofe de Ribadelago», fue uno de los titulares de los periódicos en jornadas posteriores al suceso, que también destacaron la solidaridad de la cadena de emisoras de la SER en favor del pueblo o «la extraordinaria importancia» de donaciones llegadas desde Estados Unidos en forma de colchones, mantas o productos, especialmente de leche en polvo, para alimentar a los niños de Ribadelago que sobrevivieron a la riada.

Un partido benéfico de fútbol en el Santiago Bernabeú entre un combinado del Real Madrid o Atlético de Madrid contra el Fortuna de Dusseldorf; el gesto del matador zamorano Lorenzo Pascual «Belmonteño», que se ofreció a «torear una corrida» en favor de los damnificados, o un donativo de 25.000 pesetas de la Marquesa de Villachica, fueron noticias destacadas en la prensa en sus tiradas posteriores a la tragedia.

Cinco días después del 9 de enero los diarios confirmaron que el Gobierno trabajaba en un «plan» para la reconstrucción de Ribadelago y para conceder ayudas a los vecinos damnificados y «Libertad» llegó a publicar que «El pueblo ha sido adoptado por el Caudillo».

Aquellas crónicas históricas fueron ilustradas con imágenes de fotógrafos como Quintas o Heptener que, además de dar la vuelta al mundo, pusieron de relieve la magnitud de una tragedia que los vecinos de Ribadelago no olvidan, porque un desgarrador dolor les impide cerrar la página más negra de su historia.

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