Los vecinos de la Culebra no se callan: "El que rompe, paga el camino"

Unas 200 personas se manifiestan para reclamar la vía asfaltada de Otero de Bodas a Ferreras roto por el trasiego de camiones cargados de pino de los incendios de la Sierra de la Culebra

Más de 200 vecinos de los municipios de Ferreras de Arriba y Otero de Bodas se manifestaron este sábado, convocados por la asociación La Culebra no se Calla, para exigir la reparación inmediata del camino de La Cañada, y una de las vías principales de comunicación de la zona la ZA-V-2637 entre la carretera Nacional 631 y Ferreras de Arriba. Reclaman la “deuda histórica” del país con este territorio, ya que “en su conjunto se ha beneficiado de nuestros recursos naturales: hídricos, forestales, mineros, sin recibir nada a cambio”. Los manifestantes ocuparon testimonialmente uno de los carriles de la N-631 con la que conecta esta carretera.

Los representantes de la Culebra no se Calla “estamos hartos y hartas de que representantes políticos y responsables públicos, sin contar con nosotros, planifiquen en los despachos reconversiones, restauraciones, recortes y remiendos que empeoran nuestras condiciones de vida y trabajo”. 

La asociación señaló que es “un camino estratégico para el desarrollo de estos municipios, necesario para las explotaciones agropecuarias, pequeñas industrias, negocios locales además de “ser una variante” estratégica. Exigieron a la Junta “quien rompe paga” para señalar a las empresas madereras que han transitado por esta vía provocando su grave deterioro. Rechazaron que la Junta destine dinero del Fondo de Mejora de los Montes a esta obra, sin el beneplácito de los alcaldes. Reclamaron la reposición de las Ayudas ZIS a los municipios de la reserva de La Sierra de la Culebra y el desembolso de los 4 millones de euros prometidos por el presidente Fernández Mañueco, para paliar los daños de los incendios de 2022. 

En representación de la asociación, Ana Ferreras, dio lectura al manifiesto recordando que en 2015 y 2016 Ferreras y Otero solicitaron de la Diputación fondos para acondicionar y reforzar caminos municipales asfaltados, desestimada en dos ocasiones por no unir directamente dos poblaciones. En 2018, con una negociación por medio, la Diputación aportó maquinaria y mano de obra, y los Ayuntamientos materiales y limpieza. En septiembre de 2020 se solicitó nuevamente la reparación y la señalización homologada, horizontal y vertical de la vía. 

La carretera “atajo” es estratégica “une y comunica las localidades de Ferreras de Arriba y la carretera provincial ZA-V-1407 con la N 631 y con las localidades de Otero de Bodas, Val de Santa María, así como con la provincial ZA-912, la Nacional 525 y la autovía A-52 “interconectado y acortando las distancias, significativamente entre los pueblos de las comarcas de Aliste, Sanabria y Carballeda y Benavente –los Valles. 

Aunque no es ruta escolar ni de trasporte regular de viajeros, sí es usado para el trasporte a la demanda, taxis, vehículos de suministro y reparto, funcionarios y trabajadores sanitarios, asistenciales, forestales, de seguridad, comerciales, además de ser vía de salida y evacuación en caso de emergencia, como ocurrió en los incendios de 2022. 

La alcaldesa de Ferreras de Arriba y presidenta de la Junta Administrativa, María Belén Martín, señalaba el rodeo para los vecinos de la zona siendo “una carretera mucho más transitada que la de Ferreras de Abajo a Ferreras y Arriba y Villardeciervos”.

La Diputación solo ofrece maquinaria para arreglar la vía al no ser titular. El que fuera alcalde de Ferreras de Arriba en los años 80, José María Ferreras Canas, precisó que el camino se convirtió en carretera “con Carlos Romero, cuando era Ministro de Agricultura que sacó 4.000 millones de pesetas para arreglo de caminos rurales. Se hizo ésta y la de Sarracín. Y la Diputación cogió la de Sarracín porque le interesaba, y ésta no le interesa y no quiere saber nada de ella”. Fue de los primeros caminos, hace 40 años, que se asfaltó con este plan. La alcaldesa señaló que ha habido reuniones y visitas a la Delegada y los responsables “y no me han dicho nada”. 

“Nosotros no hemos roto la carretera”. Las fianzas “se han devuelto y no hay dinero para arreglarla”, aunque la alcaldesa de Ferreras de Arriba puso reparo en el acta de devolución de las fianzas a las empresas, señalando precisamente “queda pendiente de cargo de la empresa, la cuota que pudiera corresponder en la reparación del camino, La Cañada, de Otero de Bodas a Ferreras”. El delegado de COAG, José Manuel Soto, recalcó que “no se van a cumplir las promesas de arreglarlo con las fianzas” y que el anuncio “era para dividir” pero “ya habéis tenido éxito estando aquí”.

Suscríbete para seguir leyendo