Trámites, médico y mucho más... ¡Las mujeres rurales de Zamora se emancipan a golpe de clic!

Las mujeres de El Pego, Morales de Toro y Venialbo han encontrado un nuevo espacio de libertad entre las teclas de los ordenadores, una ilusionante oportunidad de formación que, más allá de lo esperado, ha dado un determinante giro a sus vidas en forma de emancipación digital.

El proyecto "Alfabetización digital para mujeres contratadas en el marco del Plan de Fomento del Empleo Agrario" ha recalado de manera inesperada en la provincia de Zamora, y es que esta iniciativa que en concreto "parte de la Junta de Andalucía" ha llegado hasta aquí, como relata Elena García, trabajadora social y guía en este curso de formación.

Este proyecto que durante dos años tratará de formar en informática y competencias digitales al mayor numero de mujeres posible en Zamora, ha resultado ser algo más que una capacitación laboral para muchas de las mujeres que lo cursan, que han encontrado un espacio propio y las herramientas para construir su emancipación digital.

El valor de los cuidados

¿Qué han conseguido?

"La realidad es que empezamos aprendiendo a manejar el ratón", relata García sobre un curso que recibe sin complejos y con los brazos abiertos.

Una vez establecidos los aspectos básicos, como el encendido y apagado y a navegar en internet, llega el paso más aventurado, pedirles a ellas mismas que se hagan con el control de los dispositivos familiares. Y es que "muchas tienen ordenadores que familiares han ido dejando, pero no saben hacerlos funcionar", una realidad en la que aunque sí hay medios físicos, faltan los conocimientos.

Estas ciudadanas del mundo rural ahora pueden acceder a todos los servicios en igualdad de condiciones

"Aprenden lo mismo que ya hacen en el móvil pero a pantalla grande", sobre unas clases que ayudan a estas mujeres dar el salto a la pantalla de quince pulgadas de sus portátiles. "Ahora cogen sus ordenadores personales, están preparadas para lo que sea".

Ellas se preparan para superar cualquier adversidad que se presente en forma digital, porque los usos que las participantes hacen de estos conocimientos y de este curso son muchos. "A parte de para hacer currículum y tener acceso a todo el entorno laboral desde el ordenador, el objetivo de esta formación es que tengan acceso a las administraciones públicas desde el ordenador", es decir, que estas ciudadanas del mundo rural puedan acceder a todos los servicios y facilidades en igualdad de condiciones con otras personas.

Más autonomía para ellas

Para ellas es una gran ayuda en su vida diaria, "ir desde un pueblo a la ciudad para entregar un papel es costoso", resume García sobre desplazamientos que ahora pueden evitar, ya que pueden hacerlo "todo desde casa".

El DNI electrónico, la clave firma y las demás herramientas públicas ya no les son desconocidas, y lo más importante, "ellas tienen el total control sobre todo", resume con alegría esta trabajadora social sobre un curso cuyo lema se basa en la autonomía y la independencia.

"Ellas tienen su contraseña del correo electrónico, hasta ahora esas cosas siempre se las llevaba un hijo, un primo... ¡eso se acabó!"

"Ellas tienen su contraseña del correo electrónico, hasta ahora te cuentan que estas cosas siempre se las llevaba un hijo, un primo... ¡eso se acabó! Ahora son ellas las que controlan su privacidad". Un paso irreversible para estas, ahora sí, ciudadanas del mundo digital.

Una autonomía que no las hará depender nunca más de los demás, por ejemplo, a la hora de acceder a la Sanidad. "Cómo poder tener acceso a todos sus informes desde el móvil, a veces tenían que esperar semanas para ver al medico y poder pedirles los documentos, ahora con las aplicaciones es muy sencillo". También para informarse sobre posibles ayudas o realizar cualquier trámite.

"Este curso, aunque habla de empleabilidad, lo siguen mujeres que tienen 60 años y que su objetivo final es poder controlar su ordenador y su móvil sin tener que depender de nadie", explica la profesional sobre lo que también es una excusa para "salir de casa".

Los cursos se han convertido en lugares de encuentro, donde las participantes "se ríen muchísimo, se equivocan entre todas y encuentran la solución también juntas", y donde las experiencias de toda una vida laboral en los márgenes han salido a la luz, "sobre cómo las han expulsado del mundo laboral", simplemente, por ser mujeres del mundo rural.

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Nuevos espacios de encuentro más allá de los bares

"Me dicen es que no saben lo que van a hacer con sus tardes a partir de ahora", explica García sobre algunas de las conclusiones aledañas al finalizar los cursos.

Y es que estas oportunidades de reunión han llenado el vacío que muchos pueblos tienen: la falta de espacios sociales, más allá del tradicional bar "que acaban siendo espacios de hombres", analiza la trabajadora social que desde 2021 desempeña su labor en los pueblos de la provincia. "En el medio rural hay pocos espacios para las mujeres", reivindica sobre la carencia de círculos en los que compartir vivencias sentir el apoyo de una comunidad.