El reto de un futuro sin “cuidadores”: El envejecimiento y el descenso de la población, analizados en Fitecu

De los robots a la medicina preventiva con mitocondrias y células madre, así se planea mejorar la calidad de vida ante el paso de la edad

Kenji Matsui durante su ponencia ayer en Villardeciervos en  Fitecu. | E. Fraile

Kenji Matsui durante su ponencia ayer en Villardeciervos en Fitecu. | E. Fraile / Aracelia Saavedra

El director de robótica y diseño del Instituto de Tecnología de Osaka, Kenji Matsui, abordó el estado y evolución de la tecnología actual y futura, unido a los cuidados en la ponencia inaugural “Sociedades hiperconectadas. Interacción humano-robot en los cuidados”.

Métodos de diseño e innovación” donde partió del envejecimiento de la sociedad y las distintas acciones de los Gobiernos, como el japonés, para afrontar el futuro de una población cada vez más mayor, con mayores expectativas de vida y con necesidad de mejorar la calidad de vida ante el evidente aumento de la prolongación de la edad laboral.

Matsui está especializado en reconocimiento y síntesis del habla, pero en los últimos 10 años ha colaborado con el mundo académico para desarrollar elementos de innovación tecnológica. Abrió con una anécdota personal su intervención reconociendo que en Japón “conocen el significado de un camino espiritual” a raíz de la emisión de un programa en la TV japonesa sobre el Camino de Santiago que tuvo una amplia difusión.

El profesor Matsui trazó un mapa de la población japonesa marcado por el envejecimiento y el descenso del número de bebés un futuro que “da mucho miedo. Y esto no es una previsión, es un hecho” y el reto “es cómo vamos a convivir con esta realidad”, una realidad donde los mayores tendrán que alargar su edad laboral y un dato es que la mayor tasa de empleo en Japón “la encontramos en el grupo de edad de 60 a 64 años, casi el 70% de 60 y 64 años están trabajando, de 65 a 69 la mitad incluso están trabajando”. Hace 10 años los mayores no iban a utilizar internet ni las tecnologías relacionadas pero en la actualidad esta tas del uso “ha aumentado mucho” incluso “tanto como la gente joven”.

Aportó nuevos conceptos de la esperanza de vida saludable y la esperanza media de vida. La esperanza media de vida en los hombres es de 80 en los hombres pero la esperanza de vida saludable baja a los 72 años; la esperanza media de vida en las mujeres se acerca a los 90 años, 87 años, “pero la esperanza de vida saludable baja hasta los 75. Hay una laguna de los 75 a los 87 y necesitan atención”. Uno de los retos es reducir esa brecha.

La necesidad de cuidadores se dispara

El profesor señaló que en estos momentos y con el descenso de la población joven “no tenemos suficiente gente para brindar los cuidados y el apoyo que nuestros mayores necesitan. Por eso necesitamos la tecnología y necesitamos servicios para cubrir esta brecha”. De los 2 millones de cuidadores se van a necesitar casi 2,5 millones de cuidadores. Por ese motivo el Gobierno japonés “inició un programa de investigación y desarrollo hace tres años denominado “Viaje a la Luna””. Emulando las palabras de Jhon F. Kennedy “decidimos ir a la luna, no porque fuera fácil, sino porque era complicado”.

Hay numerosas empresas, instituciones, universidades como la de Salamanca que colabora con el Instituto Tecnológico de Osaka, que siguen este enfoque de fijar proyectos a largo “casi imposible, como un proyecto de ciencia ficción”, pero para llegar a ese proyecto final hay que fijar objetivos a medio y corto plazo. Uno de los objetivos a corto plazo, como ejemplo, puede ser incrementar los beneficios a corto plazo pero a medio plazo “hay que pensar cómo puede crecer tu empresa, tu negocio”.

Bajo el paraguas del objetivo final hay muchos subproyectos que en este caso son siete. Están en desarrollo a largo plazo “avatares” de ayuda, robots intercomunicados, robots de inteligencia artificial que aprendan de forma autónoma, se adapten a su entorno, evolucionen en inteligencia y actúen junto a los seres humanos de aquí a 2050”. Uno de los ejemplos es el empleo de uno de estos robots inteligentes para ayudar entre otras funciones a mover personas con limitaciones físicas. Uno de los programas más innovadores es el desarrollo de fármacos para retrasar el envejecimiento, a la par que aumenta la edad de laboral las condiciones físicas tienen que ser buenas.

Mascotas robots

Así señaló dos proyectos “Medicina preventiva mediada por mitocondrias” y “Reprogramación directa de Células Madre”. El objetivo ambicioso de este proyecto a largo plazo “es llegar a los 100 años estando sano”, aspecto “muy importante para las personas y también para la industria. El proyecto de células madre trata de desarrollar nuevos órganos en casos como la pérdida de algún miembro.

En cuanto a los productos que ya se están comercializando señalar las de mejora de movilidad y trasferencia como la cama inteligente, andadores robóticos, los exoesqueletos o armazones para trasladar mercancías pensadas que ya se usan en aeropuertos, robots de transferencias “carros” inteligentes que siguen al usuario que permiten mover objetos y que ya se estaba usando en las fábricas. Las mascotas robots también han proliferado entre la población nipona.

Con Inteligencia artificial se puede crea una red de tecnología que monitoriza el movimiento y que no es invasiva. “A la gente mayor no le gusta tener cámaras alrededor”. Esta red instalada en el suelo aporta mucha información sobre desplazamientos e incluso caídas. Se están desarrollando robots que pueden ayudar en labores en los hogares.

El profesor Matsui dio un salto a otro ámbito económico y social, la Agricultura, donde también se están desarrollando prototipos de tecnología que ayuden a los agricultores, un sector cada vez más envejecido y que precisa de apoyo. En este sentido se han desarrollado tecnologías a través del uso de sensores que ayudan en las labores de riego, empleo de químicos.