Sucesos en Zamora

No era un "kamikaze": esto es lo que le pasó al conductor que circulaba en dirección contraria en Zamora

El hombre que circuló de forma errática por la calle de Villalpando tuvo que ser ingresado en el Hospital

Calle de Villalpando donde ocurrió el suceso.

Calle de Villalpando donde ocurrió el suceso. / J.F. (Archivo)

Los análisis de alcohol y drogas dieron negativo y el resto de pruebas médicas a las que fue sometido el conductor que sembró el pánico en la calle de Villalpando el 3 de mayo llevaron a concluir que podría haber sufrido un "episodio de amnesia global transitoria", según ha informado la propia familia del zamorano.

Ni kamikaze ni bebido o drogado, el hombre de unos 40 años conducía sin tener conciencia de lo que estaba haciendo, una circunstancia momentánea que le pudo costar la vida a él y a otras personas que se hallaban en plena calle.

Sin embargo, cuando la Policía Nacional le dio alcance pudo observar que su comportamiento no entraba en los parámetros de la normalidad, por lo que decidió trasladarle directamente en su coche patrulla hasta el Complejo Asistencial de Zamora para que le examinaran lo médicos.

De modo que, los agentes no llegaron a detenerle en ningún momento, sino que procedieron a socorrerle ante el estado de desorientación en el que parecía encontrarse.

En el Hospital Virgen de la Concha, se le hicieron todas las pruebas de alcohol y drogas, como establece el protocolo, que dieron negativo, según los informes consultados por este diario. Los médicos le dejaron en observación durante varias horas sin que se pudiera determinar qué le había ocurrido.

El informe médico del servicio de urgencias lo deriva a Neurología para que sea sometido a pruebas que determinen qué pudo ocurrirle la tarde en al que acudía a recoger a su esposa y sus hijas a la piscina cubierta de Los Almendros hacia las 18.00 horas, cuando las aceras estaban llenas de padres y madres a la espera del término de los cursos de natación.

El conductor entró desde la iglesia de San Lázaro colisionando contra señales de tráfico, un vehículo que su dueño estaba aparcando, para continuar en dirección al colegio de Sancho II y colarse en dirección prohibida antes de invadir una acera y reventar una rueda del turismo, un Mazda granate.

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